Riesgo limitado de un ataque bacteriológico
La concreción de un ataque terrorista biológico o químico masivo es relativamente limitado sin los medios necesarios, opina el Laboratorio Spiez, especializado en riesgos atómicos, biológicos y químicos del Ministerio helvético de la Defensa.
El descubrimiento de dos casos de ántrax en una compañía editorial en Miami ha despertado los temores de un eventual ataque bioterrorista. En Suiza el tema también ha provocado preocupación, sin embargo, los especialistas advierten que la amenaza en estos momentos es, en realidad, mínima.
Hansruedi Indermühle, portavoz del Laboratorio Spiez del Ministerio de Defensa suizo – especializado en la materia – advierte que “el pánico no es en este momento apropiado”, incluso luego de los atentados del 11 de septiembre en lo que lo inimaginable se presentó.
“La producción de una sustancia peligrosa por particulares es ciertamente posible” indicó Indermühle. Pero aclaró que justamente la etapa siguiente, es decir, la transformación de una materia utilizable para hacer daño a una comunidad es una verdadera apuesta a la que los terroristas se enfrentarían.
Para ejemplificar el caso, Indermühle retomó los acontecimientos ocurridos en marzo de 1995 en Tokio. El atentado con gas sarín cometido dentro del metro de la capital nipona demostró cómo una enorme cantidad de esta sustancia letal causó la muerte a doce personas. Es decir, “si esta sustancia se hubiese inyectado por vía intravenosa, su acción hubiese sido devastadora. La cantidad utilizada habría sido suficiente para terminar con la humanidad entera”.
Neutralizados por los rayos UV
Incluso la diseminación por vía aérea de substancias tóxicas tiene un nivel de efectividad relativamente débil, comenta Indermühle. Al contacto con los rayos ultravioleta, numerosas armas biológicas o químicas se neutralizan o se evaporan.
Sin embargo, no hay que descartar la seriedad de esta amenaza “pues inclusive la vaporización por avión de pesticida o de insecticida en cantidades concentradas puede tener efectos dramáticos”, analiza Indermühle.
La contaminación del agua es un peligro real, un atentado terrorista de esta dimensión parece apenas realizable.
Objetivo masivo poco probable
Para utilizar armas biológicas hacia objetivos masivos se requeriría el apoyo activo de un país. El esfuerzo financiero y tecnológico sería muy pesado para un grupo terrorista, opinó el portavoz del Laboratorio Spiez.
Este instituto del Ministerio suizo de la Defensa, especializado en los efectos de riesgos atómicos, biológicos y químicos, así como de la protección ante estas amenazas, sostiene con sus conocimientos técnicos a las actividades de Suiza en el sector de controles de armamento y en las operaciones para el mantenimiento de la paz realizadas por la Confederación.
swissinfo y agencias
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