Querellas en el extranjero contra el régimen sirio de Bashar Al Asad

El régimen sirio de Bashar Al Asad es objeto de numerosas investigaciones y querellas en el extranjero, especialmente en Alemania donde este jueves se condenó a cadena perpetua a un excoronel en un proceso histórico por crímenes contra la humanidad.

La Alta Corte de Coblenza (oeste de Alemania) consideró a Anwar Raslan, de 58 años, culpable de la muerte de prisioneros y de la tortura de miles de ellos en un centro de detención secreto del régimen en Damasco entre 2011 y 2012.

El proceso, dividido en dos, ya concluyó con la condena el 24 de febrero de 2021 de otro antiguo subalterno de estos servicios de inteligencia a cuatro años y medio de cárcel como cómplice de crímenes contra la humanidad.

– Alemania –

Las querellas de sirios que aseguran haber sido víctimas del régimen se han multiplicado en este país, donde se aplica el principio de jurisprudencia universal por la que el Estado puede perseguir los crímenes más graves independientemente de la nacionalidad del autor o el lugar de los hechos.

En marzo de 2017, siete sirios refugiados en su mayoría en Alemania interpusieron querellas contra responsables de los servicios secretos sirios.

En septiembre de ese año, se entregaron a la fiscalía federal cerca de 27.000 fotografías inéditas filtradas de Siria por «César», un exfotógrafo de la policía militar que huyó en 2013 con 55.000 imágenes de cuerpos torturados en las cárceles del régimen.

En junio de 2020, la oenegé alemana EECHR anunció que siete sirios y sirias víctimas de violaciones y agresiones sexuales en estos centros de detención interpusieron denuncias.

Estas estaban dirigidas contra nueve altos responsables del gobierno y de los servicios de inteligencia de la aviación siria. Entre ellos, había uno cercano del presidente Asad, Jamil Hassan, jefe de los servicios de inteligencia de la Fuerza Aérea hasta 2019, objeto de órdenes de detención internacional de Alemania y Francia.

A finales de julio de 2021, la justicia acusó a un antiguo médico de una prisión militar de Homs, perseguido por crímenes contra la humanidad por torturar a los reclusos. Su proceso debe empezar el 19 de enero en Fráncfort.

– Francia –

En 2015 y 2016, la fiscalía francesa abrió investigaciones por «crímenes contra la humanidad» cometidos por el régimen de Asad, por ejemplo por la desaparición de dos francosirios detenidos en Siria en 2013 y que no volvieron a dar señales de vida.

En noviembre de 2018, una fuente judicial indicó que un magistrado de instrucción lanzó órdenes de captura internacionales contra tres altos responsables del régimen, uno de ellos Jamil Hassan, implicados en varios atropellos, como los relativos a los dos ciudadanos francosirios.

En abril de 2021, tres oenegés que se habían querellado como parte civil obtuvieron la apertura de una información judicial sobre los ataques químicos perpetrados en 2013 e imputados al régimen. Estas oenegés ya habían recurrido a la justicia en Alemania por esos hechos y también por un ataque con gas sarín en 2017.

A finales de diciembre, un francosirio fue inculpado y encarcelado, sospechoso de haber suministrado material al ejército sirio, incluidos componentes para la fabricación de armas químicas. Una fuente cercana al caso aseguró que es la primera condena en Francia por respaldar al régimen de Asad.

– España y otros lugares –

En julio de 2017, la justicia española rechazó la querella interpuesta por una ciudadana de origen sirio contra nueve altos responsables del régimen por la detención forzada, tortura y presunta ejecución de su hermano en 2013.

También hay denuncias en Austria, Noruega o Suecia, que en 2017 fue el primer país en condenar a un exsoldado del régimen por crimen de guerra. También en este país, cuatro oenegés se querellaron en abril de 2021 contra Asad y otros altos responsables por dos ataques químicos en 2013 y 2017.

– «Mecanismo internacional» –

Finalmente, la ONU puso en marcha a finales de 2016 el «Mecanismo internacional para facilitar las investigaciones sobre las violaciones más graves al derecho internacional» cometidas desde marzo de 2011, que recopila pruebas para facilitar posibles juicios contra sus responsables.