Nuevos ataques en Afganistán
Estados Unidos continuó los ataques aéreos sobre territorio afgano. Mientras tanto, en el vecino Pakistán las protestas de grupos protalibán en contra de la contraofensiva se multiplican. Varios países extreman sus medidas de seguridad ante posibles actos terroristas.
El presidente de Estados Unidos, George Bush, advirtió este lunes que se trata del inicio de la operación internacional en contra del terrorismo. El nuevo ataque inicia poco menos de 24 horas después del primero, dirigido a 30 puntos militares del gobierno talibán, en el poder en Afganistán.
La segunda ráfaga militar fue dirigida en la zona de Kabul, la capital afgana que ya el domingo, junto con Kandahar y Jalalabad, vieron llegar del cielo los bombarderos estadounidenses.
Washington continúa en sus esfuerzos por obtener una mayor alianza militar en contra de la lucha antiterrorista, en la que Gran Bretaña ha respondido sin dobleces. Otros países han esperado más tiempo para analizar su apoyo a esta ‘guerra’ emprendida por EE UU, luego de los ataques en contra de las Torres Gemelas y el Pentágono, el 11 de septiembre pasado.
Presión de EE UU
La primera potencia advirtió este lunes al Consejo de Seguridad de la ONU que podría iniciar otras acciones fuera de Afganistán. Entre tanto, los temores de nuevos actos terroristas dentro de su territorio no se descartan ante las declaraciones difundidas en todo el mundo por el ‘peor enemigo de EE UU’, Osama bin Laden, amenazando con nuevas violaciones a la seguridad de ese país.
Canadá se une a la ‘cruzada’
El ministro de Defensa de Canadá, Art Eggleton, anunció este lunes que su país se suma a la coalición antiterrorista internacional puesta en marcha por su vecino del sur.
Canadá participará con 6 naves marítimas, 5 aviones militares de transporte y vigilancia, además de 2.000 de sus hombres. El inicio de sus operaciones aún no ha sido precisado, pero el ministro Eggleton habló de una entrada en los ataques en los próximos días.
Las reacciones en el ámbito internacional parecen inclinadas hacia Occidente, sin embargo, en los países árabes empieza a extenderse el disgusto.
Protestas en Pakistán
En Pakistán, las autoridades se vieron obligadas a precisar que el ataque emprendido por Washington se inscribe en una guerra contra el terrorismo dirigida a puntos bien seleccionados. Sin embargo, en las calles grupos protalibán intensificaban sus protestas en contra de los ataques, creando un marco de inseguridad en el país.
Las fuerzas del orden tuvieron dificultad para controlar un tumulto de jóvenes que solicitaban a gritos “la muerte de Bush”. Por lo menos una persona murió en los incidentes.
El éxodo afgano continúa
En Afganistán persiste el peligro de que en tan sólo algunas semanas, millones de personas puedan morir de hambre, ante la aún más cruda situación que ahora se impone en un territorio que por 2 décadas ha vivido sumido en la violencia y la pobreza.
“Hablamos de unos 6 o 7 millones de mujeres, hombres y niños” que podrían morir de hambre” indicó a swissinfo Rudolf Hager, responsable de la oficina de coordinación en Islamabad, Pakistán, de la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación, (COSUDE).
Air Drops, una acción política
Las 37.000 raciones alimenticias de la acción ‘Air Drops’ lanzadas por aviones estadounidenses son como una gota tirada sobre una piedra caliente. “Es tan sólo una acción política” subrayó Hager.
Por el momento las organizaciones de ayuda no pueden continuar sus operaciones en el territorio afgano, sacudido ahora por los ataques, que llevan a miles de personas a huir hacia zonas fronterizas.
swissinfo
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