Roger Federer, campeón de campeones
El basilense dominó el tenis mundial durante 2004. Sus oponentes apenas pudieron con él.
Convertido desde enero en el número uno del planeta, Roger Federer tiene la posibiblidad de llegar a ser el mejor jugador de todos los tiempos.
El mundo del tenis jamás había visto semejante dominio desde hace veinte años. Tanto en los resultados como en sus genialidades sobre las canchas de cualquier superficie se nota la diferencia que separa a un campeón de sus seguidores inmediatos.
Roger Federer ha pulverizado toda oposición digna de este nombre y ha relegado a un segundo plano a jugadores de la talla de Roddick, Hewitt y Agassi, entre otros. Tras mostrar en 2003 su temple de gran tenista, confirmó en 2004 la calidad y la talla que pueden convertirle en el mejor tenista de todos los tiempos.
Seis derrotas en ochenta partidos
Sus seis derrotas en 80 partidos pesan apenas en la balanza. El basilense se apoderó de once torneos (Indian Wells, Bangkok, Torornto, Halle, Hamburgo, Dubai, Gstaad y tres abiertos ‘Slam’: Melbourne, Wimbledon y Flushing Meadows, además del torneo de maestros de Huston. Eso habla por sí. “Me sería difícil reeditar un año como este”, señala Federer.
A los 23 años de edad, Roger Federer es sin embargo capaz de volver a lograrlo. Su gran empeño en el tenis inquieta a sus adversarios, y los monstruos sagrados de antaño elogian el espectáculo que ofrece.
En la primera vuelta de la Copa Davis en Bucarest -donde fue el artífice del triunfo-, el antiguo número uno del mundo, el rumano Ilie Nastase se refirió a Federer con este concepto: “Federer es capaz de ganar incluso sobre el agua”.
Cada uno de sus éxitos ha merecido trofeos y halagos. Después de su victoria en la final del gran abierto de Melbourne (7-6 6-4 6-2 contra Marat Safin), Pete Sampras, con quien comparan al tenista helvético, destacó: “Federer domina el circuito como nunca nadie lo ha hecho”. Ni siquiera él.
El estadounidense añade: “Él (Federer) puede jugar con su mejor nivel sin emplear mucha energía. No tiene puntos débiles, y si sigue como hasta ahora será imparable para sus adversarios directos”.
Segunda consagración en Wimbledon
En julio, Roger Federer no perdió la ocasión de ganar por segunda vez el gran abierto de Wimbledon, su torneo preferido. “Es el más prestigioso, es el que en varias oportunidades soñé ganar”, confirma el tenista.
En la final del torneo inglés perdió un solo set contra Andy Roddick y puso fin a la faena por 4-6 7-5 7-6 y 6-4. Unas semanas después se alzaba como el rey del abierto de Estados Unidos ridiculizando en la final a Lleyton Hewitt por 6-0 7-6 y 6-0.
La cosecha no terminó ahí. En el torneo de maestros de Huston volvió a derrotar a Hewitt. “Federer es el único tenista que observo por la calidad de sus golpes, es un verdadero regalo”, elogia a su vez Ivan Lendl, ex número uno mundial.
Dos traspiés
Felizmente, para él, y sobre todo para sus adversarios, Roger Federer no es infalible. El mejor jugador del mundo cayó en dos ocasiones.
En el gran abierto francés Roland Garrós presenció la tercera resurección del brasileño Gustavo Kuerten. Y en Atenas perdió su objetivo olímpico al ser vencido en la segunda vuelta por un desconocido checoslovaco de 19 años: Tomas Berdych.
“Es mi primera decepción”, admitía el basilense porque el reto olímpico equivalía a una cuestión de honor que no pudo lograr. Federer es un gran atleta, no un robot.
swissinfo, Jonathan Hirsch
(Traducción: Juan Espinoza)
La temporada 2004 de Roger Federer:
– 80 partidos, 74 victorias y 6 derrotas
– Victorias en once torneos: Indian Wells, Bangkok, Toronto, Halle, Hamburgo, Dubai, Gstaad; tres grandes torneos: Melbourne, Wimbledon y Flushing Meadows, además del torneo de maestros de Huston.
– Dos traspiés: eliminación en la tercera ronda de Roland Garrós (contra Gustavo Kuerten) y en la segunda vuelta de los Juegos Olímpicos de Atenas (contra Tomas Berdych).
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