Bolivia no cambia el paso
A semejanza de Ecuador y Venezuela, el país andino opta por la continuidad política. La mayoría de los 5,1 millones de electores (por encima del 60%) renueva su confianza en el presidente indígena Evo Morales.
Más aún, su Movimiento al Socialismo (MAS) contaría también con el control en el nuevo Parlamento Plurinacional de 36 senadores y 130 diputados.
Aunque la cifra oficial será conocida recién el martes, el resultado no extraña, pero abre interrogantes – en el plano nacional como internacional- sobre el fondo y la forma del Estado plurinacional que pretende el actual dirigente de uno de los países de concentración de la cooperación suiza.
El ‘fenómeno Evo Morales’ no es casual. Bolivia es un país que en sus 184 años de vida independiente ha sufrido guerras inútiles, numerosos golpes de Estado y gobiernos que olvidaron en la práctica la presencia del campesinado. La Revolución del Movimiento Nacionalista Revolucionario, en 1952, les dio el voto, pero no la capacidad de decisión.
Los últimos 25 años estuvieron marcados por gobiernos movidos sobre todo por el usufructo del poder. En 2005 surge un ex dirigente cocalero, diputado indígena que hace historia logrando un 53.7% de sufragios. Sus formas de vestir, hablar y actuar son distintas. Mucho más sus propuestas políticas de nacionalizar no sólo los recursos naturales, como los hidrocarburos, sino la educación, la salud y otros ámbitos económicos.
A muchos asustan sus ideas y no falta quienes ven en él un riesgo para la inversión. No obstante, Morales logra dar un rostro a las aspiraciones indígenas en el concierto internacional.
Morales se alinea en el rumbo que siguen los presidentes Hugo Chávez de Venezuela, Rafael Correa de Ecuador, Daniel Ortega de Nicaragua, además de estrechar lazos de cooperación con Cuba. Tal actitud incomoda a unos y satisface a otros.
Nuevo país de autonomías y los nuevos retos
La nacionalización de los hidrocarburos en 2006 modificó el trato comercial con las empresas extranjeras, de tal manera que las nuevas condiciones permiten al país ingresos empleados por el Gobierno en medidas de carácter social. Los subsidios Juancito Pinto para los escolares, el Bono Dignidad para ancianos y un subsidio para las mujeres embarazadas están entre ellas.
Esa atención a segmentos sociales desfavorecidos supuso pérdida de ingresos a los departamentos ricos en hidrocarburos: Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca y Pando y acentuó en el país las diferencias entre occidente y oriente.
De ahí que, la constitución de autonomías eficientes es una de las metas del MAS, dado que los departamentos de La Paz, Chuquisaca, Potosí y Cochabamba decidieron, este domingo por más de 70% de votos-, sumarse a los otros cinco (Santa Cruz, Tarija, Pando y Beni). A éstas se añade la autonomía indígena.
Esta será sin duda una carpeta difícil, porque la nueva ley deberá determinar el modo de convivencia y de financiamiento.
Otro sector delicado es la redistribución de tierras porque la Reforma Agraria de 1953 no se ajusta a la realidad actual ni a las normas de posesión. Las grandes extensiones serán mejor delimitadas para dar a muchos campesinos la posibilidad de tener una parcela, aspiración que no debe mover a la ocupación ilegal de predios que ponen en tela de juicio la propiedad privada.
Año de elecciones en varios países
Los electores de varias naciones latinoamericanas fueron o irán a las urnas en este 2009. En Honduras lo hicieron bajo la vigilancia de tropas que custodian las calles desde el golpe de Estado que puso fin al gobierno constitucional de Manuel Zelaya. El triunfo del opositor Porfirio Lobo es anodino aún cuando EEUU haya decidido reconocerlo.
En el Salvador, el periodista y ex guerrillero del FMLN Mauricio Funes se impuso en marzo al conservador Rodrigo Ávila.
En abril fue Rafael Correa quien celebró su reelección gracias a la reforma constitucional ecuatoriana de 2008.
Poco después, en mayo, Ricardo Martinelli derrotó a Barbina Herrera, quien no logró su meta a pesar del apoyo del presidente centroizquierdista panameño Martín Torrijos.
El ex guerrillero Tupamaro José Mujica fue elegido en noviembre para gobernar Uruguay, conocida como la Suiza de Sudamérica.
