HRW denuncia el acoso de Marruecos a una activista saharaui durante 3 meses
Rabat, 5 mar (EFE).- La organización Human Rights Watch (HRW) denunció hoy el “acoso” al que las autoridades marroquíes someten desde hace tres meses a la activista saharaui Sultana Khaya, objeto de “una estrecha vigilancia casi constante” en su domicilio de Bujador.
En un comunicado, HRW insiste en que la policía marroquí “sin dar ninguna explicación”, ha impedido a varias personas, incluidas parientes de la activista, visitarla en su domicilio, lo que constituye “una violación de su derecho a reunirse libremente (y) es significativo de la intolerancia del gobierno marroquí hacia los partidarios de la autodeterminación” del Sáhara.
Khaya se encontraba en España y regresó a Bujador el pasado 19 de noviembre, justo después de que el Frente Polisario diera por roto el alto el fuego con Marruecos y volviera la tensión a la zona, con refriegas esporádicas que el Polisario llama guerra y Marruecos ni siquiera comenta.
Khaya ha declarado a HRW que en tres meses ha salido brevemente unas diez veces de su casa, para encontrarse sistemáticamente rodeada de policías vestidos de uniforme o de civil, incidentes que ha grabado y posteado en las redes; además, denuncia que la policía le robó su teléfono durante varias horas y que un agente le alcanzó con una pedrada cuando sintió que ella lo filmaba desde su ventana.
Tras pedir explicaciones al gobierno marroquí, fue la Delegación Interministerial de Derechos Humanos la que respondió a HRW con el mensaje de que “no hay ningún acoso ni vigilancia particular hacia ella o su familia”.
Esta delegación reconoció únicamente que la policía dispersó una concentración de simpatizantes que daban la bienvenida a Sultana en el momento de su retorno “invitándoles a respetar las medidas de precaución sanitaria”, un argumento que las autoridades marroquíes utilizan en los últimos meses para prohibir algunas manifestaciones.
Para HRW, el caso de Sultana es un ejemplo de cómo las autoridades marroquíes “impiden las reuniones de apoyo a la autodeterminación saharaui, someten a los activistas independentistas a violencias, los detienen y encarcelan tras procesos llenos de irregularidades o actos de tortura, obstaculizan su libertad de movimiento y los someten abiertamente a seguimiento”. EFE
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