Perspectivas suizas en 10 idiomas

Entender al paciente para curarlo mejor

La convivencia entre personal y pacientes de diferentes culturas es cada vez más frecuente en el sector sanitario. Keystone

Hoy, es moneda corriente que el personal médico trate a pacientes que provienen de otras culturas. Las incomprensiones son inevitables. Por ello se impone cada vez más un enfoque intercultural en los tratamientos, sostiene la experta Myriam Graber.

La población extranjera en Suiza aumenta año tras año. Esta evolución representa un desafío también para los médicos y las enfermeras. Desde hace algunos años, la dimensión antropológica de los tratamientos constituye un componente importante en la formación del personal sanitario.

Myriam Graber, enfermera de formación, se interesa desde hace tiempo en el tema de la interculturalidad en el ámbito sanitario. Actualmente, la investigadora de la Escuela Universitaria Profesional HE-Arc de Neuchâtel prepara una tesis doctoral sobre la integración de los estudiantes de enfermería provenientes del África subsahariana. Y es que también el personal sanitario proviene cada vez más de horizontes culturales diversos.

swissinfo.ch: ¿Qué debemos entender por un enfoque intercultural del tratamiento?

Myriam Graber: Se trata de un proceso en varias etapas. Ante todo, tenemos que tomar distancia de nuestra propia cultura, reflexionar sobre nuestros valores. El objetivo reside en darse cuenta de que todo lo que hacemos en materia de salud está impregnado de estos valores.

Si somos conscientes de ello, lograremos dotarnos de cierta neutralidad cultural que nos ayude a relativizar nuestros valores y mostrar una actitud abierta a los valores diferentes.

La segunda etapa consiste en tratar de entender cuál es el marco cultural de referencia del paciente.

En este punto pueden entrar en juego la mediación y la negociación. La meta es llegar a un acuerdo con el paciente sobre cómo puede ser tratado, sobre lo que puede o no puede aceptar. Y viceversa, sobre lo que el personal puede o no admitir en función del código deontológico.

sde 2002, la Unión Europea (UE) promueve la iniciativa Migrant Friendly Hospitals. Este programa se propone responder adecuadamente a las necesidades específicas de los pacientes que tienen una concepción diferente de la salud y organizar los servicios sanitarios para garantizar un acceso equitativo a las curas y tratamientos.

En especial se trata de optimizar la organización para convertir los hospitales en centros –culturalmente hablando– apropiados y reforzar su papel en las estrategias para mejorar la salud de la población inmigrante y las minorías étnicas.

Suiza se ha sumado a este proyecto. El Estado ha asignado un fondo de dos millones de francos a algunos hospitales participantes.

El proyecto se inscribe en el programa Migración y Salud, que lanzó la Oficina Federal de Salud Pública (OFSP) en 2002. Su objetivo es mejorar las competencias de los migrantes en materia de salud y adecuar el sistema sanitario a sus necesidades.

Este programa se centra, sobre todo, en la prevención, formación y contratación de intérpretes interculturales especializados en asistencia sanitaria, así como en la promoción de las competencias transculturales del personal sanitario.

swissinfo.ch: ¿Puede ilustrarlo con un ejemplo?

M.G.: En el África subsahariana, existe la creencia de que la muerte se debe a un brujo o se vincula con el comportamiento que ha tenido un ser a lo largo de su vida. Las prácticas para acompañar a la persona moribunda son, por consiguiente, muy diferentes de las nuestras. Los cuidados paliativos como los entendemos nosotros son impensables.

O puede ocurrir que una mujer originaria de un país árabe se niegue a que la trate un hombre. Y no siempre podemos satisfacer este deseo. En estos casos, intentamos recurrir a sus compatriotas que llevan más tiempo en Suiza y que pueden convencerla para que se deje tratar por un profesional hombre.

El personal médico tiene que encontrar una solución junto con el paciente y su familia, dentro del mutuo respeto. Cada uno de ello debe dar un paso hacia el otro. El paciente tampoco puede imponernos valores que contradicen los nuestros.

