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Una empresa suiza desafía a Philip Morris

En Yesmoke las cajetillas de cigarrillos se embalan como si fueran libros. swissinfo.ch

Yesmoke se dedica a vender cigarrillos a bajo precio por Internet. Su clientela es principalmente estadounidense y el negocio va viento en popa.

Pero la multinacional Philip Morris busca poner fin por todos los medios a este comercio electrónico.

La zona franca situada justo detrás de la estación ferroviaria de Chiasso (en la frontera suiza con Italia) no es el lugar más espectacular de la localidad del cantón Tesino, pero sí una mina de oro. Fue aquí donde hace cuatro años Yesmoke comenzó a exportar cigarrillos pedidos por Internet.

El negocio es rentable. Según sus fundadores, los hermanos italianos Gianpaolo y Carlo Messina, la empresa factura anualmente unos 100 millones de dólares.

El mecanismo es sencillo. Yesmoke compra cigarrillos exentos de impuestos en el denominado mercado paralelo y los vende en la Red a precios especialmente competitivos.

Un ejemplo: veinte paquetes de Camel cuestan apenas 14 dólares, mientras que en Estados Unidos, los fumadores pagan 70 dólares por esa misma cantidad, debido a los elevados impuestos sobre el tabaco.

Según Yesmoke, la mercancía proviene de mayoristas instalados en otras zonas francas, como Amberes o Rótterdam. Asimismo los cigarrillos se adquieren de comerciantes que liquidan sus ‘stocks’.

Pero no se trata de un mercado negro. “Esto está completamente excluido”, afirma Carlo Messina.

Buen negocio para correos

Los cigarrillos de marca llegan a la zona franca por vía férrea, donde una decena de empleados de Yesmoke se encarga de abrir los paquetes y distribuir las cajetillas en sobre de formato A3.

El negocio beneficia también a los correos helvéticos. Yespeedy Logistics SA envía cada día cerca de 20.000 paquetes de cigarrillos, indica Yesmoke. La empresa precisa que se ha ganado una clientela de 550.000 personas y que se ha convertido en líder en la venta de cigarrillos por Internet.

Contraataque de Philip Morris

Los gigantes de la industria del tabaco no ven con buenos ojos este negocio. Philip Morris ya había demandado a la sociedad Otamedia, que operaba a partir del cantón Tesino, antes de Yesmoke. El grupo exige una indemnización por valor de 395 millones de dólares, invocando la violación de las leyes estadounidenses relativas a la importación y la protección de marcas.

La ciudad de Nueva York también ha recurrido a la justicia y reclama 17 millones de dólares en recompensa por las pérdidas de ingresos fiscales que ha sufrido. Hasta ahora no hay un veredicto en estos dos casos.

Yesmoke se muestra serena: la empresa no teme la decisión de la justicia estadounidense, ya que sus actividades son absolutamente legales de acuerdo con la legislación suiza.

Como subraya Carlo Messina, todos los paquetes enviados desde Chiasso están provistos con la etiqueta verde reglamentaria, en la que se indica el contenido, valor y peso de la mercancía.

Error de las aduanas estadounidenses

El jefe de la sección correspondiente en la Administración Federal de Aduanas, en Berna, lo confirma. Según Fritz Weber, el problema está en las aduanas estadounidenses.

“Si estas cobraran impuestos sobre los paquetes a su entrada a Estados Unidos, se elevarían los precios y sin duda los destinatarios rechazarían el pedido”, señala.

Significa que son las autoridades estadounidenses las que permiten la entrada de ese flujo de cajetillas de cigarrillos exentas de impuestos. Y, sin embargo, estarían en su derecho de recaudarlos, como ocurre con toda mercancía pedida por Internet.

Se estima que este negocio ocasiona a las aduanas de Estados Unidos pérdidas que rondan los 300 millones de dólares anuales. “Se lo hemos señalado al encargado de la embajada de Estados Unidos en Berna que se ocupa de los asuntos arancelarios, pero parece que nuestra advertencia no ha tenido consecuencias”, precisa Fritz Weber.

Lecciones de moral

Aún así Philip Morris ya ha ganado una batalla contra Yesmoke. Un veredicto emitido el 19 de agosto en Nueva York ha atribuido el dominio Internet ‘yesmoke.com’ a la multinacional.

Esa dirección nos lleva a una página Web del gigante del tabaco en la que se advierte al consumidor de los riesgos que representa el comercio electrónico de cigarrillos.

Y el grupo quiere ir más lejos. La importación de artículos de marca, sin la autorización previa del propietario, está prohibida en Estados Unidos.

Pero además Philip Morris prevé denunciar el hecho de que los comerciantes de cigarrillos pueden vender en la Red productos falsificados y, además, que es imposible controlar la edad de sus clientes.

“Philip Morris quiere impartir lecciones de moral. Esto es ridículo”, señala Carlo Messina, tarea que, en su opinión, corresponde a las autoridades y no las multinacionales del tabaco.

swissinfo, Gerhard Lob, Chiasso
(Traducción: Belén Couceiro)

Yesmoke factura 100 millones de dólares al año
Dispone de casi 60 empleados en Chiasso
Capital de Yesmoke SA: 100.000 francos

Los hermanos Carlo y Gianpaolo Messina fundaron Yesmoke hace cuatro años.

La empresa tiene sede en la zona franca de la aduana suiza de Chiasso, fronteriza con Italia.

Se dedica a vender cigarrillos a bajo precio por Internet y aprovecha la inercia de las aduanas estadounidenses.

Los envíos llegan a Estados Unidos sin pagar aranceles.

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