Sube la tensión entre China y Japón por Taiwán tras presentar Pekín una queja diplomática
Pekín/Tokio/Taipéi, 14 nov (EFE).- La tensión entre Japón y China por Taiwán, después de que Tokio afirmara que un conflicto militar justificaría una intervención de su Ejército, se elevó este viernes con la queja formal de Pekín ante el embajador nipón y la negativa de Tokio a retractarse, mientras China subrayó que la isla autogobernada es «una línea roja».
La llamada a consultas del jefe de la legación diplomática nipona en China, Kenji Kanasugi, se produjo después de un tenso intercambio dacusaciones y reproches públicos en días recientes, surgidos tras unas declaraciones de la primera ministra japonesa, Sanae Takaichi, en el Parlamento nacional.
Takaichi defendió una acción de defensa colectiva en caso de una crisis en el estrecho de Taiwán, que considera que podría amenazar su país por la proximidad de la isla a los territorios del sudoeste japonés.
La primera ministra, que ya despertó críticas de Pekín tras intercambiar saludos con el ex vice primer ministro taiwanés Lin Hsin-i durante su reciente asistencia a la cumbre del foro de Cooperación Económica Asia-Pacífico (APEC) en Corea del Sur, es una figura clave del conservadurismo japonés y su tono sobre Taiwán es más firme que el de Gobiernos previos.
La cancillería china ha tildado los comentarios de Takaichi de «erróneos» y «provocadores», y sostiene que las palabras de la japonesa suponen una «grave injerencia» en sus asuntos internos y vulneran el principio de ‘una sola China’, que cimentó el restablecimiento de la relaciones bilaterales en 1972.
Japón no posee vínculos diplomáticos con Taiwán, pero conserva estrechos intercambios no oficiales con la isla, hasta donde sus parlamentarios afines viajan con frecuencia, así como un compromiso de seguridad con Estados Unidos que da un peso estratégico a su postura en el Infopacífico.
El Ministerio de Defensa chino ha advertido al archipiélago nipón que «pagará un precio doloroso» si intenta intervenir militarmente.
La prensa estatal china, por su parte, ha tildado las palabras de la primera ministra japonesa de ser «un indicio de resurgimiento de su militarismo» previo a la Segunda Guerra Mundial, y de esconder intenciones «sumamente perversas» que no son «simples desvaríos políticos aislados», según el Diario del Pueblo, principal órgano de prensa del gobernante Partido Comunista de China.
Pekín ha llamado a Tokio a «corregir» las declaraciones de su mandataria, pero el portavoz gubernamental, Minoru Kihara, afirmó hoy en rueda de prensa que la postura del Ejecutivo nipón sobre Taiwán no ha cambiado, incluso tras la citación de su embajador.
«La paz y la estabilidad del estrecho de Taiwán son importantes para la seguridad de Japón y la estabilidad de la comunidad internacional. Por lo tanto, nuestra postura es que el Gobierno de Japón espera que el problema de Taiwán se resuelva de forma pacífica», dijo Kihara durante la comparecencia.
Acuerdo armamentístico con EE.UU.
El nuevo episodio de la escalada de tensión entre los países vecinos se produce además después de que el cónsul chino en Osaka, Xue Jian, publicara comentarios en la red social X, que borró posteriormente, en el que llamaba a «cortar la cabeza» de Takaichi por este asunto, lo que motivó una protesta formal de Japón.
A los roces entre vecinos se ha sumado la decisión del Departamento de Estado de EE.UU. de dar luz verde a un plan de venta a Taiwán de repuestos y piezas de reparación de aeronaves militares por un total de 330 millones de dólares, en la que marcará la primera compraventa de armamento a la isla tras el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca en enero.
Pekín dice que la operación infringe su soberanía y sus intereses de seguridad, e instó este viernes a Washington a no cruzar esa «línea roja inviolable», que insuflaría ánimos a las «fuerzas independentistas» taiwanesas, subrayó.
China considera a Taiwán, autogobernada desde 1949, como una parte inalienable de su territorio y ha advertido en repetidas ocasiones de que no renunciará al uso de la fuerza para recuperarla.
Taipéi, por su parte, sostiene que la República de China, su nombre oficial, y la República Popular China «no están subordinadas entre sí». EFE
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