Las políticas de Trump intensifican los dolores de cabeza bancarios de la diáspora suiza
PostFinance cierra las cuentas bancarias de personas suizas radicadas en Cuba. Un ejemplo de los desafíos que enfrenta la diáspora helvética en materia bancaria. El endurecimiento de las restricciones a las que deben ceñirse las cuentas de clientela suiza expatriada es producto también de la política del presidente estadounidense Donald Trump.
«Nos vemos obligados a concluir nuestra relación comercial con usted y a cerrar las cuentas y servicios asociados», informa una carta dirigida a Sandra S., ciudadana suiza residente en Cuba, enviada por PostFinance, el brazo de servicios financieros de la oficina de correos suiza.
La carta informa además a la usuaria que tiene dos semanas para encontrar un nuevo banco. Pero cuando Sandra S. intentó retirar su dinero, la cuenta ya estaba bloqueada. Encontrar un nuevo banco desde el extranjero en un plazo tan breve es imposible, informa la televisión pública suiza SRFEnlace externo.
Elegir la cuenta bancaria más adecuada ha sido una preocupación de la diáspora suiza desde hace mucho tiempo. ¿Qué banco es el mejor para la comunidad suiza que vive en el extranjero? ¿Qué condiciones deben cumplirse para mantener una cuenta y cuál es el costo?
PostFinance está cerrando en solo dos semanas cuentas de personas suizas que habitan en Cuba. Según SRFEnlace externo, es una reacción que ha tenido el banco ante el endurecimiento de las sanciones estadounidenses y las amenazas del presidente de Estados Unidos, Donald Trump.
Menos de una docena de relaciones comerciales afectadas
A Sandra S. le tomó desprevenida el repentino cierre de su cuenta. Ha sido usuaria habitual del banco desde hace muchos años. Vive en Cuba, pero paga las mismas comisiones bancarias elevadas que el resto de la clientela del PostFinance y se pregunta cómo podrá cobrar en el futuro su pensión estatal de jubilación.
La investigación de SRF muestra que Sandra S. no es un caso aislado. Al contrario, PostFinance está cerrando sistemáticamente cuentas de personas que tienen vínculos con Cuba. Pero no ha aclarado la razón por la cual lo está haciendo con tanta premura.
A finales de 2024, un total de 212 personas con ciudadanía suiza estaban registradas en Cuba. A pregunta expresa de la agencia de noticias AWP, PostFinance declaró que menos de una docena de sus relaciones comerciales se han visto afectadas.
Sin embargo, PostFinance declinó explicar por qué se cerraban las cuentas con tanta prisa. Lo anterior lleva a algunos a creer que el largo brazo de Trump ha conseguido extenderse hasta la sede de PostFinance en Berna.
¿Está el «efecto Trump» en marcha? ¿Se están volviendo los bancos suizos cada vez más recelosos cuando se trata de gestionar cuentas bancarias de la diáspora suiza? Cuando se les pregunta, la mayoría de los bancos no ofrecen respuestas concretas, se limitan exclusivamente a hablar vagamente sobre «consideraciones de riesgo» o «estrategias de cumplimiento».
Para PostFinance, las sanciones internacionales están sujetas a cambios constantes y no son una construcción rígida. Así que cada banco debe reevaluar constantemente cómo hacer frente a los riesgos que enfrenta.
PostFinance no está obligado a dar servicio a la comunidad suiza expatriada
Los principales bancos suizos suspendieron hace años las operaciones de pago con Cuba justamente debido a las presiones que recibían de Estados Unidos. PostFinance se mantuvo como la única institución financiera grande que seguía ofreciendo el servicio de pagos.
PostFinance afirma que las sanciones contra Cuba, que acumulan ya varias décadas, han ido cambiando a lo largo de los años y la empresa ha ido ajustando regularmente su política interna con el paso del tiempo.
En 2019, el Gobierno suizo, que es el propietario de PostFinance, dejó claro que la obligación de su servicio universal como proveedor de servicios financieros se limita exclusivamente a los pagos nacionales. Pero reiteró su interés por ofrecer servicios de pago a la comunidad suiza en el extranjero.
Pero los objetivos estratégicos gubernamentales para el servicio postal suizo establecen que sus servicios pueden prestarse «siempre que sea posible con un esfuerzo razonable y no conlleve riesgos legales o de reputación».
