Mobility en la calle del éxito

Un innovador y exitoso programa de uso compartido del automóvil. Keystone

La cooperativa de automóviles compartidos gana más clientes. Una historia de éxito única en el mundo.

“Utilizo este sistema desde hace cinco años -narra un ciudadano de Zúrich-, es un excelente complemento a los transportes utilizados comúnmente en la ciudad o entre aglomeraciones”.

De 760 a 1.700 automóviles

Este hombre ha dejado su vehículo, pero no ha renunciado a él de manera general, ya que forma parte de las 47.000 personas que en Suiza comparten el uso de unos 1.700 vehículos de Mobility.

Desde hace cinco años esta cooperativa no cesa de crecer. En su creación, en 1997, sólo contaba con 17.000 miembros y 760 unidades.

Todo un éxito. “Somos la organización más grande de este tipo en el mundo”, confirma Karl Heusi, director general de Mobility. Un ejemplo: Unas 55.000 personas practican el ‘car sharing’ en Alemania, según Jürgen Tesch, director de una sociedad de ese tipo en Múnich.

Esta situación en el mercado alemán se explicaría por su fragmentación, mientras que en Suiza la unificación rápida del sistema ha permitido desarrollar una oferta y tarifas unitarias.

Otras asociaciones similares han sido creadas en Europa, pero el punto crítico para pasar a un nivel más profesional ha sido escasamente logrado.

Buenos transportes públicos

La clave del éxito helvético parece residir en una red de transportes públicos de calidad. “En Suiza, muchas personas pueden recorrer gran parte de sus trayectos en los transportes públicos”, explica Ueli Haefeli, experto del ramo del Instituto de Investigación ‘Interface’.

En este contexto, los partidarios del ‘car sharing’ utilizan el automóvil sólo para trayectos muy particulares. Sobre todo para efectuar compras en un supermercado situado en la periferia de la ciudad o para una excursión al aire libre.

Según un estudio realizado en 1998 por encargo del programa Energía 2000, esas personas redujeron en 6.700 kilómetros anuales sus desplazamientos en automóvil, y el consumo de gasolina, hasta en un 57%.

Menos preocupaciones

Esta disminución conlleva ventajas ecológicas y también financieras, sin olvidar el aspecto práctico ya que no hay necesidad de pensar en los seguros, en el examen técnico, la viñeta o los neumáticos de invierno.

“Tenemos la impresión de que el argumento económico es siempre el más importante”, precisa Karl Heusi, pero, el hecho de compartir el automóvil, no deja de ser una panacea para los ecologistas.

Mobility sigue atrayendo nuevos miembros. De acuerdo con el estudio del programa Energía 2000, 1,7 millones de personas en Suiza corresponden al perfil de este tipo de usuario.

En Mobility se muestran más bien modestos. Según Karl Heusi, el uso compartido de los vehículos ha resultado interesante para todos aquellos que no efectúan más de 12.000 kilómetros por año en la carretera.

En Suiza, unas 500.000 personas tendrían tal necesidad.

swissinfo