Los secretos de las plantas medicinales
“La salud en nuestras manos”, es el título del libro publicado por Solveig Schrickel, con el apoyo financiero las iglesias reformadas suizas.
Es el inventario de 90 plantas medicinales utilizadas por los mapuches en el sur de Chile, zona de la inmigración histórica de los suizos.
Alrededor de 90 de estas yerbas son consideradas de mayor importancia porque además de ser comunes son de uso frecuente en la Araucanía.
El libro de la investigadora helvética explica los compuestos químicos, sus antecedentes farmacológicos y sus contraindicaciones. Su publicación ha sido un gran aporte al conocimiento de las especies que se encuentran en la región.
“Es importante esta publicación rigurosa y con carácter científico. Nos permite valorar y usar adecuadamente las especies que existen en la región”, sostiene Solveig.
La orgullosa autora bernesa cuenta que para su realización estudió los antecedentes publicados en Suiza y los diversos trabajos de investigación hechos por especialistas en las universidades chilenas.
Tratamiento de enfermedades frecuentes
La investigación de la científica suiza reafirma que la inmensa variedad de plantas medicinales en la zona mapuche permite desarrollar medicamentos para las enfermedades más frecuentes. En particular para las que afectan al sistema nervioso, digestivo, respiratorio y problemas dérmicos.
El libro fue escrito con la colaboración de Magali Bittner, químico farmacéutico de la Universidad de Concepción, Chile, y en sus páginas explica los diferentes tipos de curaciones efectuadas por los indígenas mapuches desde tiempos ancestrales.
Una de las mayores satisfacciones de esta suiza emprendedora es que su libro ha servido en elos últimos años para la creación de varias farmacias especializadas en la etnomedicina, en el sur y centro del país.
Una parte del libro describe, en efecto, tratamientos específicos con determinadas plantas medicinales. “Con un lenguaje sencillo y práctico puedo llegar al máximo de personas”, explica su autora.
La obra ha sido valorada en los medios gubernamentales chilenos, pues la divulgación de este tipo de medicina ayuda a reducir los costos en medicamentos de los servicios de salud pública.
Financiamiento helvético
Este proyecto contó con donaciones de comunidades de las iglesias reformadas de Suiza, administradas por la Misión 21, que es la organización no gubernamental (ONG) que cobija en Chile la presencia misionera helvética.
En Chile hay doce instituciones que se financian con los dineros de la misión. Las iglesias reformadas suizas colaboran también con ONG de Perú, Bolivia, Argentina y Costa Rica.
Para el trabajo de investigación sobre las plantas medicinales, esta institución aporta alrededor de US$ 10.000 dólares anuales, además del financiamiento de sueldos y honorarios de los profesionales involucrados en los proyectos de investigación y formación de monitores de salud, mediante el uso de plantas medicinales.
Debido al éxito obtenido, el proyecto se mantendrá por varios años más, no sólo en la región de la Araucanía sino también en otras regiones del país.
Congreso de etnomedicina en Brasil
Solveig es permanentemente entrevistada por los medios locales y ahora se prepara para asistir en Brasil a un congreso de etnomedicina, en el mes de septiembre
El éxito es tal que, desde países vecinos han venido a conocer más directamente el trabajo desarrollado por esta suiza que pretende quedarse algunos años más en la Araucanía.
Cabe señalar al respecto que en esta región se produjo, entre 1883-1900, la emigración más importante de suizos a Chile. A más de 100 años del éxodo, la región continúa atrayendo a suizos que regularmente se instalan para trabajar o vivir.
Es el caso de Solveig, llegada hace 15 años, y cuyos planes no descartan el contraer matrimonio con un chileno. “No sólo el clima, el paisaje y sus plantas medicinales son buenos en el país”, afirma al finalizar la entrevista con swissinfo.
swissinfo, Nelson Muñoz, Araucanía
“Esta publicación con carácter científico permite valorar y usar adecuadamente las especies de la región”, sostiene Solveig.
El libro fue financiado por comunidades de las iglesias reformadas de Suiza, administradas por la Misión 21.
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