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La diáspora suiza enfrenta problemas constantes
Un veloz recorrido por los foros de la comunidad suiza residente en el extranjero revela que las cuentas bancarias se han vuelto a posicionar como un tema candente. ¿Qué institución financiera ofrece las mejores condiciones? ¿Dónde puede abrir la comunidad suiza expatriada una cuenta bancaria helvética? ¿Y qué hacer si súbitamente les cierran la cuenta?
Recientemente, el Banco Cantonal de Zúrich (ZKB) pidió a una ciudadana suiza residente en Australia concluir la relación comercial que le permitía recibir distintos servicios financieros y mantener en este banco sus ahorros para el tercer pilar -previsión individual- del sistema de pensiones. El banco le concedía poco más de seis semanas para transferir sus fondos a otro sitio. Desesperada, acudió a la Comunidad Suiza Residente en el Extranjero de Facebook en busca de ayuda de otras personas expatriadas.
La integrante del Consejo y de la junta directiva de la Organización de Suizos en el Extranjero (OSA), Carmen Trochsler, se hizo cargo del caso y en 24 horas aclaró el malentendido interno que tenía el banco ZKB.
«La persona en cuestión puede conservar sus cuentas», informa Trochsler. «Este caso es un excelente ejemplo de cómo las personas delegadas del Consejo de Suizos en el Extranjero pueden lograr resultados positivos y resolver problemas gracias a sus conocimientos y contactos, en Suiza y en el extranjero».
Las tensiones geopolíticas y su impacto en los bancos suizos
El abogado estadounidense Tomislav Joksimovic es socio del bufete suizo 5Gambit Disputes. Entrevistado por SWI swissinfo.ch, el especialista estadounidense en banca suiza declaró que actualmente las instituciones financieras suizas son cada vez más recelosas.
«Esto se hace especialmente patente a la luz de la actual volatilidad geopolítica impulsada por Estados Unidos», explica Joksimovic. Pero todo depende del país en el que residan las personas suizas expatriadas, ya que mantener una cuenta bancaria suiza mientras viven en la Unión Europea es menos controvertido que intentarlo desde un país sancionado por Estados Unidos. «Podría decirse que mientras más intensas sean las tensiones entre Estados Unidos y un país, mayor será la sensibilidad», explica el experto. En estos casos, el perfil de riesgo del banco cambia en consecuencia.
Esto explica también por qué las tensiones en torno a las cuentas en bancos suizos son elevadas. La transición de una administración estadounidense demócrata a una republicana solo cambió el origen de estas tensiones. Es decir, durante los mandatos de los presidentes Barack Obama y Joe Biden fue la atención concentrada en la evasión fiscal lo que mantuvo en vilo a los bancos suizos.
La actual administración de Donald Trump está aplicando amenazas y juegos de poder con objeto de que otras naciones se alineen con las políticas de Estados Unidos, lo que pone nerviosos a los bancos porque el presidente estadounidense podría utilizarlos fácilmente para imponer su agenda.
Se busca: un banco que acepte clientela estadounidense
La Organización de Suizos en el Extranjero (OSE) se ha fijado como prioridad Enlace externoencontrar soluciones a los problemas bancarios que enfrenta la comunidad suiza que habita en el exterior. Gracias a asociaciones que tiene con el Banco Cantonal de Ginebra (BCGE) y el ZKB, la OSE encontró dos bancos dispuestos a ofrecer soluciones bancarias a personas suizas expatriadas.
En su página webEnlace externo, el ZKB dice a su clientela: «Puede abrir una cuenta con cualquier cantidad de fondos, sin importar dónde viva». El banco confirmó esta información cuando fue consultado por SWI swissinfo.ch.
Pero siempre hay una excepción a la regla:: «Por consideraciones de riesgo y razones de política comercial, no se prestarán servicios a personas que residan en determinados países», cita el banco. Actualmente, por ejemplo, no presta servicios a personas suizas radicadas en Cuba.
Otras instituciones bancarias también estarían dispuestas a establecer una relación comercial con la comunidad suiza en el extranjero, en función de su país de residencia.
Pero la ciudadanía suiza que habita Estados Unidos se encuentra en una situación aún más compleja porque le resulta casi imposible mantener una cuenta en un banco suizo, a menos que disponga de activos significativos que ameriten los servicios de una gestión patrimonial.
Como se informó durante la más reciente reunión del Consejo de Suizos en el Extranjero, un objetivo legislativo clave de la OSE es continuar las conversaciones con la banca suiza hasta encontrar un banco que acepte también entre su clientela a personas suizas expatriadas en Estados Unidos.
Editado por Balz Rigendinger (con aportaciones). Adaptado del inglés por Andrea Ornelas / CW.
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