Pasolini, el poeta incómodo, vulnerable y combativo
El Museo Strauhof de Zúrich consagra una apasionante muestra a la vida y la obra de una de las figuras más controvertidas de la cultura europea de la segunda mitad del siglo XX. Originario de Bolonia (1922), Pier Paolo Pasolini supo provocar y poner en jaque a la sociedad italiana de su tiempo.
Su muerte violenta en septiembre de 1975 en Ostia, cerca de Roma, aún encubierta por el misterio, conmocionó a la opinión pública internacional.
Un texto autobiográfico de Pier Paolo Pasolini es el hilo conductor que lleva al espectador a través de la exhibición. Se trata de un poema bio-bibliográfico titulado ‘Who is me’, que el autor compuso durante una estancia en Nueva York en 1966.
En este largo poema se descubre su infancia transcurrida en la región de Friuli, el inmenso amor que el joven guardaba por la poesía y el dialecto de esa zona, así como al marxista antidogmático y militante de los años 50 y 60.
Su odio y crítica despiadada contra la intolerancia de la clase burguesa, a la que el mismo Pasolini pertenecía, se reveló desde muy pronto a raíz del escándalo que su homosexualidad despertó en el seno de la mojigata sociedad italiana.
Roma señala con el dedo
Perseguido y acusado por “seducción de menores y actos obscenos en público”, Pasolini tuvo que escapar en 1950, junto con su madre, de Casara a Roma, donde se enfrentó a la gran metrópoli dura y desconocida que sin duda se escandalizaba de las provocaciones y el talento fuera de serie de este artista.
No obstante la falta de recursos y las numerosas vicisitudes, en Roma el poeta comienza una activa vida literaria colaborando con diversos diarios, revistas especializadas y casas editoriales y se inicia en la cinematografía en los estudios de Cinecittà. Del mismo modo, hace amistad con la escritora Elsa Morandi, la actriz Laura Betti y prestigiosos intelectuales como Alberto Moravia con quien dirigirá en 1966 la revista literaria ‘Nuovi Argomenti’.
Pero ante todo eran los barrios miserables y marginados de los alrededores de Roma los que seducían la vida y la pluma de Pasolini.
Era un mundo que ejercía en él una poderosa fascinación. Los cuerpos deportivos y sensuales de los jóvenes jugando libremente por las calles, su lenguaje inmediato y la vitalidad de su carácter, su instinto de sobrevivencia, sus engaños, sus robos o sus primeras experiencias eróticas, todo ello va a quedar reunido en la primera novela romana de Pasolini, ‘Muchachos de vida’ (Ragazzi di vita, 1955).
La obra será fuertemente atacada como tantas otras de sus creaciones. Se calcula hubo 33 procesos penales contra de la producción pasoliniana. Varias de esas acusaciones hechas por obscenidad, escándalo o difamación a la religión del Estado, eran en verdad absurdas y grotescas. Esto revela la firme postura anticonformista de este creador insólito frente a la sociedad italiana a la que consideraba “el pueblo más analfabeto y la burguesía más ignorante de Europa”.
La diferencia sexual y la muerte
Una de las claves para entender la compleja personalidad de Pasolini es su diferencia sexual en la que se mezcla la euforia, el deseo, pero también el miedo y el sentimiento de culpa. El descubrimiento y la aceptación de su homosexualidad es un tema que aparece desde sus primeros diarios en 1946, que lo hace tomar conciencia sobre la eterna discusión de ser homosexual, ‘diferente’, y la trasgresión que esto implica dentro del orden social establecido.
La diversidad sexual es asimismo una consecuencia que se asocia con el amor único y absoluto que el escritor tenía por su madre. Figura primordial y relevante a través de su poesía pero igualmente en su filmografía, la madre es un genuino símbolo de amor, en oposición al padre Carlo Alberto, militar de carrera que aprobaba el fascismo, personificación del poder y la violencia.
En la película ‘El Evangelio según Mateo’ (1964), Susanna Colussi, madre del cineasta, aparece en escena como la sufrida Virgen María. En esta cinta premiada por su gran éxito en el Festival de Venecia, Pasolini, como en varias más de sus realizaciones, se identifica con Cristo martirizado y condenado.
La idea de la muerte es también una constante que surge desde sus primeros textos poéticos lo mismo que en sus películas: ‘Accattone’, ‘Mamá Roma’, ‘Teorema’, ‘Edipo Rey’ o la tremenda ‘Salo o los 120 días de Sodoma’ son filmaciones memorables donde la muerte violenta con una fuerte carga erótica y sensual, que no excluye un cierto exhibicionismo, brindan una nueva dimensión al hombre por más cruel que ésta sea.
En ellas se prefigura de algún modo la muerte brutal de Pier Paolo Pasolini cuando exclamaba: “La droga, el asco, la rabia, el suicidio son, con la religión, la única esperanza que queda”.
La redención por la poesía
La extensa y variada producción de Pasolini sorprende por su extraordinaria riqueza de lenguaje, estilos y géneros diversos: poesía, prosa, teatro, cine, ensayo y pintura. Todo esto constituye un cuerpo único y coherente que aborda temas tan arcaicos y siempre actuales como son la vida y el destino de los hombres, la religión, la sexualidad y la muerte.
No obstante, la voluntad indómita de este hombre por expresarse poéticamente es lo que conduce y da salida a su obra. La poesía será el lugar ideal para dar forma a una realidad que se escapa inexorablemente de las manos y en la cual, según su autor, todo puede tener una solución. Así lo demuestran ‘Las cenizas de Gramsci’ (1957), ‘La religión de mi tiempo’ (1961) y ‘Poesía en forma de rosa’ (1964), volúmenes fundamentales en el apasionante recorrido literario de Pasolini.
La muestra ‘Who is me’ que el Museo Strauhof de Zúrich dedica al artista italiano que nunca pudo conformarse con la mediocridad y la mentira cerrará sus puertas al público el próximo 1 de junio.
swissinfo, Araceli Rico, Zúrich
El Museo Strauhof de Zúrich presenta una exhibición pluridisciplinaria dividida entre textos literarios, fotografías, documentales, pinturas e imágenes cinematográficas, dedicada a Pier Paolo Pasolini.
Una personalidad compleja y fascinante de la historia artística e intelectual de Italia, condenada muchas veces sin conocimiento de causa.
A través de cartas, primeras ediciones, artículos de prensa, fotografías, diseños y proyección de películas, la muestra brinda una visión de la propia biografía del poeta italiano paralela al cauce que siguió su obra deslumbrante en otros campos de la creación artística.
La exposición pone el acento en el carácter extremadamente combativo, provocador, crítico e inconforme a toda posición imaginable del gran artista que fue Pier Paolo Pasolini.
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