¡Oh Sol, oh Sol!
Hay acuerdo general en creer que los juegos de pelota, practicados universalmente, son otros tantos cultos solares simbólicos. Efectivamente, el balón constituye esa esfera de vida y fecundidad que hay que conquistar y apropiarse. El balón-sol, el balón-centro del mundo se convierte así en el objetivo sagrado y supremo en torno al cual se organiza una cosmogonía invisible, una batalla ritual. Todos los antiguos juegos de pelota, así se trate de una pelota de cuero, bambú, tejido o goma, poseen un fuerte significado simbólico vinculado al culto del Sol, ya que cualquier pelota se asemeja al globo estelar que se desplaza por el Cielo, el lugar donde reinan los dioses.
Philippe Villemus, 'El dios fútbol' (Ediciones Enrolles, 2006)

En cumplimiento de los estándares JTI
Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI
Puede encontrar una visión general de los debates en curso con nuestros periodistas aquí. Por favor, únase a nosotros!
Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.