La cooperación suiza se retira de América Latina – ¿qué queda?
A partir de 2024, la Ayuda Oficial al Desarrollo (AOD) de Suiza se concentrará en menos regiones geográficas y América Latina ya no figurará entre ellas. ¿Qué significa esta retirada para los proyectos en curso?
En Haití, la cooperación suiza ayuda a seis municipios para que sus habitantes tengan acceso a agua potable y a instalaciones sanitarias.
Las organizaciones campesinas locales reciben apoyo de Suiza para promover una política agrícola que favorezca la agricultura a pequeña escala y proteja las explotaciones familiares. El objetivo es respaldar a los campesinos en su lucha contra las importaciones subvencionadas, sobre todo, procedentes de Estados Unidos.
Pero estos proyectos llegarán pronto a su fin. El Ministerio suizo de Asuntos Exteriores ha decidido retirarse de América Latina. Los fondos que se liberan en esta región se destinarán al norte de África, Medio Oriente y el África subsahariana.
¿Por qué? Suiza quiere centrar geográficamente la cooperación bilateral al desarrollo. “En comparación internacional, la cooperación suiza está presente en un gran número de países, lo que implica un riesgo de dispersión y una menor eficacia”, señala el Gobierno en un comunicadoEnlace externo sobre la nueva estrategia de AOD 2021-2024.
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¿A quién beneficia la cooperación internacional de Suiza?
La eficacia se pierde
La oenegé suiza Helvetas lamenta la retirada de Suiza de América LatinaEnlace externo. “En estos países sigue habiendo muchas personas pobres que necesitan nuestra ayuda”, afirma Esther Belliger, coordinadora regional de Helvetas para América Latina y el Caribe. Las estructuras estatales son frágiles en muchas regiones. “La violencia y el crimen están a la orden del día”, dice.
Respecto a los citados proyectos en Haití, la oenegé señala que si Suiza se retira prematuramente, los municipios y organizaciones campesinas no conseguirán los objetivos por sí solos. Esto significa que el apoyo de Suiza será puntual, pero no tendrá un gran impacto.
La Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación (COSUDE) apoya programas sostenibles que involucran a instituciones y organizaciones locales. “Si la cooperación bilateral de COSUDE se retira de América Latina de aquí a 2024, dejará a sus contrapartes abandonadas a su suerte”, sostiene Belliger.
“Estas regiones nos afectan más”
¿Tiene sentido la retirada? El proceso de consultas en el ParlamentoEnlace externo ha demostrado que las oenegés suizas están divididas sobre esta cuestión.
“Un criterio más sensato sería plantearse dónde puede lograr Suiza el mayor impacto”
Samuel Bon, director de Swisscontact
“Nos parece acertado que Suiza intente centrarse geográficamente”, dice Samuel Bon, director de Swisscontact, una oenegé próxima a los círculos económicos. “A diferencia de otros países, Suiza no dispone de un enorme presupuesto para la cooperación al desarrollo”. Cuanto mayor sea su presencia, menor será el valor individual por país.
“Desde una perspectiva política entiendo que Suiza dé más prioridad a la región mediterránea –con Oriente Medio, los Balcanes Occidentales y África– que a América Latina. Son regiones que están más cerca y nos afectan más”, explica Bon, en alusión al tema de la inmigración.
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“Es ilusorio impedir la migración con ayuda a corto plazo”
Aun así, el director de Helvetas tiene una objeción: “Un criterio más sensato para establecer prioridades sería plantearse dónde puede lograr Suiza el mayor impacto con su experiencia y presupuesto limitado. Es posible que entonces Suiza decidiera seguir en América Latina, ya que con el presupuesto del que dispone puede conseguir más en Centroamérica que en un país centroafricano”.
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Suiza, solidaria “mientras la situación económica lo permita”
¿Qué va a ocurrir con los proyectos?
Según Samuel Bon, es una exageración decir que Suiza se retira de América Latina. “La Secretaría de Estado de Economía seguirá presente en América Latina. Además, Suiza seguirá concediendo préstamos al Banco Interamericano de Desarrollo, y estos fondos seguirán fluyendo a América Latina”. Asimismo, Suiza está dispuesta a prestar ayuda de emergencia en caso de catástrofe.
La pregunta es: ¿Qué va a pasar con los proyectos suizos en América Latina si la cooperación helvética se concentra en otras regiones? ¿Quién puede hacerse cargo de los proyectos en curso? ¿Y cómo funcionará el traspaso?
Trasladamos estas preguntas al Ministerio suizo de Asuntos Exteriores. Esta es su respuesta: “La retirada progresiva de la región de América Latina y el Caribe permitirá que los proyectos en curso puedan ser concluidos de forma ordenada de aquí a 2024, de manera que nuestro compromiso seguirá teniendo un impacto después de que finalice la cooperación”, responde Georg Farago, portavoz del Ministerio de Exteriores.
Sobre el traspaso de proyectos a otras organizaciones Farago no puede decir nada, ya que se las conversaciones están en curso y aún no hay decisiones concretas.
Actualmente se está elaborando un plan de retirada en todos los países afectados. Para ponerlo en marcha, “la Agencia Suiza para el Desarrollo y la Cooperación se basará en las experiencias de su retirada de Pakistán, Vietnam o Ecuador”, explica Farago.
¿Oenegés suizas colmarán el vacío?
Si la cooperación suiza se retira de América Latina, otros países, organizaciones internacionales u oenegés suizas podrían, en teoría, hacerse cargo de los proyectos.
“No sé, si las oenegés suizas están dispuestas colmar este vacío”, responde el director de Swisscontact. “Pueden hacerlo si tienen suficiente liquidez, es decir, si disponen de una amplia base de donantes para financiar esos proyectos en América Latina”. Swisscontact lo tiene más difícil, porque la organización no hace campañas públicas de recaudación de fondos.
Swisscontact mantiene sus proyectos en América Latina. “En Centroamérica los desafíos sociales y económicos son enormes”, explica Bon. “Desde que el actual Gobierno estadounidense repatría a muchos inmigrantes hay generaciones enteras de jóvenes que regresan sin trabajo y sin perspectivas a estos países”. Es urgente darles una oportunidad para que puedan ser económicamente productivos.
Y la experiencia muestra que, si no se logra, la situación puede volverse peligrosa.
El relator especial sobre el derecho al desarrollo de Naciones Unidas se muestra preocupado por la nueva estrategia suiza 2021-2024 en materia de cooperación internacional. Saad Alfarargi critica que Suiza incluya las ayudas a los solicitantes de asilo en la partida de presupuesto destinada a la cooperación al desarrollo. Esto reduce en un 0,4% del PIB los medios que se destinan efectivamente a los países en desarrollo, señala el relator. Saad Alfarargi teme asimismo que Suiza quiera vincular la ayuda al desarrollo a sus intereses a largo plazo. Esto supone un cambio respecto al objetivo anterior, que era luchar contra la pobreza.
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