Mismos desafíos para campesinos suizos y bolivianos
La cooperación solidaria recibida desde Suiza, “ha sido muy importante para fortalecer nuestro trabajo como indígenas y para tomar plena conciencia de nuestros desafíos como campesinas”.
Asunta Salvatierra Domínguez, del Movimiento Sin Tierra (MST) de Bolivia abre así su diálogo con swissinfo.ch, al comenzar su gira helvética de cuatro semanas invitada por E-CHANGER, ONG con sede en Friburgo.
Con apenas 30 años Salvatierra, de lengua materna quechua, coordina las Mujeres “sin tierra” en los departamentos de Cochabamba, Chuquisaca y Potosí. Y participa de la dirección de ese movimiento al que ingresó hace una década.
“Desde los 15 años empecé a militar por la causa de la tierra y la defensa del territorio. Al inicio no fue fácil, me discriminaron. Pero ahora ya soy reconocida y mis compañeros me dan toda la confianza”, explica con cierto orgullo.
swissinfo.ch: ¿De Cochabamba a Friburgo. Un largo viaje y dos realidades muy diferentes?
Asunta Salvatierra: Así es. Hace seis meses que lo empezamos a preparar con Mathilde Defferrard, nuestra voluntaria suiza. Me siento muy feliz de estar aquí. Sería imposible para mí como mujer indígena llegar como turista y conocer este país tan distante.
swissinfo.ch: ¿Cuáles son sus primeras impresiones?
AS: Descubro otro mundo. Ya llegando al aeropuerto, todo tan diferente. Mucho orden. Lo único que me entristece un poco es no entender el idioma. Ahora comprendo muy bien lo difícil que debe ser para las voluntarias suizas que llegan a trabajar con nosotras, que hablamos sobre todo el quechua. Para ellas también nuestra realidad es otro mundo. Un gran cambio cultural. Lo estoy experimentando yo misma. Es una reflexión que voy a transmitir a mis compañeras al regreso.
swissinfo.ch: Hace mención al idioma quechua. ¿Se siente más indígena o más campesina?
AS: Mi origen es indígena. Pero soy también campesina. Nuestra vida es la agricultura y somos las dos cosas. Aquí en Suiza escuché el término “campesinado”. En Bolivia lo usábamos antes. Ahora en la nueva Constitución Política del Estado que fue aprobada con el Gobierno de Evo Morales, se habla de “indígenas y campesinos” como una unidad. Incluso de campesinos originarios o pueblos originarios. Un término más largo pero que habla de un concepto único.
swissinfo.ch: Anticipa el tema de la coyuntura política… ¿Cómo ve el MST/Bolivia la situación actual? ¿Cómo se sitúan con respecto al Gobierno?
AS: La familia “sin tierra” estuvo muy feliz cuando ganó un presidente indígena. Era una esperanza muy grande. Y en realidad se dieron bastantes logros: la recuperación de los recursos naturales; de los hidrocarburos; bonos para la tercera edad; apoyo a los niños estudiantes; sostén a las mujeres y a las madres embarazadas para una asistencia médica gratuita, etc.
Todo eso es un avance real. Pero nos faltan mejorías en la entrega de tierras y la defensa del territorio. El Gobierno ha redistribuido poco. Nosotras hemos recibido un asentamiento de 7000 hectáreas para 100 familias, en el Beni, pero en un sector inundado. Ahora no podemos trabajar porque hay medio metro de agua en los campos y la gente no puede cultivar con el agua hasta la cintura. Es necesario agilizar la dotación (entrega) de parcelas. Somos miles y miles sin tierra en Bolivia y seguimos esperando y exigiendo…
swissinfo.ch: ¿Y cómo piensan que debería gestionar este tema el Gobierno?
AS: Debe hacer una nueva reforma agraria, de verdad, que favorezca a todas y todos. Según nuestra tradición y costumbres, debería ser una distribución comunitaria. Todos comemos y trabajamos juntos. Y eso, además, nos permitiría proteger mucho mejor a la madre tierra. Sin semillas transgénicas, ni abonos, ni desinfectantes químicos. Promoviendo realmente la seguridad y soberanía alimentaria.
swissinfo.ch : ¿Qué significan para ustedes esas dos palabras?
AS: Algo que hasta ahora no logramos. Tenemos tierras pequeñas que no producen lo suficiente. Y no nos alcanza ni para una alimentación equilibrada ni para tener un excedente que permita mandar a estudiar a nuestros hijos. Queremos empezar a pensar para ellos e incluso para nuestros nietos.
swissinfo.ch: Habla siempre de tierra y territorio…
AS: Claro. La tierra es lo que cultivamos, hasta donde llega el arado. El territorio es más amplio: los recursos naturales; los vegetales y los animales: el medio ambiente correspondiente. En quechua tenemos tres palabras para representar estos conceptos.
swissinfo.ch: ¿Es difícil llegar a ser dirigente campesina siendo mujer?
