Teresa Ribera: «A veces pienso que los europeos estamos dispuestos a suicidarnos»
Bruselas, 14 nov (EFE).- La vicepresidenta ejecutiva de la Comisión Europea responsable de Transición Limpia, Justa y Competitiva, Teresa Ribera, criticó este viernes que el Partido Popular Europeo (PPE) se aliara en la víspera con la extrema derecha para rebajar los requisitos de sostenibilidad para empresas, y comparó esa medida con el suicidio de Europa.
«A veces pienso que los europeos estamos dispuestos a suicidarnos», dijo la socialista española en un coloquio con el director ejecutivo de la Agencia Internacional de la Energía, Fatih Birol, organizado por el centro de pensamiento Amigos de Europa.
Ribera agregó que no se debe «ir a cazar trofeos contra la agenda verde» y reivindicó la necesidad de mantener el «pensamiento estratégico» para «no entrar en un suicidio político y económico».
La Eurocámara, que aún tendrá que negociar la legislación definitiva con los Estados miembros, rebajó exigencias sobre el número de empresas que quedarían bajo el paraguas de las nuevas normas, la obligación de presentar planes de transición climática y las cláusulas de responsabilidad civil respecto a la propuesta original de la Comisión Europea.
«Tenemos que convertirnos en un animal político mucho más poderoso», añadió la vicepresidenta comunitaria.
La jurista española celebró que el mundo esté avanzando rápidamente hacia la electrificación, porque es la mejor forma de saciar el creciente «apetito energético» del mundo, pero lamentó que no se progrese al ritmo necesario porque aún estamos «muy lejos de lo que necesitamos y muy lejos de lo que prometimos que haríamos».
En ese sentido, y tras subrayar el «drama» que supone la crisis climática, señaló que el aumento global de las temperaturas y sus derivadas tiene la parte positiva de que puede servir de palanca para avanzar en esa transición.
«Si estamos entrando en un mundo multipolar, tenemos que ser duros y firmes, pero también pensar cómo podemos crear asociaciones y alianzas donde se necesiten», proclamó.
Junto a Ribera, el máximo responsable de la Agencia Internacional de la Energía, también subrayó que «la edad de la electricidad ha llegado, está aquí» y agregó que la demanda eléctrica crece a un ritmo sin precedente.
«Aún habrá petróleo y gas pero la electricidad será el motor, no hay duda», dijo Birol, quien señaló tres factores: los coches eléctricos, el aumento de las temperaturas y las necesidades de climatización asociadas y la inteligencia artificial y los centros de datos.
«La Inteligencia artificial puede ser la tecnología con más consecuencias para la humanidad hoy en día», dijo el economista turco, quien señaló que hay una competición mundial por dominar ese nuevo área y vaticinó que «quien gane esta carrera tendrá un gran poder».
El avance de la inteligencia artificial, agregó, dependerá del desarrollo tecnológico en sí, de la regulación y también de «la electricidad, si tenemos suficiente o no».
«Un centro de datos medio requiere la electricidad de 700 hogares», avisó.
En un análisis más general, Birol señaló que la energía y geopolítica nunca habían estado tan entremezcladas y aseguró que «no son buenas noticias».
«La seguridad energética global se enfrenta a desafíos sin precedentes para el sector energético», advirtió.
«No es petróleo, no es gas… es todo y viniendo de diferentes rincones», añadió Birol, quien se reunió en la víspera con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.
Señaló las turbulencias creadas por las sanciones y sus implicaciones a países productores de petróleo como Rusia, Venezuela e Irán, las interconexiones gasísticas entre Rusia y China y «sus implicaciones políticas del futuro» o los «apagones que hemos visto en los últimos años, por diferentes razones», así como problemas «emergentes» como el suministro de materias primas críticas.
A todo ello se añade el desafío de conseguir abaratar los precios de la energía y frenar el cambio climático, precisó. EFE
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