Swisspeace, veinte años en la búsqueda de la paz
La Fundación Suiza para la Paz está de aniversario. Creada a finales de la guerra fría, la institución contribuye a proponer soluciones e implicar a la economía privada.
Instituida el 19 de agosto de 1988 por un grupo de personalidades procedentes de distintos partidos políticos, universidad, ámbito religioso y de la administración federal, la Fundación Suiza por la Paz (swisspeace) se enfrentó inicialmente al escepticismo ideológico que durante la guerra fría acompañaba a los movimientos pacifistas en su búsqueda de la paz.
El consejero nacional radical, Ernst Cincera, define swisspeace: «la versión moderna de una asociación criptocomunista, aunque apoyada en una apariencia burguesa».
Veinte años más tarde, la asociación continúa con su búsqueda de soluciones para tratar de resolver las crisis que siguen en aumento en el mundo.
La contribución helvética
Según Laurent Goetschel –director de la asociación y profesor en la Universidad de Basilea– la Confederación presenta características ideales para albergar una entidad como swisspeace.
«Suiza no puede promover la paz mediante la fuerza militar o la amenaza, pero sí con una posición reconocida en ámbito del Derecho Internacional y el Humanitario. Además, no cuenta con una pasado colonial y no tiene intereses estratégicos como la grandes potencias», afirma.
A pesar de que la Confederación puede hacer poco cuando los conflictos se encuentran en su fase más viva, el federalismo helvético constituye un modelo de conviviencia de las minorías: «Se ve como algo retórico pero se trata de una aspecto real que suscita interés en el exterior».
Suiza «suministra una importante contribución en materia de prevención, mediación y consolidación de la paz».
Búsqueda crítica
Concretamente, swisspeace cumple el mandato de las organizaciones no gubernamentales (ONGs) y de actores oficiales, como el Ministerio de Asuntos Exteriores. La asociación aporta consultas relativas al territorio, participando en la elaboración de estrategias.
Lo que hace swisspeace es un acercamiento pragmático, subraya el director Laurent Goetschel: «La búsqueda de la paz constituye un proceso continuo, que precisa una actualización constante de los métodos para obtener mejores resultados».
Por ejemplo, «analizamos de forma crítica las acciones de las ONGs y las estrategias de la sociedad civil, la puesta en marcha procesos democráticos y las mejoras de las condiciones de las mujeres. Intentamos así ofrecer nuevas ideas, basadas en un análisis científico ligado a la necesidad de las personas en dificultades».
Nuevos paradigmas
Entre los numerosos temas tratados por la asociación, Goetschel cita los estudios prácticos en torno al medio ambiente: «Tras la guerra fría se ha atribuido una gran importancia al cambio climático como causa de conflictos».
En realidad, prosigue, «nuestro análisis comparativo nos ha dado esta conclusión: la situación de la sequía tiene importancia per no no decisiva. Hay que añadir los conflictos derivados del control de los recursos naturales por parte de los gobiernos, por ejemplo la gestión del ganado o la técnica de riego».
También comenta Goetschel que swisspeace se ocupa de cuestiones siempre de actualidad como la reelaboración del pasado para evitar la reaparición de los conflictos, como en el caso de los Balcanes.
El papel del sector privado
Otro importante sector de la actividad de la institución es el área ‘Business & Peace’: el objetivo de swisspeace no es tanto transformar las empresas en agentes de paz, explica Laurent Goetschel, sino tratar de que el sector privado no abandone las zonas de conflicto y desarrolle un modelo positivo.
Por ejemplo, en una región que sufre tensiones étnicas, una compañía puede ayudar a la distensión mediante una admisión respetuosa de las minorías.
Asimismo, puede tramitar la difusión de microcréditos y facilitar el proceso de reconstrucción e impulso económico: es el caso de Nepal, objeto de estudio de swisspeace.
Este ámbito de investigación de swisspeace es fundamental para la economía privada suiza: «Suiza es una potencia económica que figura entre los mayores exportadores del mundo. En consecuencia, su contribución a la construcción de la paz se basa también en el interés de muchos países en mantener relaciones comerciales provechosas con la administración helvética», concluye Goetschel.
swissinfo, Andrea Clementi
(Traducción: Iván Turmo)
El comerciar con equidad mejora los ingresos de los productores, ayuda a reducir la pobreza e incide favorablemente en la prevención de conflictos violentos.
Esta es la conclusión de un estudio hecho en Bolivia por swisspeace y el Instituto Europeo de la Universidad de Basilea.
Equitativo es el comercio basado en el diálogo, la transparencia y el respeto. Busca mejores condiciones en las transacciones internacionales y contribuye con ello al desarrollo sostenible.
– Al ofrecer mejores condiciones de intercambio, asegura los derechos de productores y trabajadores marginalizados, especialmente en los países del Sur.
-El mercado de productos del comercio equitativo ha crecido rápidamente desde los años 90.
– Suiza es uno de los mayores mercados para muchos productos del comercio equitativo: per cápita es el mayor consumidor en el mundo.
– En el comercio equitativo de café, Suiza tiene una participación en el mercado del 6%, la segunda más grande, junto al Reino Unido.
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