AS: Al principio no fue fácil. No me consideraban, me subestimaban. Pero luego fui ganando un espacio. Éramos dos mujeres que exigimos participación.
Ahora hay reconocimiento. Y otras van llegando a puestos de responsabilidad. Nos ayudó, también, la nueva realidad política boliviana con el actual Gobierno. Hay mujeres que son ministras, parlamentarias, dirigentes…
swissinfo.ch: ¿Es fácil para las mujeres participar en el movimiento?
AS: No. Por eso estaba muy contenta cuando en el último encuentro departamental de las mujeres sin tierra fuimos 63 que representamos a miles de compañeras. La mujer boliviana tiene mucho trabajo. Y no es fácil que pueda dedicar los fines de semana o las noches para eventos y reuniones. Sigue habiendo mucho machismo. Por eso peleamos también al interior de la familia para lograr la igualdad en la pareja. Por el momento son pocos los hombres que ayudan en las tareas del hogar. Pero estoy convencida que en algún tiempo más el total de las mujeres va a poder participar.
swissinfo.ch: El MST/mujeres ha recibido voluntarias y recursos provenientes de Suiza…
AS: Hemos recibido estos últimos años una cooperación transparente. Y ha sido esencial para capacitarnos y formar a otras mujeres en temas como el de la tierra y el territorio. Ha sido esencial para nuestro avance en tanto mujeres y como movimiento.
swissinfo.ch: ¿Una reflexión final?
AS: Dos temas que me vienen de estos primeros días en Suiza. Yo pensaba que el tema de la tierra era sólo de nosotros, las y los bolivianos. Pero visitando una granja de producción biológica en Ginebra, me di cuenta que también es una cuestión muy importante en Suiza. Con la diferencia que nosotros en Bolivia tenemos muchas reservas fiscales y por eso exigimos una redistribución de la tierra.
En Zúrich, pude hablar con compatriotas inmigrantes, incluso en quechua, por las ondas comunitarias de Radio Lora. Me puso muy feliz. Hasta 2005 el objetivo de miles de bolivianas y bolivianos era emigrar buscando un mundo nuevo en España y otros países. Como MST queremos decirles que basta de emigración. Sería hermoso que los emigrantes económicos regresen. Y podamos recuperar nuestras tierras para trabajarlas juntos.
Sergio Ferrari, Berna, swissinfo.ch
Desde hace seis años la cooperación suiza sostiene al Movimiento de los Sin Tierra/Bolivia, particularmente al sector de las mujeres.
Asunta Salvatierra lo evalúa como un aporte de impacto significativo para su movimiento. “Comenzó con un apoyo material de las Mujeres Católicas Suizas para huertos colectivos, luego recibimos a Veronique Blech, una primera voluntaria de E-CHANGER.
Constituyó un sostén muy valioso para la capacitación. Me obligó a ejercitar el español que casi no hablaba hasta entonces. Aprendimos a usar la computadora, aunque al principio pensé que eso era sólo para especialistas. Ahora puedo entrar a Internet, mandar correos electrónicos, formular y redactar proyectos.
Desde hace más de un año contamos con el apoyo de otra voluntaria suiza, Matilde Defferrard, con quien organizamos y preparamos el viaje. Es un importante refuerzo institucional y para la formación. Hemos cuidado a nuestras voluntarias como flores y ese intercambio ha sido un gran aprendizaje mutuo.
También SOLIFONDS nos acordó recientemente un apoyo para el Asentamiento “Tierra Nueva” que estamos impulsando. Toda una solidaridad muy significativa. Debemos reconocer que el apoyo del Gobierno boliviano a la familia “sin tierra” ha sido hasta ahora muy mínimo y por eso la solidaridad de afuera, especialmente suiza, juega un papel muy trascendente”.
La gira de Asunta Salvatierra en Suiza integra una decena de actividades públicas.
Se inició en Zúrich el pasado 14 de abril y finaliza en Friburgo, el 8 de mayo, con un encuentro en la Alta Escuela Pedagógica, donde participará un representante del Gobierno cantonal.
Incluye encuentros y debates en Ginebra, Bellinzona, Monthey, Lausana, Delemont. Y varias visitas a clases de gimnasio en Friburgo
La campaña es organizada por E-CHANGER, y sostenida por una quincena de ONG y asociaciones helvéticas.
Entre ellas Solifonds, Uniterre, Marcha Mundial de Mujeres/Suiza, Alianza Sur, Inter-agire/Misión de Belén Immensée, la Federación de Cooperación del Cantón de Vaud, Espacio Mujeres (Friburgo) etc.
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