Paulina Veloso, una ‘mujer política’
La chileno-suiza Paulina Veloso construyó una brillante carrera profesional y política que la llevó desde el exilio ginebrino hasta el Palacio de la Moneda.
En 2006 fue una de las diez mujeres que integraron el gabinete de la presidenta Michelle Bachelet, y hoy preside el Comité de Medio Ambiente del Consejo de Defensa del Estado.
Paulina Veloso no es una improvisada de la política. Sus primeros pasos fueron como militante estudiantil en las filas socialistas, pasos que hoy son imitados por su hijo Nicolás Grau, quien es uno de los principales dirigentes de la Federación Estudiantil.
Tenía apenas 18 años cuando cayó Salvador Allende y debió partir al exilio en Ginebra, donde se casó con el estudiante suizo-chileno y militante del Partido Comunista, Alexei Vladimir Jaccard Siegler, desaparecido durante la dictadura pinochetista.
Política brillante, a los 48 años se transformó en ministra de la Presidencia chilena y en una pieza clave de la administración de Michelle Bachelet, donde tenía, entre otras, la tarea de coordinar e impulsar el paquete legislativo del gobierno.
Graduada en Ciencias Jurídicas y profesora de Derecho Civil, fue subdirectora del Servicio Nacional de la Mujer y jefa de Gabinete de la Subsecretaría del Trabajo, y actualmente preside el Comité de Medio Ambiente del Consejo de Defensa del Estado (CDE).
Suiza-Chile y los Derechos Humanos
Hija del reconocido abogado Alfonso Veloso Figueroa -histórico dirigente político y ex intendente de la Región del Biobio- su vida estuvo desde muy joven ligada a los Derechos Humanos.
Estando al frente del ministerio de la Presidencia, Veloso viajó a Ginebra para representar al Gobierno de Chile en la sesión inaugural del Consejo de Derechos Humanos (CDH) de Naciones Unidas, oportunidad en la que abogó porque esta instancia “adopte la Convención sobre la Desaparición Forzada, que reconoce el derecho de toda persona a no ser víctima de desaparición forzada, a la justicia y a la reparación”.
Finalmente, el CDH aprobó la Convención contra las desapariciones forzosas a través de la cual se señala que tales actividades son injustificables y que en caso de ser masivas o sistemáticas serán consideradas crímenes de lesa humanidad.
Ya estando como presidenta en el CDE y durante la visita de Estado a la Confederación que realizó el pasado 1 de junio la presidenta Michelle Bachelet, Veloso fue invitada a sumarse a la comitiva presidencial.
Sobre la misma dijo que fue altamente positiva y destacó la calurosa recepción brindada por la presidenta suiza Micheline Calmy-Rey:
“Creo que se entendió personalmente muy bien con la presidenta Bachelet, y hay que destacar que desde el punto de vista de la organización todo estuvo excelente. Además fue un encuentro histórico al juntarse dos mujeres presidentas, una de un país sudamericano y otra de un país europeo, hechos que hace 30 años no se podían producir”
Asimismo, señaló que ambas mandatarias coincidieron en sus discursos sobre la existencia de ciertas similitudes entre sus países: desde la adscripción a la democracia que se vivía en Chile y que tenía raíces muy fuertes en Suiza, hasta una neutralidad helvética histórica muy relevante, la cual, de alguna manera, en el nivel internacional también tiene cierta cercanía con la política chilena.
Veloso subrayó que la presidenta Calmy-Rey destacó que el nexo Suiza-Chile que se había construido en épocas anteriores por los emigrantes helvéticos que llegaron a Sudamérica, se había seguido tejiendo sobre la base de este exilio chileno llegado a la Confederación y también sobre las defensas específicas en materia de Derechos Humanos.
“Calmy-Rey mencionó además a Alexei como un punto de encuentro entre los dos países”, dijo emocionada.
La mujer en la política, “un avance muy significativo”
Luchadora incansable de los derechos de la mujer, la cumbre entre dos presidentas mujeres, una europea y otra de un país latinoamericano, llenó de orgullo a Veloso, quien pudo vislumbrar más allá del acontecimiento histórico.
“Creo que efectivamente se ha producido un avance importante para las mujeres en el Mundo en los últimos decenios, y uno podría decir, incluso, que desde 1975, año en el que se aprueba la ‘Convención sobre Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAU)'”
Aunque hubo un avance importante, consideró que de todas maneras se está lejos de los estándares a los que se quisiera llegar, e hizo hincapié en que uno de los graves problemas de las mujeres es cultural, y es el hecho de que se las trate y se las considere en un segundo nivel.
“Hay una ‘invisibilización’ de las mujeres, de lo que hacen, y de su aporte a la cultura y a la historia”, sostuvo la funcionaria.
Como mujer y como política, opinó que, indudablemente, que existan presidentas mujeres y que existan candidatos mujeres con posibilidades de llegar al poder por elección popular, “son hechos muy significativos para la vida diaria de las personas y no sólo para los políticos”.
Recordó anécdotas que le tocó vivir a partir de la presidencia de Bachelet, donde altas dirigentes de empresas le señalaban el gran cambio que se había producido en las estructuras de las compañías a partir de que se comenzaron a vislumbrar a las mujeres en posiciones gerenciales, y que sean vistas y se observe su trabajo en las mismas condiciones que los hombres.
swissinfo, Norma Domínguez- Santiago de Chile, Chile
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