Masiva marcha en Lisboa por la escuela pública lusa pide apoyo del presidente
Lisboa, 28 ene (EFE).- Varias decenas de miles de trabajadores de la escuela pública de todo Portugal volvieron a salir a las calles de Lisboa para pedir mejoras en el modelo educativo y salarios y por el derecho a huelga, y en esta ocasión han pedido el apoyo del presidente luso, Marcelo Rebelo de Sousa.
Esta es la tercera marcha masiva en poco más de dos meses y la segunda en lo que va de año, que se suman a las continuas huelgas, cartas abiertas y concentraciones en todo el país desde hace semanas como rechazo a las propuestas del Ejecutivo del socialista António Costa con las que revalorizar la carrera docente.
Los manifestantes, convocados este sábado por el Sindicato de Todos los Profesionales (STOP) luso frente al Ministerio de Educación, han marchado hacia el Palacio de Belém, residencia del jefe de Estado, donde buscaban obtener una respuesta del presidente bajo el reclamo de que “quien se duerme en democracia, se despierta en dictadura”.
Piden medidas concretas, aumentos salariales, mejoras en las condiciones laborales y el reconocimiento de todos los años de servicio, y protestan por la alteración de los procesos de selección y porque la Justicia ha decretado que deben cumplir con servicios mínimos en las huelgas a partir de febrero.
No hay cifras oficiales pero la organización sindical calcula que son cerca de 100.000 personas venidas de todo el país.
LOS PROFESORES
Entre los manifestantes estaba Sandra Santos, de Guarda (región Centro de Portugal), que calificó de “migajas” las propuestas realizadas por el ministro de Educación, João Costa, y que, a su criterio, no benefician ni a los profesores ni a la escuela pública.
“Queremos lo que se nos debe, que son nuestros derechos”, resumió en declaraciones a EFE.
Isabel Machado, llegada de Oporto junto a otras 60 personas para participar en la marcha, definió las propuestas del Ejecutivo como “una mano llena de nada” y pidió que se reconozca todo el tiempo de servicio, incluidos los años en los que los salarios fueron congelados por la crisis.
Por otra parte, Isabel Cabral, docente en Lisboa desde hace 24 años, pedía por sus derechos pero protestaba “principalmente por los que todavía no entraron en la carrera y quieren hacerlo”.
“El Gobierno no está escuchando. Quizás ahora está empezando a escuchar porque los profesores comenzaron a movilizarse. Esta es la tercera marcha en dos meses y creo que si todas las semanas hubiera marchas los profesores estarían en la calle”, aseveró, y recordó que “los profesores no quieren huelgas”, sino “luchar” por sus alumnos y su trabajo.
Sobre la petición de una respuesta de Marcelo Rebelo de Sousa, Cabral alegó que esperan que el jefe de Estado “haga abrir los ojos al Gobierno y despertar a la dura realidad”, que es la falta de profesores en el mercado.
El Gobierno ha divulgado varias propuestas de mejora que incluyen reducir las distancias que se exigen a los docentes con la asignación de plazas desde su residencia habitual y ha propuesto hacer fijos a 10.000 profesores en escuelas públicas, aunque los diferentes sindicatos las califican de insuficientes.
João Costa ha añadido que desde el Ejecutivo actúan de “buena fe” y ha hecho referencia en varias ocasiones al impacto que están teniendo para el alumnado y sus familias las diferentes protestas y paros convocadas simultáneamente por diferentes sindicatos. EFE
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