Premio de Arte de la Ciudad de Zúrich a Pipilotti Rist

Pipilotti Rist ante su instalación en el Times Square de Nueva York. Keystone Archive

Es una de las figuras más destacadas del mundo artístico suizo. Su fama trasciende las fronteras helvéticas.

Este lunes la artista de video recibió el Premio de Arte de la ciudad de Zúrich 2001. En su discurso Bice Curiger, conservadora del Kunsthaus (Museo de Arte) de Zúrich, calificó a Pipilotti Rist como “una artista cargada de fuerzas extraordinarias… Pipilotti Rist levanta la gravedad, convierte lo sólido en líquido, transforma lo negativo en positivo, lo frío en caliente.”

Bice Curiger se refirió también al periodo en que Pipilotti Rist fue directora artística de la Exposición Nacional 2001 y a cómo desempeñó magistralmente ese papel demostrando que su empeño era el de “dotar de estética a la política”.

“Pipilotti Rist no actúa jamás desde una actitud de superioridad, no es ni predicadora ni política. Es y sigue siendo una artista, con un afán y coraje extraordinarios, convencida de que el arte debe ser socialmente relevante y capaz de dejar atrás todas las formalidades superfluas, todos los clichés y convenciones”.

Trayectoria artística

Pipilotti Rist, nacida en Zúrich, ha adquirido fama internacional en los últimos años. En Suiza ganó notoriedad en 1997 al ser nombrada directora artística de la Expo 2001.

Es conocida entre el gran público desde el inicio de los años noventa, década en la que se multiplicaron las exposiciones en grupo e individuales en Suiza y en el extranjero, entre ellas las Bienales de 1997 en Venecia y Estambul. Hoy Pipilotti Rist forma parte de la ‘élite’ de la nueva generación de artistas suizos.

Su despreocupación y su forma lúdica de abordar el arte se han convertido en los distintivos de Pipilotti Rist. Los elementos clave de esa declarada feminista son las sensaciones humanas, fantasías sensuales, el humor.

Pipilotti en Times Square

Las obras de Pipilotti Rist se han expuesto en prestigiosos museos como el Guggenheim de Nueva York y el Museo de Arte Moderno de Chicago, así como en numerosas ciudades europeas, en Japón y en Canadá. Una de sus instalaciones de video se presentó en el Times Square de Nueva York el año pasado.

Con la creciente fama se multiplicaron también los premios: después de ser galardonada en las Jornadas de Filme y Video de Basilea (1987), en la Feminale de Colonia (1988) y en VIPER Lucerna (1989), Pipilotti Rist recibió en 1991 y 1993 la Beca Federal de Cine y en 1992 el Premio de Cine de Zúrich. A ellos se suman diversas distinciones en Suiza y en el extranjero, y ahora el Premio de Arte de la ciudad de Zúrich, uno de los más dotados de Suiza.

A fines de este año la artista echará el cerrojo a su atelier de Zúrich para trabajar como docente invitada en la Universidad de California (UCLA) en los Angeles. Y pronto nacerá también el hijo que espera. Si es niña se llamará Pepperminta; si es niño, Himalya.

swissinfo