Los extremistas no deponen las armas

Un manifestante contra el Foro Económico de Davos (WEF). Keystone

Reagrupados en el seno de una Alianza Revolucionaria contra el WEF, los elementos más extremistas del altermundialismo quieren manifestarse el próximo sábado en Davos.

A la cabeza de esta tendencia está el grupúsculo de Zúrich ‘Revolutionärer Aufbau’, que no oculta sus simpatías por la lucha armada.

Desilusionados por el fracaso de la manifestación unitaria del año pasado, los diversos componentes del movimiento altermundialista renunciaron a desfilar contra el Foro Económico Mundial de Davos (WEF).

“Las autoridades retiraron el derecho de manifestar en la estación grisona”, afirma Alessandro Pelizarri, vocero de ATTAC Suiza.

“No queremos encontrarnos bloqueados en Fideris como el año pasado”, advierte Alice Bodenmann, portavoz de la coordinación de Berna contra el WEF, una plataforma que reúne la tendencia anarquista y autónoma de la capital helvética.

De hecho, esa renuncia no fue hecha con agrado.

“Para crear una relación de fuerza con nuestros adversarios políticos, esos grandes encuentros unitarios son necesarios”, afirma Jean Philippe Jeannerat.

Una vía sin salida

Pero es cada vez más difícil organizar ese tipo de manifestaciones, agrega el vocero del Partido Socialista Suizo.

Hay que destacar que un imponente dispositivo de seguridad, desplegado en torno a Davos, disuadió a una buena parte de esas organizaciones. La confrontación violenta con las fuerzas del orden parece en efecto inevitable.

Sin embargo, esta perspectiva es considerada sin salida por la mayoría de los opositores al WEF, incluyendo –al menos a una parte- de las organizaciones anarquistas.

Sólo una franja de las más extremistas de esos opositores mantiene el llamado a manifestar en Davos mismo, el 24 de enero.

Reagrupados en el seno de la Alianza Revolucionaria contra el WEF, esos grupúsculos no temen la confrontación física con las fuerzas de orden.

Parece que incluso la buscan, como testimonia la manifestación organizada en Winterthur el pasado 10 de enero.

Un precedente inquietante

“Durante esta manifestación anti-WEF, que reunió a cientos de personas, la policía requisó botellas que contenían ácido sulfúrico”, precisó Jürg Bühler, experto del servicio de análisis y prevención de la Oficina Federal de Policía.

“Marginados por el resto del movimiento altermundialista, esos grupúsculos están radicalizando sus acciones”, agrega.

En el centro de esta tendencia compuesta por elementos del ‘Black Block’ y de militantes neoleninistas, se encuentra la organización ‘Revolutionärer Aufbau’, de Zúrich.

Propaganda extremista

Ese grupúsculo es conocido por su dogmatismo ideológico y sus simpatías por el terrorismo de extrema izquierda.

“En sus discursos, esta organización ha sostenido siempre la lucha armada, aunque no han pasado a los actos”, afirma Jürg Bühler.

Para convencerse basta visitar el sitio Internet de esta organización. Allí se puede constatar que ‘Revolutionärer Aufbau’ representa también en Suiza los intereses de ‘Ayuda Roja Internacional’ (ARI).

“Esta cruz roja con salsa comunista apoya a los militantes presos de las Brigadas Rojas italianas o de las Células Comunistas Combatientes belgas.

“Desde el fin de los años 60, ‘Revolutionärer Aufbau’ ha mantenido contactos con organizaciones terroristas”, confirma el experto de la Oficina Federal de Policía.

Volver atrás

Para el sociólogo Jean Rossiaud, lo más inquietante reside en el hecho del acercamiento de una parte del ‘Black Block’ a las acciones desarrolladas por los neoleninistas de Zúrich.

“La estrategia del ‘Black Block’ consiste, según ellos, en desvelar la verdadera naturaleza del Estado burgués. Una estructura que ellos consideran como esencialmente represiva e imperialista”.

No obstante, es el mismo discurso que practicaban durante los años 70 junto a las organizaciones terroristas de extrema izquierda.

swissinfo, Frédéric Burnand, Ginebra
(Traducción: Alberto Dufey)