«Chile soportó bastante bien el seísmo»
A pesar del colapso de un par de edificios, las construcciones locales resistieron adecuadamente el terremoto que afectó la zona centro-sur del país, estima Alain Champion, arquitecto suizo afincado en Chile.
En su opinión, las “singulares características de este seísmo serán tema de estudio para ingenieros de todo el mundo”. Entrevista.
swissinfo: ¿Dónde se encontraba en el momento del terremoto y cuál fue su reacción?
Alain Champion: Aunque era tarde (las 3:35 de la madrugada) estaba en pie, pues recién había terminado de trabajar con un grupo de colegas en mi casa-oficina. Más que sentir pánico, estaba interesado en ver cómo se movían las cosas y cuando empezó más fuerte, me preocupé del techo del segundo piso, porque es de madera y quería saber si resistiría. Me sentía como en un barco, a merced de la Madre Tierra, preguntándome cuándo iba a pasar y esperando que mi casa soportara el fuerte movimiento.
swissinfo: ¿Y fue así?
A.Ch: Sí, a pesar de la intensidad del terremoto. En Chile, lo normal es que los seísmos sean movimientos más bien horizontales, pero éste tuvo un componente vertical y horizontal igualmente fuertes. Y eso afecta mucho las estructuras. Por ejemplo, las casas de adobe, material con el que antiguamente se construía mucho en este país -sobre todo en zonas rurales- resultaron muy dañadas.
swissinfo: ¿Alguno de sus proyectos fue afectado por el terremoto?
A.Ch: Días después del seísmo hice un recorrido por los proyectos en los que he participado, en universidades, centros culturales y un jardín infantil étnico, entre otros. Ninguno tuvo daños estructurales, sólo problemas menores en algunas terminaciones superficiales. En Isla Juan Fernández diseñé dos edificaciones para los pescadores, ambas al lado del muelle, que desaparecieron junto con el tsunami. Afortunadamente, como no eran viviendas, no había nadie dentro.
swissinfo: Una imagen que impactó mucho fue la caída de un edificio en Concepción. En esta ciudad se ordenó demoler al menos otros 5 edificios por representar un riesgo para la población. Y en Santiago, donde el seísmo fue menos intenso, también hubo que desalojar algunos. Todos construidos hace muy poco…
A.Ch: Sin duda, estos edificios deberán ser motivo de análisis y de revisión por parte de ingenieros especialistas. De todas formas, dada la intensidad y las características del terremoto, me parece sorprendente que una ciudad como Santiago, con 5 millones de habitantes, quede en pie a pesar de una sacudida tan fuerte.
swissinfo: ¿Cuál fue el problema mayor? No olvidemos que en ese edificio de Concepción murieron 8 personas.
A.Ch: Aparentemente, el problema radica en las características del suelo en que fueron construidos, que es muy plástico, con mucha arena y se mueve más. Antes de construir un edifico se debe hacer un estudio de la mecánica de suelos y para ello se realizan perforaciones de 3, 5 o 10 metros de profundidad. Pero no siempre se hace un análisis completo del subsuelo que permita descartar que en algún punto exista una falla subterránea, ya que eso aumenta el riesgo en caso de terremoto y obliga a un trabajo diferente.
swissinfo: Varios puentes y autopistas también colapsaron.
A.Ch: Las autopistas también revelan un problema de análisis del subsuelo. Llama la atención, por ejemplo, que los puentes que cayeron quedaron casi intactos y sólo se deslizaron. Probablemente, como el movimiento vertical fue tan fuerte, estas estructuras rebotaron sobre sus apoyos y terminaron rompiendo varias partes del hormigón de apoyo. Por eso cayeron completas.
swissinfo: ¿La norma chilena permite enfrentar bien los sismos?
A.Ch: En general funciona bastante bien, porque cualquier edificio que tenga más de cuatro pisos debe presentar muestras de hormigón a un instituto de certificación de materiales.
swissinfo: Pero los edificios que cayeron aprobaron todas las etapas de certificación…
A.Ch: Sí, es verdad. Pienso que es necesario aumentar las exigencias para un estudio más detallado de los subsuelos. Y creo que este evento impulsará esa medida, en especial si tenemos en cuenta que los edificios que colapsaron, no se quebraron ni desmoronaron, sino que cayeron casi enteros o intactos.
swissinfo: ¿Cuál es la lección detrás de esta experiencia?
A.Ch: Estar en un país con actividad sísmica fuerte obliga a perfeccionar estos trabajos, incluyendo las terminaciones. Este sismo, en particular, será una gran fuente de aprendizaje para quienes estamos de alguna manera vinculados a este sector.
Muchas veces, por la premura de inaugurar una obra o por abaratar costos, no se hacen los ajustes necesarios a detalles importantes, como las junturas, que en caso de terremoto -si bien no harán colapsar una edificación- pueden despegarse y caer, incluso sobre la gente. Con lo que pasó ahora, creo que ya nadie va a tolerar ningún trabajo hecho a la rápida o a medias.
swissinfo: ¿Cree que lo acontecido afectará la imagen de Chile?
A.Ch: No. Cualquier persona en el mundo entiende que con un terremoto de 8,8 de intensidad hay estructuras que pueden colapsar y Chile aguantó bastante bien. Pero más allá de las pérdidas materiales, no hay que olvidar que hubo ciertos errores humanos, por ejemplo, la tardanza y descoordinación de algunas instituciones públicas para dar la alarma de maremoto en las zonas costeras afectadas. Ahí sí que uno podría ver con ojos más críticos lo que sucedió. Finalmente, lo más importante es la pérdida de vidas humanas.
Mariel Jara, Santiago de Chile, swissinfo.ch
El 27 de febrero, un terremoto de 8,8 en la escala de Richter azotó la zona centro-sur del país.
El epicentro se ubicó en la costa frente a las localidades de Curanipe, a 150 kilómetros al noroeste de Concepción (situada a 500 km al sur de Santiago).
El seísmo tuvo una duración aproximada de 2 minutos 45 segundos y afectó al 80% de la población del país, más de 13 millones de habitantes.
Hasta el momento, las víctimas fatales identificadas superan las 497 y hay 2 millones de damnificados.
Un fuerte tsunami, producto del terremoto, afectó las costas chilenas destruyendo varias localidades ya devastadas por el impacto telúrico.
El archipiélago de Juan Fernández, pese a no sentir el seísmo, fue impactado por el maremoto.
Fue 31 veces más fuerte y liberó 178 veces más energía que el terremoto de Haití.
Nacido en 1969 en Lausana, estudió Arquitectura en la Escuela Politécnica Federal de esa ciudad (EPFL).
Llegó a Chile en 1994, después de trabajar en Suiza, España y Argentina. Hoy ejerce en forma independiente.
Ha participado en diversos proyectos, desde la remodelación de universidades y colegios hasta proyectos de paisajismo, viviendas y complejos turísticos.
Destacan entre ellos las iniciativas orientadas a rescatar los recursos y costumbres originarias, como el jardín étnico (reinterpretación de tipología aymara) y el centro cultural mapuche, ambos en Santiago.
Actualmente desarrolla un proyecto en las cercanías de Machu-Pichu, Perú.
En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.