El creciente amor suizo por los 4×4
Los suizos parecen estar cada vez más enamorados de los grandes y potentes coches con tracción en las cuatro ruedas. Los aficionados afirman que son más seguros y útiles para las familias grandes y en las montañas. Pero, ¿qué sucede con su impacto ambiental?
El 2018 fue un año agitado para la industria automovilística suiza. Las ventas totales de vehículos nuevos volvieron a bajar por tercer año consecutivo, salvo por un segmento: Según auto-suisseEnlace externo, la organización paraguas de los importadores de automóviles, casi uno de cada dos coches (49%) vendidos en Suiza el año pasado era de tracción en las cuatro ruedas, un récord y el doble de lo que se vendía hace diez años.
“Suiza es un país rico, los coches vienen del extranjero y el franco suizo es fuerte, por lo que los suizos tienden a comprar coches más grandes, anchos y largos que nuestros vecinos europeos”, dijo Pierre-Emmanuel DessemontetEnlace externo, experto en geografía urbana y suburbana de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), a la televisión pública suiza, RTS, el año pasado.
El auge de los vehículos utilitarios deportivos (SUV) y otros vehículos con tracción en las cuatro ruedas en Europa significa que el coche medio es ahora 12 centímetros más ancho que en la década de 1990, según investigadores alemanes. Una de las consecuencias es que las autopistas y los aparcamientos se han quedado pequeños, según la Asociación Suiza de Expertos en Caminos y TransportesEnlace externo (VSS). La entidad quiere ampliar las carreteras suizas para hacerlas más seguras e intenta revisar las normas de construcción, que podrían entrar en vigor dentro de un año.
Pero la asociación se enfrenta a la oposición de los ecologistas, que insisten en que Suiza debería centrarse en la reducción de las emisiones de CO2 causadas por el autotransporte.
Según la Oficina Federal de Medio AmbienteEnlace externo, de los 53,5 millones de toneladas de CO2 emitidas en Suiza en 2016, el 28% procedía del transporte por carretera (ver gráfico). Los automóviles fueron responsables del 77% de esas emisiones, seguidos por los camiones (12%) y las furgonetas (7%).
Entre 1996 y 2016, las emisiones medias de CO2 de los vehículos nuevos disminuyeron de forma constante, debido en gran medida a los biocarburantes. Pero eso se invirtió en 2017 (+0,4%), seguido de un aumento más pronunciado en 2018 (+3%).
Una caída en las ventas de vehículos diésel después del escándalo de 2014 sobre las emisiones de ese combustible es una de las razones del aumento. Estos vehículos emiten más óxido de nitrógeno, pero hasta un 15% menos de CO2 que los vehículos de gasolina. Tres cuartas partes de los propietarios de vehículos diésel están cambiando a motores de gasolina.
Pero el mayor rendimiento de los vehículos y el creciente número de SUV y otros vehículos 4×4 en las carreteras suizas también son responsables, dice la Oficina Federal de Energía. Dependiendo del modelo y del tamaño del motor, una tracción en las cuatro ruedas puede consumir entre un 8 y un 14% más de gasolina que un coche convencional. Esto representa entre un 11 y un 15% más de emisiones de CO2 por kilómetro, precisa la dependencia.
El presidente de auto-suisse, François Launaz, insiste en que el boom del 4×4 solamente tiene una “pequeña influencia” en el aumento de las emisiones de CO2. Las menores ventas de diésel fueron las principales causantes en 2017, mientras que un nuevo método para calcular las emisiones -utilizando pruebas más prolongadas y velocidades más altas- fue un factor adicional en 2018, argumenta.
Salón del Auto de Ginebra
Se espera que más de 660 000 personas visiten el Salón Internacional del Automóvil de GinebraEnlace externo del 7 al 17 de marzo para ver los 900 vehículos expuestos. Este año, los fabricantes de automóviles presentan numerosos modelos eléctricos e híbridos, sin olvidar los rentables y populares SUV.
Además, la amplia gama de prototipos de vehículos alimentados por baterías incluirá modelos de Citroën, Peugeot, Honda y Volvo. Audi presentará sus vehículos A6, A7, A8 y Q5 en versiones híbridas. Al mismo tiempo, marcas de alta gama alta como Aston Martin, Audi y Mercedes exhibirán conceptos eléctricos de SUV.
Sin embargo, los recientes aumentos de CO2 son contrarios a los objetivos climáticos fijados por Suiza en 2015: las emisiones medias de los vehículos no deben superar los 130 gramos de CO2 por kilómetro. Está previsto que este límite se reduzca a 95 gramos para finales de 2020.
Para disminuir las emisiones, hace diez años el Parlamento introdujo multas para los concesionarios cuyos vehículos importados superen los límites de emisiones de CO2. Pero el impuesto se calcula sobre la base de un valor medio de emisión de CO2 para todos los vehículos vendidos por la misma empresa o grupo de vehículos, y no sobre la base de vehículos individuales. Los distribuidores son multados si superan el valor medio.
Una solución que mucha gente aguarda con impaciencia es el lanzamiento en los próximos años de numerosos modelos eléctricos e híbridos que ofrezcan un rendimiento de tracción en las cuatro ruedas con emisiones de CO2 comparativamente bajas.
Traducido del inglés por Marcela Águila Rubín
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