Pleno del Senado italiano decidirá el martes sobre calendario de la crisis

El pleno del Senado italiano ha sido convocado el martes para decidir el calendario de la crisis política, con una ultrederecha que pretende elecciones inmediatas mientras los ex aliados del antisistema Movimiento 5 Estrellas frenan.
El ultraderechista líder de la Liga, Matteo Salvini, respaldado por sus antiguos aliados en la coalición derechista Forza Italia (FI) de Silvio Berlusconi y la extrema derecha Fratelli d’Italia de Giorgia Meloni, presionaba para que se votara el martes una moción de censura contra el gobierno de Giuseppe Conte, lo que no fue aprobado.
El Movimiento 5 Estrellas (M5E), que perdió inesperadamente el apoyo clave de la Liga para gobernar, fue respaldada en cambio por el Partido Democrático (PD, centro izquierda), muy dividido acerca del camino a seguir, para evitar que la moción sea votada en los plazos que piden los derechistas.
El PD está a favor de que Conte comparezca simplemente en el Senado para una declaración pública.
Según el sistema parlamentario italiano, es el Senado el que debe votar la moción de censura contra Conte, líder del heterogéneo gobierno populista al poder desde hace 14 meses.
Matteo Salvini también ha convocado a sus diputados en Roma. Su objetivo es hacer caer al gobierno como muy tarde el 20 de agosto y que se celebren elecciones a finales de octubre, para así capitalizar su popularidad en los sondeos, que actualmente le dan un 36-38 % en intención de voto.
En una entrevista el lunes concedida al periódico Giornale (de derecha), Salvini renunciaba a hacer de caballero solitario en caso de elecciones anticipadas y anunciaba que verá «en las próximas horas a (Silvio) Berlusconi y (la jefa del partido de ultraderecha Hermanos de Italia, Giorgia) Melone» para «proponerles un pacto» electoral. Una alianza con esas dos formaciones -de 6 a 8% de votos- le daría una mayoría sólida.
El «capitán» (apodo que le han dado sus fans) continuó este fin de semana su mediática «gira playera» a la conquista del electorado del sur, hasta ahora partidario del M5E.
Baño de masas y selfis a mansalva, pausa para el almuerzo a torso desnudo o mostrando sus habilidades como DJ, el líder de los soberanistas italianos se ha construido con éxito la imagen de tipo un poco macho, pero llano, del pueblo.
El lombardo, no obstante, ha sido criticado en Basilicata y Sicilia, donde algunos le han recordado sus viejas diatribas contra el «Sur subvencionado».
– «Un peligro para el país» –
¿Por qué elecciones ahora? Para detener las «disputas» con el M5E sobre las grandes obras de infraestructuras o la bajada de impuestos, y también para instalar por fin «un gobierno estable durante cinco años», insiste Salvini.
En Roma, tras el choque inicial, el bando opuesto a las elecciones inmediatas ha empezado a movilizarse.
El antiguo aliado gubernamental y líder del M5E, Luigi di Maio, llamó al parlamento a aprobar, antes de cualquier vuelta a las urnas, la drástica reducción prevista del número de parlamentarios, 345 menos de los 950 escaños actuales.
Un proceso complejo de reforma de la Constitución que costó varios años de labores al M5E y cuya última votación estaba fijada para el 9 de septiembre.
«Salvini es un traidor, traicionó el movimiento, a Conte y a millones de italianos a los que aseguraba que no trabajaba para las encuestas y sus intereses», lamentó Di Maio.
El humorista Beppe Grillo, mentor y fundador del M5E propuso un «frente republicano» para impedir que «los bárbaros», lleguen al poder.
Por su parte, el exjefe del gobierno de centro-izquierda Enrico Letta (abril 2013-febrero 2014) dijo a la AFP que estaba «muy preocupado» por el ascenso de Salvini, quien podría hacerse con «la mayoría absoluta» en el parlamento si no le detienen. «Sería un gran peligro para el país» que «Salvini y sus ideas soberanistas nos llevaran fuera de Europa», aseguró.
Su sucesor Matteo Renzi (febrero 2014-diciembre 2016), que actualmente sigue siendo un peso pesado dentro del Partido Demócrata (PD), ha hecho «una propuesta concreta» para evitar «entregar a la extrema derecha el futuro de nuestros hijos».
Renzi ha sugerido que todos los diputados, incluida la Liga, apoyen un «gobierno institucional» encargado de reducir inmediatamente el Parlamento y adoptar el presupuesto de 2020 para evitar una subida automática del IVA el año próximo que penalizaría a las familias italianas.
Renzi imagina un gobierno tipo «Conte 2», compuesto por el M5E –que tiene mayoría relativa en ambas cámaras– apoyado desde el exterior por otros partidos, incluido el PD.
Una propuesta que por ahora el líder del M5E descartó. «Nadie quiere sentarse en la misma mesa con Renzi», comentó.
Herido en su amor propio, Salvini ha clamado «chanchullos» e «intrigas palaciegas». «Me acusan de dictador, pero un dictador no pide elecciones», afirmó desde Sicilia.