Meloni: «El Estado no debe dejarse intimidar» en el caso del líder anarquista

Roma, 30 ene (EFE).- La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, aseguró hoy «el Estado no debe dejarse intimidar» en el caso del líder anarquista Alfredo Cospito, que se encuentra huelga de hambre desde hace más de 100 días en una prisión de Cerdeña y cuyos partidarios han protagonizado incidentes en los últimos días para mostrarle su apoyo.

«Creo que el Estado no debe dejarse intimidar por quienes piensan en amenazar a sus funcionarios», dijo Meloni, líder de los ultraderechistas Hermanos de Italia (FdI), al ser preguntada por los medios sobre el tema durante un acto en el que participó este lunes.

La policía detuvo este sábado a más de 40 personas tras una violenta protesta en apoyo de Cospito en Roma, en el que un agente resultó herido. Las protestas se repitieron en otras ciudades del país y coincidieron con los ataques del viernes contra sedes diplomáticas de Italia en Berlín y Barcelona.

En la capital alemana un incendio provocado quemó el coche de un funcionario, mientras que el consulado italiano en Barcelona apareció con pintadas anarquistas y múltiples destrozos, por los que han sido detenidas 5 personas.

El Gobierno italiano, que ha anunciado un Consejo de ministros para esta tarde con el caso Cospito sobre la mesa, ya aseguró ayer que «tales acciones no intimidarán a las instituciones».

«Y menos aún si el objetivo es flexibilizar el régimen de detención más severo para los responsables de actos terroristas», añadió en un comunicado.

En Roma, los manifestantes intentaron forzar varias veces los cordones policiales, dañaron vehículos y lanzaron cócteles molotov a una comisaría de policía, dejando, al menos, a un agente herido, según los medios. Los altercados se repitieron en Milán y en Turín, donde se prendió fuego a un repetidor eléctrico que apareció con la inscripción: «Cospito fuera».

Mientras, un grupo de artistas ha lanzado un llamamiento a las instituciones y al ministro de Justicia, Carlo Nordio para que «intervengan antes de que sea demasiado tarde» para salvar a Cospito, al que «acusan de un atentado que no causó muertos ni heridos».

Cospito cumple una condena de 20 años por un atentado cometido en 2006 y esta semana el garante nacional de las personas privadas de libertad, Mauro Palma, afirmó que su situación es «grave» y que debe ser trasladado con «urgencia» a un centro médico desde la cárcel de Sassari (Cerdeña), donde lleva 103 días en huelga de hambre por el régimen de aislamiento al que se encuentra sometido.

Su principal reclamación es que desaparezca el estricto régimen de aislamiento llamado «41 bis», creado para casos excepcionales vinculados a la mafia, pero que se le aplica a él desde mayo pasado, después de la condena por varios delitos, incluido el atentado calificado de «masacre» y «con carácter terrorista» frente a una escuela de carabineros en Turín (norte).

Las explosiones, con una diferencia de media hora y efectuadas con bombas de fabricación artesanal, no causaron muertos ni heridos y Cospito siempre ha afirmado que se trató de un atentado reivindicativo y que no tenía intención de herir o matar a nadie. EFE

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