Mostrar más

Mostrar más

Dar a luz sin comprender a nadie

Este contenido fue publicado en El parto está por ocurrir. La mujer embarazada solo habla árabe. Desde la sala de partos, una llamada telefónica localiza a Inaia Noureddine a media noche, traductora de raíces libanesas y que trabaja desde hace un año en el Servicio Telefónico Nacional de Traducción. “Pude percatarme de cómo se sentía esta madres en el hospital,…

leer más Dar a luz sin comprender a nadie

swissinfo.ch: ¿Qué hacen los hospitales en materia de formación para afrontar estas problemáticas?

M.G.: Hace más de medio siglo que se habla de un enfoque intercultural. Sin embargo, la formación en este ámbito se ha intensificado hace unos años.

En los hospitales trabajan mediadores culturales, pero esto tiene un coste. Además, no todas las estructuras saben siempre a quién dirigirse.

A veces, cuando surge un problema de comprensión lingüística, se recurre a personal que tiene conocimientos de ese idioma. También podemos recurrir a la familia del paciente. Pero esta opción es problemática, porque el enfermo no se atreve a decir todo al familiar o la persona no traduce todo lo que le dice. Depende mucho de la interacción en el seno de la familia.

swissinfo.ch: En muchas culturas, la enfermedad tiene una connotación ‘mágica’. ¿Hay espacio en los hospitales para prácticas que no corresponden a la concepción de la medicina científica occidental?

M.G.: Depende mucho del grado de apertura de los hospitales, de los médicos y del personal sanitario, en general.

Pero cabe señalar que nuestros hospitales también recurren a curanderos. Así que no veo motivo para no dar espacio a otros remedios. Lo importante es que no constituyan un impedimento para la terapia ni contradigan nuestros valores éticos.

swissinfo.ch: En este caso se trata, ante todo, de negociar…

M.G.: Sí, entre los casos que hemos analizado, figura por ejemplo el de una paciente embarazada que acudió a la comadrona con el deseo de dar a luz ese mismo día. La matrona le dijo que era prematuro. De hecho, estaba en el séptimo mes de gestación.

Hablando con la mujer, la comadrona se enteró de que la abuela le había echado un mal de ojo, que habría perdido el niño si no lo paría enseguida. Un parto inmediato estaba fuera de cuestión. Así que entablaron una negociación para determinar hasta cuándo podía esperar y encontraron una solución.

swissinfo.ch: Otra cosa que varía mucho de una cultura a otra es la forma de expresar el dolor. ¿Cómo determinar el grado de dolor?

M.G.: Generalmente, se intenta evaluar el grado de sufrimiento, sopesando las valoraciones del médico, la enfermera y el paciente. Aun así, es muy difícil. Cada cultura tiene su manera de manifestar el dolor. Es difícil para el personal sanitario medir el dolor de alguien que culturalmente le es familiar. No digamos cuando se trata de personas que provienen de otras culturas…

Un estudio revela, por ejemplo, que los estadounidenses blancos manifiestan menos el dolor respecto a sus compatriotas afroamericanos. Si tomamos casos más cercanos a nuestras latitudes, las personas de origen somalí tienden a expresar el dolor de forma muy intensa. Y a veces esto causa incomprensión, al tratarse de una costumbre ajena a nuestra cultura.

swissinfo.ch: Hoy, el mismo personal médico proviene de horizontes culturales diferentes. ¿Qué desafíos plantea esto en la formación?

M.G.: Es, sobre todo, una cuestión de aprender los códigos sociales. Por ejemplo, los estudiantes originarios del África subsahariana no suelen mirar a los ojos a las personas mayores o a los médicos. Para ellos significa una señal de respeto; para nosotros, en cambio, es una señal de mala educación.

Además, tienen que aprender a lidiar con episodios de racismo en el día a día. ¿Cómo proceder con un paciente que se niega a recibir las atenciones de una enfermera negra?

Por otra parte, nos aportan mucho, ya que disponen de una experiencia y una manera de ver las cosas diferentes. Tienen una paciencia enorme y grandes habilidades en materia de comunicación.

(Traducción: Belén Couceiro)

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR