Suiza afirma el pulso por el acero
La Organización Mundial del Comercio, OMC, acordó este lunes abrir un panel para el análisis del litigio del acero. La iniciativa partió de Suiza.
Considerando que las medidas de protección norteamericanas a las importaciones de acero podrían causarle daños de hasta por 20 millones de dólares anuales, Suiza buscó un arbitraje entre los dos países para buscar la solución a este conflicto que, desafortunadamente, no pudo evitarse con las conversaciones bilaterales.
Suiza presenta por segunda vez una solicitud contra los Estados Unidos en la OMC. La primera la hizo por el mismo asunto el pasado 3 de junio de 2002 y, según los procedimientos internos de la organización supranacional, el país aludido puede rechazar una sola vez la apertura del panel.
Sin embargo, si el país afectado, en este caso Suiza, decide presentar una segunda petición de apertura del panel, la OMC no tiene mas remedio que abrirlo. Eso fue lo que ocurrió este lunes (24.06.02) en el Órgano de Solución de Diferendos (OSD) de la OMC.
Suiza denuncia proteccionismo comercial
Berna considera que las medidas tomadas por el presidente norteamericano, George W. Bush, el 5 de marzo de este 2002, son incompatibles con las reglas de libre mercado, en cuyo espíritu se inspira la política económica de Suiza y el fundamento de la propia OMC.
Apoyado en la Ley nacional de Comercio de 1974, el presidente de los Estados Unidos dispuso entonces la imposición unilateral del 30% de derechos de aduana a todas las compras norteamericanas de acero extranjero, por un período de tres años.
Tal medida afectaría a la industria del acero de Suiza con pérdidas anuales de hasta 20 millones de dólares. Considerando que George Bush asentó su actitud en una ley interna, Berna pretende demostrar a Washington que al hacerlo ha violado las leyes internacionales vigentes en la materia.
Ausencia del entendimiento
Suiza inició el 3 de abril pasado los procedimientos previstos en el artículo 4 del Entendimiento relativo a las normas que rigen la solución de diferencias (ESD), el párrafo 1 del artículo XXII del Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994 (GATT de 1994) y el artículo 14 sobre Salvaguardas, proponiendo la celebración de consultas con el gobierno de Washington.
Tales conversaciones se llevaron a cabo en Ginebra entre el 11 y el 12 del mes citado, pero, desgraciadamente, “no lograron solucionar la diferencia, aunque contribuyeron a una mejor comprensión de las respectivas posiciones”, según una fuente gubernamental helvética.
Durante la sesión celebrada este martes por el Órgano de Solución de Diferendos, el embajador de Suiza ante la OMC, Pierre Louis Girard, repitió los argumentos que Berna sustenta en la materia, a saber, que las medidas de salvaguardia norteamericana son incompatibles con las leyes del comercio internacional.
“Suiza es afectada por las medidas de la administración Bush porque exporta productos largos, productos planos, aceros inoxidables, tubos de alta precisión y alta calidad, hacia los Estados Unidos”, recordó Girard
Lo que ahora procede es que el panel abierto por la OMC, a iniciativa de Suiza, también reciba las quejas de la Unión Europea, México, Venezuela y Brasil, entre otros países concernidos.
El panel será constituido en los próximos 20 días. Cumplida esa formalidad, sus miembros se abocarán de inmediato al análisis de las implicaciones del asunto. Se calcula que el veredicto final será conocido dentro de más o menos un año y medio.
Enrique Dietiker, Ginebra
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