Los suizos ya no pagan sus facturas puntualmente
Suiza dejó de ser uno de los mejores pagadores de Europa. Sus habitantes cancelan ahora sus facturas con un atraso promedio de 15 días.
Este cambio de comportamiento se inició en 1997 y se debe al paulatino endeudamiento de los suizos, según juristas del Centro Social Protestante.
Desde 1997, los suizos manifiestan un cambio de comportamiento en su característica de pago puntual de sus facturas. Según el estudio que realiza periódicamente la sociedad de cobranzas Intrum Justitia, de Zúrich, los helvetan perdieron en 1997 el rango de ‘mejores pagadores europeos’.
A partir de ese año, Intrum Justitia constata un atraso promedio de 10 días, que en el 2002 se extendió a 12, y en 2003 a 15. Cabe señalar que el retardo se contabiliza después de los 30 días, plazo legal para que los acreedores paguen sus deudas.
Otro mito que cae
De esta forma, una de las tantas virtudes atribuidas a los suizos, el de la puntualidad en el cumplimiento de los pagos de sus deudas, se vino abajo. Suiza ya no es el primero en la lista establecida por la sociedad de gestión de cobranzas, rango atribuido a Holanda, don el retraso promedio es de sólo 10 días.
Pero los consumidores helvéticos no son los peores de la clase; comparten el mismo lugar con los alemanes y superan a los británicos, belgas y austriacos. El país con mayor cantidad de morosos es Italia, cuyos habitantes demoran 19 días por encima del plazo de 74 que la ley les permite.
Peligro para las firmas
Bettina Jaques, portavoz de Intrum Justitia, en Zúrich, señaló a swissinfo que el “retraso en el pago de las facturas es una amenaza creciente para las firmas suizas que deben enfrentar problemas de liquidez”.
“A ello hay que agregar que muchas facturas nunca son canceladas y se transforman en pérdidas directas para las empresas”, agrega. Al respecto, Suiza registra el porcentaje de 1,9% de deudas impagas, lo que a juicio de la portavoz es “un punto peligroso”.
Culpa de los créditos de consumo
La causa del problema es probablemente la evolución moderna de los créditos de consumo. Es al menos lo que piensa Alex Martin, jurista de la Comunidad Suiza de Trabajo del Crédito de Consumo (CSTS).
Opinión que comparte en Ginebra el Departamento Jurídico del Centro Social Protestante (CSP) que estima en más de 20.000 el número de personas que reciben anualmente cobranzas judiciales debido a los atrasos en los pagos.
Por otro lado, según los bancos, una media anual de más de 50.000 personas tienen problemas para rembolsar sus deudas, muchas de las cuales fueron adquiridas con tarjetas de crédito.
No obstante, Alex Martin considera que la cifra es mucho más elevada, razón que condujo a las diferentes obras de ayuda social, a crear la Comunidad Suiza de Trabajo sobre el Crédito de Consumo (CSTS).
“El crédito de consumo, de fácil acceso en Suiza, es actualmente objeto de una reglamentación en el ámbito federal. Las cámaras del Parlamento han aprobado recientemente algunas disposiciones jurídicas, pero la ley es aún incompleta”, agrega el jurista.
La CSTS piensa que si el problema se agudiza, la consecuencia principal será el empobrecimiento de las clases sociales más desfavorecidas.
En cuanto a Intrum Justitia, implacable en la gestión de cobranzas a morosos, teme que la impuntualidad en los pagos de las facturas traiga consecuencias graves para las empresas con dificultades financieras.
“En resumidas cuentas, el desfase de los pagos produce a su vez un atraso en los compromisos adquiridos por las empresas con sus proveedores. Un círculo vicioso”, explica Intrum Justitia.
swissinfo, Alberto Dufey
En aumento el número de personas morosas debido a las facilidades de crédito de consumo.
Suiza registra un porcentaje de 1,9% de deudas impagadas.
Los suizos cancelan ahora sus facturas con un atraso promedio de 15 días.
Según los bancos, más de 50.000 personas, promedio anual, tienen problemas para reembolsar sus deudas.
El Centro Social Protestante (CSP) estima en más de 20.000 el número de personas que reciben anualmente cobranzas judiciales debido a los atrasos en los pagos.
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