Visita a mi aldea
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Con el mal tiempo en los pastos de montaña, hay poco que hacer además de quedarse en las viejas casas hasta que San Pedro cambie de opinión. Verner Soler -
Vista parcial del Valle Lugnez. Verner Soler -
La sala de estar de esta antigua casa de montaña ha albergado 300 años de conversaciones. Una buena porción de ellas sobre el tiempo. Verner Soler -
Detalle arquitectónico de una casa en Vrin. Verner Soler -
La madre lee mientras se sienta en la 'pügna', el horno de esteatita. Verner Soler -
Vista de Pardatsch, perteneciente a la comuna de Vrin. Verner Soler -
Un montón de estiércol entre las cabañas. Verner Soler -
La 'canastra' es una cesta artesanal utilizada en los viejos tiempos para llevar el heno desde el nivel superior del establo a los animales que se ublicaban en la parte de abajo. Verner Soler -
La mayoría de los espantapájaros desaparecieron con los campos de grano hace unos cuarenta años. Hoy en día, sólo un puñado de agricultores todavía tienen parcelas de patata, porque la gente las suele comprar en la tienda. Verner Soler -
Mi padre disfruta de una merecida siesta en un pausa cuando corta el césped. Verner Soler -
Paisaje cercano a Vrin. Verner Soler -
Sólo unos pocos tienen cabras. En verano están en los pastos, mientras que en invierno se quedan en el pueblo. Verner Soler -
Nevado. Verner Soler -
La pradera de montaña es un lugar situado arriba en el monte, por encima del pueblo, donde los agricultores tienden a su ganado en la primavera y en otoño. Esta área en particular fue habitada durante todo el año hasta principios de 1700, cuando dejó de ser un pueblo, y se convirtió en tan sólo un 'Maiensäss'. Verner Soler
Un retrato de Vrin, el pueblo del fotógrafo Verner Soler
Este contenido fue publicado el 22 septiembre 2010
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Las visitas periódicas a Vrin, en el cantón suizo de los Grisones, o tal vez las largas ausencias abrieron los ojos a la belleza en bruto de los paisajes con los que creció, pero también le permitieron una mirada a los cambios acelerados que tanto el pueblo como sus habitantes experimentan. Muchas de las técnicas de cultivo de las que fue testigo y practicó estaban desapareciendo. Soler se sintió obligado a grabar algunos de los vestigios de las viejas formas de vida antes de que se desvaneciaran por completo.
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