Piden una investigación independiente del naufragio que causó al menos 53 muertos en RCA
Bangui, 22 abr (EFE).- El partido opositor Unión para la Renovación Centroafricana (URCA) ha pedido una «investigación independiente» del naufragio que el pasado viernes causó al menos 53 muertos en la República Centroafricana (RCA). En un comunicado emitido a última hora del domingo, la URCA manifestó su «gran tristeza» por el naufragio de un barco «que llevaba a más de 300 personas a bordo» en el río M’Poko, a la altura de la capital centroafricana, Bangui. «El balance provisional arroja alrededor de 53 muertes, entre ellas mujeres y niños, sin incluir varios casos de heridos graves hospitalizados», señaló la formación que lidera el ex primer ministro Anicet-Georges Dologuélé, al enviar su «más sentido pésame» a las familias de las víctimas. Asimismo, la URCA exigió «una investigación independiente sobre las circunstancias de este naufragio para despejar responsabilidades y que en el futuro los centroafricanos se salven de este tipo de desastres». En reacción al hundimiento, el embajador de la Unión Europea en la RCA, Douglas Darius Carpenter, se declaró en la red social X «horrorizado» por el «elevado número de víctimas del hundimiento» «Toda nuestra solidaridad con los servicios de emergencia y voluntarios. Nuestro más sentido pésame a todas las familias afectadas por esta tragedia», agregó Carpenter. El río M’Poko es un afluente del río Oubangui, que a su vez desemboca en el río Congo. El hundimiento de barcos es relativamente común en la cuenca del río Congo debido a que los ríos y lagos son usados a diario como vía de transporte, en países con pocas infraestructuras y selvas densas. Las naves, a menudo precarias, suelen viajar muy cargadas y la señalización es casi inexistente. El naufragio ocurrió mientras persiste la violencia sistémica en la RCA desde finales de 2012, cuando una coalición de grupos rebeldes procedente del noreste de mayoría musulmana -los Séléka- tomó Bangui y derrocó al presidente François Bozizé, empezando una guerra civil sangrienta. Aunque el presidente actual, Faustin Archange Touadéra, declaró en octubre de 2021 un alto el fuego unilateral con el objetivo de facilitar el diálogo nacional, una buena parte del país -rico en diamantes, uranio y oro- permanece controlado por milicias. EFE jfk-pa/rml