Los mercados asiáticos se estabilizan tras la sacudida, pero persisten los temores por Evergrande

Las acciones fluctuaron vacilantes este martes en Asia mientras los inversionistas observaban nerviosos al atribulado gigante inmobiliario chino Evergrande, ante temores de un posible colapso que desestabilice los mercados mundiales.
En la bolsa de Hong Kong, donde cotiza Evergrande, el índice Hang Seng subió el martes 0,2% tras haber caído más del 3% el lunes. También se recuperaron las bolsas de Sídney y Singapur.
Por contra, los mercados en Tokio, Wellington, Manila y Yakarta cayeron. El índice japonés Nikkei, que el lunes no cotizó debido a un festivo local, se movía en pérdidas alrededor del 2% a lo largo de la sesión.
La crisis en el promotor chino agravó el tono negativo en los mercados, que también registraron pérdidas en Europa y Estados Unidos en la jornada anterior.
Además de Evergrande, los operadores barajaban un ajuste en la política monetaria de la Reserva Federal estadounidense, el aumento en los contagios del coronavirus y un declive en la recuperación económica mundial.
Firmas de bienes raíces registradas en Hong Kong, que perdieron más de 10% el lunes, lograron obtener ganancias la mañana del martes con la llegada de buscadores de gangas. Pero queda mucha incertidumbre.
La atención está centrada en lo que ocurrirá en la saga de Evergrande, ahogada en deudas de más de 300.000 millones de dólares, que este jueves deberá pagar los intereses por dos bonos.
Muchos expertos creen que el mastodonte entrará en un cese de pagos, aunque cuenta con un período de gracia de 30 días después del plazo del jueves.
Aún así, analistas dicen que el nerviosismo en los mercados se debe a la falta de claridad de parte de las autoridades chinas, que están de feriado nacional lunes y martes.
Los problemas de Evergrande se han visto exacerbados por nuevas reglas estrictas impuestas por China para contener el endeudamiento de los desarrolladores del país, que en la práctica les quita la posibilidad de concluir sus proyectos y generar ingresos.
«Aunque la mayoría de la gente no espera que Evergrande colapse repentinamente, el silencio y la falta de acciones mayores de las autoridades tiene a todos en pánico», comentó Ding Shuang, economista del banco Standard Chartered.
«Espero que China al menos ofrezca algún apoyo verbal pronto para estabilizar» la situación, agregó.