En este local de voto de Berna, distribución de las boletas procedentes de las comunas en las cajas correspondientes a los diferentes distritos electorales con ocasión de las elecciones federales de 1951. Keystone/Photopress
Durante las elecciones federales del 26 de octubre de 1963, las mujeres no tenían todavía derecho a votar. Pero en Ginebra podían hacerlo sobre asuntos cantonales sometidos a escrutinio el mismo día. Keystone/Photopress
Introducción de una boleta de voto. Fotografía sin fecha. Keystone/Photopress
En esta numerosa familia de la comuna de Hospental, en el cantón de Uri, el padre hace su elección de cara a los comicios federales de octubre de 1951. Keystone/Haefliger
En esta escuela de Berna, la urna con las boletas de las elecciones federales del 25 de octubre de 1959 es sellada para luego ser transportada bajo vigilancia. Keystone/Joe Widmer
Como todas las otras, las elecciones federales del 25 de octubre de 1963 tuvieron lugar un domingo. Pero como aquí en la ciudad de Zúrich, los ciudadanos tuvieron la posibilidad de depositar su voto desde la tarde del sábado anterior. Keystone/Viktor Dammann
Las elecciones federales de 1971 fueron las primeras en las que las mujeres pudieron participar, como aquí, en Appenzell. Keystone / Paul Foschini)
En una democracia, el momento del escrutinio es importante. Por ello, todo un ritual se asocia a la introducción de una papeleta en la urna. O, más bien, se asociaba porque hoy en día, votar por correo, o incluso en línea, hace que el voto físico sea cada vez más obsoleto. Retorno en imágenes y en blanco y negro a una época (casi) pasada.
Este contenido fue publicado el 07 octubre 2019 - 09:00
Thomas Kern nació en Suiza en 1965. Formado como fotógrafo en Zúrich, comenzó a trabajar como fotoperiodista en 1989. En 1990 fundó la agencia suiza de fotografía Lookat Photos. Thomas Kern ha ganado dos veces un World Press Award y ha recibido varias becas de fotografía. Sus trabajos han sido objeto de múltiples exposiciones y están representadas en diversas colecciones.
Las elecciones federales tienen lugar en unos días. Como cada cuatro años, los ciudadanos suizos están invitados a renovar ambas cámaras del Parlamento. Pero si esta reunión política es inmutable, la forma de proceder ha cambiado.
En el pasado, la expresión “acudir a las urnas” debía tomarse literalmente. Los ciudadanos se desplazaban a una casilla electoral para emitir su voto, a menudo en la oficina municipal o en una escuela. Este momento cívico era también un momento social con acaloradas reuniones y discusiones durante el aperitivo.
Esas escenas tienden a volverse más raras. Cada vez más, la votación se hace deslizando la boleta en un buzón de correo. El voto por correspondencia se ha convertido en mayoritario en casi todas partes. El ejemplo más extremo es el de Ginebra, donde el 95% de los ciudadanos lo emplean. Y en un mañana, cuando se hayan resuelto todas las cuestiones de seguridad, las elecciones podrán celebrarse principalmente mediante votación electrónica.
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