Un estudio comparativo entre precios y poder adquisitivo sitúa a Suiza entre los países más caros de Europa.

El alto nivel se debió a los elevados precios de los productos alimentarios y a los arriendos de vivienda.

Estos indicadores son los resultados del programa de comparación de precios que realiza cada dos años Eurostat (la Oficina de estadísticas de la Unión Europea) y corresponden al período 2000 y 2001.

Suiza desplazó a Noruega y Dinamarca en la lista de países caros, que integra además a Luxemburgo. La principal razón que explica este elevado nivel de precios al consumo es el alza que experimenta regularmente el franco suizo.

Elevado valor del franco suizo

La fortaleza de la moneda helvética hace que Suiza continúe situándose desde hace 13 años entre los países con mayor diferencia de precios en Europa.

Además de Suiza, figuran en la lista de los más caros Dinamarca, Noruega, Luxemburgo y Suecia. Grecia e Italia dejan de ser países relativamente baratos para situarse por encima del promedio general europeo. Bulgaria, Turquía y Portugal son en cambio, los países más baratos para los consumidores del Viejo Continente.

El índice de Eurostat se compone, a parte de los indicadores monetarios, de las inversiones de las empresas, de las prestaciones públicas, de los bienes y servicios y del consumo de los hogares (canasta de productos básicos, como alimentación y vestuario).

Suiza participa en el programa de comparación de precios desde 1990. Eurostat publica dos listas, una que incluye a todos los países europeos y otra con los miembros de la Unión Europea, únicamente.

swissinfo y agencias.

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