
Los partidos del Gobierno alemán no logran un acuerdo para elegir a tres jueces del TC
Berlín, 11 jul (EFE).- Los partidos de la coalición del Gobierno alemán fracasaron en su intento de llegar a un acuerdo para elegir a los jueces que cubran tres plazas vacantes en el Tribunal Constitucional (TC) debido a las reservas que tenía el bloque conservador sobre una de las candidatas, Frauke Brosius-Gersdorf, propuesta por el Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD).
Dentro del grupo parlamentario conjunto de la Unión Cristianodemócrata (CDU) y la Unión Socialcristiana (CSU) hubo desde hace semanas críticas a Brosius-Gersdorf, ante todo por sus posiciones sobre el aborto, que los conservadores veían como excesivamente liberales.
Brosius-Gersodrf, además, se ha mostrado abierta ante la posibilidad de un proceso de prohibición de la ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD).
Este viernes, en la última reunión del grupo parlamentario de CDU/CSU, se sacó a relucir un informe de un cazador de plagios contra de Brosius-Gersdorf, que detectó en la tesis de la magistrada una veintena de pasajes presuntamente problemáticos, y los conservadores propusieron que se aplazase su elección hasta que el caso no esté aclarado.
Finalmente, se optó por aplazar no sólo la elección de Brosius-Gersdorf, profesora de la Universidad de Potsdam, sino también la de la otra candidata del SPD, Ann-Katrin-Kaufhold, catedrática en Múnich, y la del candidato de la CDU/CSU, Günter Spinner, actualmente presidente del Tribunal Federal de Trabajo.
El TC alemán está compuesto por 16 jueces que se dividen en dos senados, cada uno con ocho jueces, y sus miembros son elegidos en parte por la Cámara Baja del Parlamento Alemán o ‘Bundestag’ y en parte por la Cámara Alta (Bundesrat) con una mayoría de dos tercios.
Según un acuerdo entre los partidos, la CDU/CSU tiene derecho a proponer tres candidatos para cada uno de los dos senados lo mismo que el SPD, mientras que Los Verdes podían realizar una propuesta lo mismo que, hasta la pasada legislatura, el Partido Liberal (FDP), ahora sin representación en el ‘Bundestag’.
La ultraderechista Alternativa para Alemania (AfD) y La Izquierda, ambos con representación parlamentaria, no están contemplados en el acuerdo.
Los votos de AfD y de La Izquierda
Sin embargo, la composición actual del ‘Bundestag’ hace necesario al menos 7 votos procedentes de esos dos partidos, si el pleno está completo, para lograr la mayoría cualificada, además de Los Verdes que, aunque están en la oposición, siguen formando parte del acuerdo.
Aunque el principal disenso era un torno a la candidatura de Brosius-Gersdorf, la candidatura de Spinner también causaba alguna preocupación debido a que la CDU/CSU, por principio, no tiene conversaciones formales con La Izquierda con lo que los votos de esa agrupación no estaban asegurados.
En ese contexto, había temores de que la elección de Spinner al final dependiera del voto de AfD lo que hubiera sido reclamado como un triunfo de la ultraderecha.
El diputado socialdemócrata Sebastian Rolof criticó, en declaraciones al semanario ‘Der Spiegel’, que muchos diputados de la CDU/CSU se hayan sumado a una campaña que, según él, ha sido orquestada por AfD y que la cúpula del grupo parlamentario no haya logrado oponerse con éxito a ello.
¿Una alianza entre conservadores y AfD?
Los Verdes y La Izquierda, por su parte, criticaron la propuesta del jefe del grupo parlamentario conservador, Jens Spahn, de aplazar sólo la votación de Brosius-Gersdorf.
Una de la copresidentas del Grupo Parlamentario de Los Verdes, Katharina Dröge, dijo que ello hubiera sido una falta de respeto con esa jurista.
La otra copresidenta, Britta Hasselmann, calificó la situación de «desastre» y responsibilizó a Spahn de la misma que hace cinco meses había aprobado las tres candidaturas.
La copresidenta del grupo parlamentario de La Izquierda, Heidi Reichinek, dijo que el sabotaje de la CDU/CSU a una candidata de su socio de coalición apunta a la formación de una alianza entre los conservadores y la ultraderecha. EFE
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