Suiza pretende desempeñar un papel clave en la reconstrucción de Ucrania
Suiza celebra a principios de julio una importante conferencia internacional para la reconstrucción de Ucrania. El orden del día y la lista de participantes son cada vez más concretos. No obstante, no está claro el grado de entusiasmo internacional que finalmente suscitará este evento y sus objetivos.
El apoyo internacional al proceso de reforma en Ucrania es anterior a la guerra. En los últimos años, los países asociados se han reunido y se han turnado en la organización de conferencias periódicas para revisar los avances en una serie de ámbitos, desde la banca hasta la transformación digital, desencadenados por la revolución del Maidán de 2013.
La 5ª Conferencia sobre la Reforma de Ucrania tendrá lugar en la ciudad de Lugano en julio. Tras la invasión rusa, el presidente Ignazio Cassis ha decidido reorientar las prioridades y replantear el evento como una conferencia de recuperación.
Zelenski, Macron, Johnson y la ONU
El presidente suizo y ministro de Exteriores, Ignazio Cassis, afirma que 41 países y 19 organizaciones internacionales, entre ellas el Banco Mundial y Naciones Unidas, han sido invitados a participar en la conferencia. Prevé una reunión de alto nivel con la asistencia de ministros y presidentes de todo el mundo. Cassis declaró a la televisión pública suiza SRF que el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, así como el primer ministro, Denys Shmyal, han confirmado su participación, ya sea en persona o por videoconferencia.
Cassis también ha invitado al primer ministro británico, Boris Johnson, que aún no ha corroborado si asistirá él mismo o si enviará una delegación en su representación. El presidente francés, Emmanuel Macron, también se encuentra en la lista de participantes, según los medios de comunicación.
“La reconstrucción de Ucrania plantea retos inmensos”, señaló el presidente suizo. De hecho, la recuperación de Ucrania depende de algo más que de grandes sumas de dinero. Sin embargo, algunas de las ideas que se barajan no cuentan con un apoyo unánime, como el uso de los activos confiscados a los oligarcas rusos para financiar la reconstrucción.
Estancamiento de las relaciones entre Suiza y la UE
La conferencia podría incrementar la tensión en las relaciones entre Suiza y la Unión Europea. Como anfitriones, los suizos pisan claramente un territorio que Bruselas reclama como propio. Durante la reunión anual del Foro Económico Mundial (WEF) celebrada en Davos el mes pasado, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dejó claro que quería que la UE desempeñara un papel destacado en la reconstrucción de Ucrania. “La Unión Europea tiene un interés estratégico en liderar el esfuerzo de reconstrucción”, subrayó.
Queda por ver hasta qué punto la iniciativa de Cassis encaja en los planes de la UE. El presidente suizo considera que la conferencia de Lugano es el “pistoletazo de salida internacional para el proceso de recuperación de Ucrania”.
¿Quién se sienta a la mesa?
¿Generará la conferencia una situación de competencia entre Suiza y la UE? La Comisión Europea está creando una plataforma de recuperación que será gestionada por la UE y Ucrania. Según los planes de la UE, participarán instituciones multilaterales como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial. “Tenemos que decidir quién podrá sentarse a la mesa con Ucrania”, señaló Cassis a la SRF.
No se trata de dinero
Mientras la UE discute ya dónde encontrar fondos para la reconstrucción, Cassis ha evitado intencionadamente hablar de financiación, sugiriendo que las cantidades eran sólo simbólicas. “¿Cuánto va a contribuir Suiza financieramente?”, le preguntó un periodista de la SRF. “No se trata de dinero”, respondió Cassis. “Se trata de poner en marcha el proceso”.
No obstante, un llamamiento en la página web de la Conferencia para la Recuperación de Ucrania para “movilizar fondos mediante el compromiso de aplicar el Plan de Recuperación y Desarrollo de Ucrania” cuenta claramente con el respaldo de Suiza y Ucrania. “Todos los gobiernos deberían poder hacer una promesa, pero eso es más bien simbólico”, añadió Cassis. Cuando se le preguntó por la contribución financiera de Suiza, respondió: “Nuestra mayor contribución es acoger esta conferencia”.
Está claro que los fondos para la reconstrucción serán inevitable y rápidamente el centro de las discusiones, dada la enorme cantidad que se necesita. Shmygal ha hablado de más de 600 000 millones de dólares, mientras que Cassis cita estimaciones de hasta un billón de dólares. La financiación es también lo primero en lo que piensa Zelenski. A principios de mayo, expresó: “Necesitamos un plan estratégico de apoyo internacional para Ucrania que sea un análogo moderno del histórico Plan Marshall. Lo que se necesita es dinero, tecnología, experiencia y oportunidades de crecimiento”. La secretaria del Tesoro estadounidense, Janet Yellen, también exigió “apoyo para la recuperación a la escala del Plan Marshall para Europa después de la Segunda Guerra Mundial”.
Polémicas confiscaciones
El debate se centrará en ideas que ya se han expresado. El presidente ucraniano habló de un modelo por el que países, ciudades o empresas patrocinarían ciudades o sectores de Ucrania. También propuso utilizar los activos rusos congelados para este fin, refiriéndose entre otras cosas a las reservas monetarias rusas de varios cientos de miles de millones de dólares y a los activos de los oligarcas rusos.
Este plan es políticamente muy controvertido. El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, aceptan con agrado este principio, pero son conscientes de los escollos del Estado de Derecho que supondrían estas expropiaciones. En el WEF de Davos, a finales de mayo, los periodistas preguntaron a Ignazio Cassis cuál era la posición de Suiza en este asunto. Una vez más, fue impreciso: “Esta es una cuestión global, y Suiza dará su respuesta a su debido tiempo”.
Traducido del alemán por Carla Wolff
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