Paramilitares de Sudán controlan principal campo petrolífero tras la retirada del Ejército
Jartum, 9 dic (EFE).- El grupo paramilitar de Sudán Fuerzas de Apoyo Rápido (FAR) han tomado el control del campo petrolífero de Heglig, el principal del país y estratégico además para el procesamiento del crudo de Sudán del Sur, tras la retirada del Ejército regular de la región, ubicada en la parte meridional del estado de Kordofán del Sur.
Según informaron este martes a EFE fuentes de seguridad sudanesas, «las fuerzas del Ejército en la región petrolera de Heglig han completado su retirada al Estado de Sudán del Sur gracias a un entendimiento con el Gobierno sursudanés con el fin de proteger el campo y las instalaciones petroleras y evitar su sabotaje y destrucción».
Apuntaron que combatientes de «las FAR llegaron al campo ayer», lunes, y que «ingenieros, técnicos y trabajadores (del yacimiento) pudieron salir del campo hacia la ciudad fronteriza sursudanesa de Rubkona tras cerrar los pozos petrolíferos y la planta central de procesamiento para protegerlos de posibles peligros».
Ni el Gobierno ni el Ejército de Sudán han reaccionado hasta ahora a estas afirmaciones, si bien las autoridades de Jartum anunciaron el lunes el cierre del campo petrolífero y la evacuación de los trabajadores «a zonas seguras como medida de precaución para evitar daños a las instalaciones o los trabajadores».
No obstante, las autoridades sursudanesas confirmaron la llegada al país de oficiales y soldados sudaneses que cruzaron la frontera común, junto con todo su equipo militar y logístico, tras su retirada de la región fronteriza de Heglig hacia el estado sursudanés de Unidad.
«Recibimos a nuestros hermanos del Ejército sudanés por instrucciones directas de su Excelencia el presidente (sursudanés) Salva Kiir», dijo el jefe del Estado mayor adjunto del Ejército sursudanés, Johnson Olony, según la televisión estatal de Sudán del Sur.
Indicó que esta decisión se produjo «tras contactos y entendimientos de alto nivel» entre Kiir y el máximo líder del Ejército sudanés, Abdelfatah al Burhan, y que «ahora estamos a la espera de nuevas instrucciones sobre el traslado de estas fuerzas» a Sudán.
El campo de Heglig, históricamente disputado entre Sudán y Sudán del Sur, contiene 75 pozos y produce unos 20.000 barriles de petróleo diarios, mientras que también cuenta con una planta de procesamiento con capacidad para 130.000 barriles de petróleo que procede de Sudán del Sur, un crudo que se procesa y almacena en tanques de combustible con una capacidad de unos 400.000 barriles.
Este petróleo se bombea a través de oleoductos a puertos de exportación en la costa del mar Rojo, en el este de Sudán, a través de los cuales Sudán del Sur puede exportar también la mayor cantidad de su crudo, ya que no tiene costa y depende de su vecino norteño para este tipo de operaciones comerciales.
Con el cese de la producción en ese campo, Sudán pierde todo lo que quedaba de su producción de petróleo, que se había deteriorado antes de la guerra de unos 60.000 barriles por día a unos 20.000 en la actualidad.
La guerra en Sudán ha provocado la muerte de decenas de miles de personas, además de devastar el país y convertirlo en escenario de la peor crisis humanitaria del planeta con el desplazamiento interno y externo de más de 13 millones de personas, según la ONU. EFE
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