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Suiza entre logros y brecha digital

Las nuevas tecnologías de la información (TIC) cambiaron el modo de vida de muchos suizos. Keystone

En Suiza, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) han penetrado en cada sector de la sociedad.

Pero una franja demasiado elevada de la población se encuentra aún excluida, a pesar de la estrategia lanzada por el Gobierno para reducir la brecha digital.

En Suiza, las TIC se instalaron prácticamente solas, aprovechando la existencia de un terreno fértil: estructuras técnicas avanzadas, un mercado favorable y un alto nivel de vida de la población.

“Hoy podemos decir que Suiza forma parte del grupo que lidera en el ámbito mundial en lo que se refiere a equipamiento de las TIC”, señala Florent Cosandey, colaborador científico de la Oficina Federal de Estadísticas (OFE).

Ordenadores e Internet están presentes en casi todas las industrias y escuelas, como también en el 60% de los hogares. El 80% de la población utiliza un teléfono móvil.

Brecha digital también en Suiza

En pocos años, las TIC alcanzaron una dimensión social y económica demasiado grande como para que el Estado fuera indiferente.

Así, en 1998, el gobierno suizo presentó su primera estrategia para una sociedad de la información delineando los principios destinados a promover y a regular la difusión de las TIC. Pero también a combatir nuevos problemas, como la llamada brecha digital.

Todavía hoy un tercio de los suizos no ha tocado nunca un ordenador y por lo menos, la mitad no conoce ni siquiera Internet o se sirve muy poco de la Red.

En esta franja de la población se encuentran en particular las mujeres y las personas de edad, y en general las personas con un bajo nivel de formación y de ingresos económicos.

Son numerosos los adultos que ya tenían grandes dificultades para asimilar la información recibida y que intentan ahora utilizar los instrumentos que las trasmiten.

Adultos faltos de formación

Considerado como uno de los principales objetivos de la estrategia de gobierno en los últimos años, la formación de los adultos en las nuevas tecnologías de la información y la comunicación (TIC) ha sido dejada en manos de los cantones y del sector privado.

“La prioridad fue dada a la formación de los jóvenes. Una medida seguramente útil a largo plazo. Pero para los adultos se está creando un grave déficit”, señala Sabine Brenner, autora del 5° Informe sobre la sociedad de la información elaborado por la Oficina Federal de la Comunicación.

La brecha digital no sólo pone al desnudo las diferencias sociales existentes. Mucho más preocupante es el hecho de que esta disparidad pueda continuar agravándose.

“Quien no domina las TIC no sólo corre el riesgo de encontrarse en desventaja en el mundo laboral, sino, además, de verse excluido. Muchos anuncios para un puesto de trabajo son ahora publicados casi exclusivamente por Internet”, explica Florent Cosandey.

Poco interés político

El programa lanzado por el Gobierno sobre la nueva sociedad de la información fue afectado hace poco por las drásticas medidas de ahorro de la Confederación.

Incluso la formación de los jóvenes sufrió importantes reducciones presupuestarias. La subvención federal acordada para promover Internet en las escuelas durante los próximos 5 años fue reducida de 100 a 35 millones de francos.

“Pasado el periodo de euforia de Internet quedó de manifiesto un cierto desinterés en algunos aspectos importantes de la sociedad de la información. Por ejemplo, desde hace algunos años las intervenciones parlamentarias sobre las TIC se refieren solamente a los problemas de seguridad”, constata Sabine Brenner.

Nuevo marco legal

Precisamente la seguridad forma parte de los objetivos estratégicos fijados en 1998. A una comisión de expertos se le encargó la elaboración de un dispositivo legal más eficaz para luchar contra la criminalidad en Internet, violación de los derechos de autor, transmisión de virus o contenidos pederastas.

Un nuevo marco legal fue introducido para regular algunos sectores de las TIC, como la telefonía móvil. La liberalización del sector de las comunicaciones ha sido realizada casi en su totalidad.

Tarifas elevadas

Suiza figura regularmente entre los tres principales países con los costos más elevados per capita en el campo de la tecnología de la información. (Cerca de 4 mil francos por persona al año).

Por la adquisición de aparatos, ordenadores y programas, gran parte de lo que se abona es destinado al pago de servicios. Las tarifas de telecomunicaciones, cables televisivos, Internet y el abono por el uso de la televisión, son las más elevados del mundo.

También en el plano económico, las TIC se desarrollaron sobre todo en el sector de los servicios. El país donde nació Internet (CERN, en Ginebra) y el ratón de los ordenadores (Logitech en Lausana) no se ha convertido durante estos últimos años en un productor de primer plano de nuevas TIC.

swissinfo, Armando Mombelli
(Traducción: Alberto Dufey)

71 ordenadores por cada 100 habitantes en Suiza en el 2002.
79 abonados a la telefonía móvil por cada 100 habitantes.
48 usuarios regulares de Internet por cada 100 habitantes.

En 1998, el gobierno suizo presentó su primera estrategia para una sociedad de la información, delineando los principios destinados a promover y a regular la difusión de las nuevas tecnologías de la información y comunicaciones,(TIC).

Ordenadores e Internet están presentes en casi todas las industrias y escuelas, como también en el 60% de los hogares.

El 80% de la población utiliza un teléfono móvil.

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