Los médicos surcoreanos en huelga tildan al Gobierno de populista y autoritario
Seúl, 5 mar (EFE).- Los médicos surcoreanos que apoyan la huelga de la que se cumplen este martes dos semanas acusaron hoy al Gobierno de perseguir un objetivo electoral con su plan para aumentar las plazas en las facultades de Medicina, y de tratar de coartar sus protestas con medidas autoritarias. Casi un 70 % de los médicos en prácticas del país se han unido a la huelga que arrancó el pasado 20 de febrero, lo que viene afectando de manera importante al sistema sanitario, con pacientes que ven canceladas sus operaciones o que no pueden ser atendidos en urgencias y son derivados a otros hospitales. Los profesionales sanitarios protestan por el plan del Ejecutivo del conservador Yoon Suk-yeol para aumentar en 2.000 el cupo de plazas en las facultades de Medicina -actualmente en 3.058- para paliar la escasez de médicos que sufre el país. «Esa cifra ha salido de no se sabe dónde y no han logrado justificarla», afirmó hoy una doctora en prácticas de uno de los cinco grandes centros médicos del país que pidió el anonimato, en una rueda de prensa convocada por el principal sindicato del sector para explicar su postura en el Club de Corresponsales Extranjeros de Seúl. Ella, una de los 9.000 médicos residentes que han abandonado sus puestos de trabajo como protesta, afirmó que un incremento así afectaría sobremanera a la enseñanza en un momento en que, aseguró, las facultades apenas logran obtener cadáveres suficientes para instruir al volumen actual de estudiantes. «Quieren votos para las elecciones», aseguró por su parte Park In-sook, miembro del comité de emergencia de la Asociación Médica de Corea (KMA), que es la principal del país y ha impulsado el parón, en referencia a las legislativas que Corea del Sur celebra el próximo 10 de abril. La tasa de popularidad de Yoon y su formación, el Partido del Poder Popular (PPP), ha subido en los sondeos desde que el Ejecutivo anunció su plan. «La cuota tiene una motivación política», aseguró por su parte Chung Jin-Haeng, profesora de Patologías en el hospital de la Universidad Nacional de Seúl en Bundang (al sur de la capital surcoreana), que afirmó que el Gobierno no ha querido dialogar en ningún momento y busca confundir al público «entremezclando diferentes medidas». Las participantes en el acto destacaron que entre los principales problemas a los que se enfrenta el sector están unas cuotas por servicio muy bajas dictadas por la Sanidad Pública, una falta de inversión en áreas que muchos doctores están abandonando, como pediatría o cirugía cardiotorácica. También el que la alta movilidad geográfica, que ha permitido el Gobierno para los pacientes, ha sobresaturado los hospitales de la región capitalina, a los que ahora acude gente de otras provincias regularmente, y descuidado la atención médica en zonas menos pobladas. «El Gobierno ha decidido que las acciones colectivas de los médicos son ilegales y nos arriesgamos a perder nuestras licencias», explicó Park In-sook, que acusó al Ejecutivo de pecar de autoritario y no respetar los derechos básicos de los médicos. El Gobierno ha iniciado ya procedimientos para suspender las licencias a miles de médicos que no han retornado al trabajo pese a la orden ejecutiva que se les comunicó. Incumplir esa orden les puede suponer la cancelación de sus licencias por un periodo de hasta un año o una multa de unos 30 millones de wones (unos 22.000 dólares). El país asiático no ha aumentado las plazas en Medicina en 27 años y es uno de los de la OCDE con menor número de médicos por cada 1.000 habitantes (2,46), sólo por detrás de México, Polonia, Colombia y Turquía. EFE asb/ahg/cg (foto)(vídeo)