Esta sucesión de elecciones se cierra el próximo 13 de diciembre en Chile, donde según los analistas el candidato de centro-derecha Sebastián Piñera podría poner fin a dos décadas del Gobierno de coalición cuyo candidato es Eduardo Frei.
Esta relación muestra , en parte, la relación de fuerzas en el tablero político latinoamericano.
El cuadro en Bolivia
Tras el triunfo de Morales, los candidatos de la desunida oposición Manfred Reyes Villa, del Partido Plan y Progreso, y el empresario Samuel Doria Medina de Unidad Nacional anticiparon su intención de gestionar una oposición constructiva en el Parlamento Plurinacional. Nada sencillo si se confirma la mayoría del MAS en ambas cámaras.
El presidente Morales tiene ante sí el gran desafío de tender puentes que reúnan a todos los segmentos sociales, culturales e intelectuales del país en torno a sus postulados económicos y políticos. Bolivia es un país diverso en varios aspectos de su estructura geográfica y demográfica y por eso mismo, difícil de gobernar.
Las actitudes negativas que pretenden encasillar al ‘k’ara=blanco en la una élite acaudalada, o al criollo mestizo en sitios ajenos al de los campesinos deben ser definitivamente superadas para desterrar los temores al racismo, venga de donde venga.
Evo Morales es hoy por hoy una figura conocida en la comunidad internacional y este factor puede contribuir al mejoramiento de las condiciones de vida en el país andino, si hay visión para hacerlo.
Juan Espinoza, swissinfo.ch
La comunidad suiza en Bolivia se aproxima al millar de helvetas radicados en el país andino. La mayoría, 620, poseen las nacionalidades suiza-boliviana. Muchos son empresarios medianos, algunos trabajan en instituciones de cooperación o en proyectos de ONGs y en otros ámbitos de la economía y la cultura boliviana.
Además, la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación COSUDE, está presente desde 1969. En los 40 años ha cooperado con más de 420 millones de dólares en la ejecución de proyectos destinados a la reducción de la pobreza.
Nacido el 26 de octubre de 1959, en Isallawi, Oruro, Evo Morales Ayma es un político que surge en el sindicalismo de los trabajadores cocaleros y se proyecta hasta llegar al Parlamento y luego a la presidencia, cargo que ejerce desde enero de 2006.
En las elecciones de diciembre 2005 escribe gana contra todo pronóstico con 53,7% de votos. En sus casi cuatro años de gobierno ha impulsado la formación de la Asamblea Constituyente que dio lugar a la nueva Constitución aprobada en enero de este año.
Ha propiciado los referendos autonómicos y al revocatorio, en el que puso su mandato y consideración del pueblo y fue ratificado por 63%.
Su trayectoria le ha valido los títulos de Doctor Honoris Causa de las universidades Autónoma de Santo Domingo, de Panamá y Nacional de la Plata, Argentina. El nicaragüense Miguel d’Escoto lo nombró “Héroe Mundial de la Madre Tierra (Pachamama)”.
El Movimiento al Socialismo, MAS, aglutina básicamente a los movimientos campesinos y obreros. En la clase media hay muchos que se sienten desatendidos en sus reivindicaciones.
La oposición política no consiguió presentar ni un nuevo rostro ni un programa cohesionado que pudiera enfrentar al MAS.
El primer presidente indígena Evo Morales es el cuarto presidente reelegido en los 184 años de vida independiente del país. Andrés de Santa Cruz (1835); Mariano Melgarejo (1870) y Víctor Paz Estensoro (1964) son los otros tres.
Lo hizo gracias a la nueva Constitución cuyo artículo 168 establece que el presidente y el vicepresidente pueden ser reelectos por una vez de manera continua. Los analistas y la oposición creen que, según la fecha de la Carta Magna, Morales pueda pretender una nueva postulación en 2015.
El 61% de los casi 10 millones de bolivianos se considera indígena. Las elecciones de este domingo se llevaron a cabo bajo la mirada de observadores internacionales enviados por la Unión Europea, ONU, Centro Carter, OEA, MERCOSUR y otros.
Un padrón biométrico, de 43 millones de dólares, garantizaría la transparencia de los comicios en el que participaron 8 postulantes a la presidencia y más de un millar al Senado y a Diputados.
Los resultados oficiales serán conocidos este martes.
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