Nuevos coches con menores emisiones de CO2
En la carrera para mejorar la eficiencia de combustible y reducir las emisiones de dióxido de carbono de los vehículos de motor, Suiza se queda detrás de otros países europeos.
El diario ‘SonntagsZeitung’ reveló esta semana que en 2009 la media de las emisiones de C02 de los coches nuevos comprados en Suiza era más alta que la de sus vecinos.
Además, Suiza no logra reducir estos niveles tan rápidamente como la UE está haciendo.
En Francia, los coches nuevos producen de media sólo 133 gramos por kilómetro, un 5,2% menos que el año anterior. Los alemanes compraron coches que producen 154 gramos, lo que supuso una caída del 6,5%. En la Unión Europea en su conjunto la disminución de emisiones se cifró en un 5,2%.
Suiza, por el contrario, redujo la tasa de emisiones de CO2 sólo el 4,6%. Sus nuevos vehículos lanzaban 167 gramos de CO2 a la atmósfera.
Thomas Bucheli, director científico de la división climática de la Oficina Federal de Medio Ambiente, dice a swissinfo.ch que existen una serie de razones para explicar por qué los suizos compran coches con niveles de emisión relativamente altos.
El paisaje montañoso significa que hay una mayor necesidad de vehículos de doble tracción que en muchos otros países europeos. Aunque esto sólo explica una pequeña parte de esta realidad, señala Bucheli.
“Creemos que ante todo, todo tiene que ver con el comportamiento de los consumidores de los suizos, que tienen una mayor preferencia por los coches con más caballos de fuerza que los ciudadanos de otros países, lo que también está en relación con los niveles de ingresos”, asegura.
Gasolina frente al diesel
Las políticas gubernamentales en este campo también juegan un papel importante. En Suiza, el impuesto sobre la gasolina es menor que en otros países, lo que significa que hay menos incentivos para comprar vehículos más económicos.
Por otro lado, a diferencia de sus vecinos, Suiza no ofrece descuentos en gasoil, aunque es mucho más eficiente, por lo que el porcentaje de vehículos diesel es mucho menor.
Eso es algo que Andreas Burgener, director de Auto Schweiz, lamenta. Auto Schweiz es la asociación nacional de importadores de automóviles.
“La razón es que los suizos están decididos al cambio de mercancías desde la carretera hacia el ferrocarril. Un precio más bajo del gasóleo favorecería el transporte de carga por carretera”.
Bucheli indica que no se considera una posible bajada del precio del diesel -pero en todo caso, añadió, el diesel o gasóleo está perdiendo su ventaja en eficiencia con el desarrollo de nuevos motores de gasolina turboalimentados.
Reducción de las emisiones
El Gobierno suizo está muy interesado en convencer a sus ciudadanos para que compren coches que producen menos emisiones de CO2.
Se propone introducir objetivos de emisiones para los vehículos nuevos, como en la UE, según Bucheli. Estas deben comenzar a funcionar en 2012.
A los importadores individuales también se les daría unos objetivos a cumplir para la media de las emisiones de los coches que venden. No todos los importadores deben tener el mismo objetivo; este sería de 130 gramos de CO2 por kilómetro de media. Los importadores que no lo cumplan se enfrentarían a sanciones.
El Consejo Nacional (Cámara baja del Parlamento suizo) ya ha discutido el tema y quiere un nivel de 150 gramos. Una medida que todavía tiene que llegar al Senado.
Auto Schweiz también piensa que las emisiones de CO2 tienen que reducirse.
“En el contexto de la limitada cantidad de combustibles fósiles disponibles, creemos que debería ser un objetivo el diseño y venta de motores más eficientes”, cuenta a swissinfo.ch Burgener.
“Pero no en el contexto de una especie de histeria climática. Todavía no se ha demostrado al 100% hasta qué punto las emisiones de CO2 hechas por el hombre tienen un impacto en el clima”.
Incentivos y sanciones
Para Burgener el camino a seguir pasa por ofrecer incentivos, en forma de rebajas de precios a los compradores de coches más eficientes en el consumo de combustible.
“Todo el mundo habla sobre prohibiciones pero un sistema de incentivos sería mucho más inteligente. Los clientes están mucho más dispuestas a aceptarlo”.
Este sistema ya está siendo discutido a nivel federal, relata Bucheli a swissinfo.ch: mientras que algunos cantones han implantado sus propios incentivos como, por ejemplo, mediante el cobro de tasas más bajas del impuesto anual de circulación.
El Gobierno considera que su propuesta sobre las limitaciones de emisiones es el instrumento más importante para la reducción del CO2 en los vehículos.
“Es muy importante para nosotros reducir la distancia con la Unión Europea”, concluye Bucheli.
Los Verdes de Suiza y varias organizaciones ecologistas presentaron en 2007 una iniciativa legislativa para reducir las emisiones de dióxido de carbono (CO2) y de otras sustancias nocivas generadas por los vehículos.
Los promotores de la campaña ‘Para unos vehículos más respetuosos con las personas’ pretendían establecer ciertos límites en las emisiones de sustancias nocivas para luchar contra el cambio climático y mejorar la calidad del aire.
“El objetivo es presionar a los fabricantes de automóviles para que diseñen modelos más respetuosos con el medioambiente y frenar el cambio climático”, señaló la diputada ecologista Sylvia Leuenberger.
Para ello, la propuesta -que contaba con el apoyo del Gobierno federal- pretendía reducir las emisiones de CO2 a 250 gramos por kilómetro, y establecer el límite de velocidad en los 100 kilómetros por hora.
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