Militares de Ecuador destruyen 28 campamentos de minería ilegal en el sur del país
Guayaquil (Ecuador), 1 nov (EFE).- Las Fuerzas Armadas de Ecuador han destruido en los últimos días 28 campamentos en donde aseguran que se realizaban actividades de minería ilegal, ubicados en tres sectores de la provincia sureña de Azuay, según informó este sábado el Ministerio de Defensa.
Desde el pasado 26 de octubre, 1.500 militares ejecutan una «operación de alto impacto» contra «las mafias dedicadas a la minería ilegal» en los sectores La Chonta, Cerro Negro y Tres Chorreras, donde han desmantelado los campamentos y destruido 22 bocaminas.
Además, las fuerzas de seguridad han decomisado tres excavadoras y detenido a cuatro personas.
Según el ministerio, la operación, que se realiza por tierra y por aire, es liderada por el titular de Defensa, Gian Carlo Loffredo, junto al jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas, Henry Delgado; y el comandante del Ejército, John Miño.
En estas zonas, asegura Defensa, operan grupos criminales como Los Choneros, la banda delictiva más antigua del país andino, con actividades conexas como extorsión, microtráfico, contrabando de armas y explosivos.
Los militares llegaron hasta Azuay después de que el Gobierno anunció el 19 de octubre que había tomado «posesión total» de Buenos Aires, en la norteña provincia de Imbabura, uno de los enclaves más críticos en los que se realizan actividades de minería ilegal y que las Fuerzas Armadas habían intentado controlar en múltiples ocasiones.
Las operaciones militares contra la minería ilegal se han intensificado en los últimos meses en Ecuador, especialmente después de que once soldados fueran asesinados el 9 de mayo en una emboscada mientras realizaban un operativo en la Amazonía, un ataque atribuido a los Comandos de la Frontera, grupo disidente de la exguerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
De acuerdo a las autoridades, los Comandos de la Frontera se han asociado con el grupo criminal ecuatoriano Los Lobos para explotar varios enclaves de minería ilegal en el país, entre ellos el de Alto Punino, a unos 60 kilómetros en línea recta de la frontera con Colombia, donde se produjo la masacre de los militares del pasado mayo. EFE
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