En las calles de España

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A bordo de su tractor, un ciudadano catalán participa el viernes 29 de septiembre en una manifestación en Barcelona a favor del escrutinio del 1º de octubre. Keystone / AP Photo / Bob Edme)

Manifestantes se reúnen en la Plaza del Sol, en Madrid, en favor del derecho de los catalanes a expresarse a través de las urnas. Keystone / Luca Piergiovanni

De manera contraria, en Barcelona, parada en pro de la unidad de España y contra el referéndum independentista. Keystone / AP Photo / Manu Fernandez

Elementos de la Policía Nacional expulsan sin miramientos a los votantes de la Escuela Ramon Llull, en Barcelona. Los enfrentamientos entre fuerzas del orden y la ciudadanía dejaron un saldo de cerca de 800 lesionados. Keystone / AP Photo / Emilio Morenatti

Voluntarios actúan como escrutadores tras el cierre del centro de votación de la Escuela La Llacuna en el Poble Neu, cerca de Barcelona. Keystone / AP Photo / Manu Fernandez

Domingo 1º de octubre en Barcelona: fuerzas antidisturbios arremeten contra los votantes cerca de una escuela asignada como centro de votación por las autoridades catalanas. AP Photo/Manu Fernandez

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España vivió este domingo, 1º de octubre, una jornada ensombrecida por la violencia. La ciudadanía catalana estaba convocada a pronunciarse en las urnas sobre la formación de un Estado independiente, pero la consulta no había sido permitida por el Tribunal Constitucional de España bajo la consideración de que contravenía los principios de la Carta Magna.

Miles de manifestantes ganaron las calles para votar y exigir su derecho a voto, pero la Guardia Civil y la Policía Nacional hicieron lo propio para evitar el escrutinio: desalojo de locales designados para la consulta ciudadana, incautación de urnas y, en medio de todo, violentos enfrentamientos con la población. El saldo: centenares de heridos y una serie de imágenes que no corresponden a un Estado democrático.

Los medios suizos recogieron en sus páginas principales los hechos registrados en España y coincidieron en manifestar su rechazo a la violencia y su inquietud por la democracia en el país peninsular. 

El Gobierno conservador español, así como el Tribunal Constitucional, habían declarado inválido el escrutinio de antemano. Sin embargo, aproximadamente el 90% de los votantes de la norteña Comunidad Autónoma española de Cataluña votaron por la separación del resto del país.