Beneplácito suizo ante crítico análisis de Kofi Annan
Suiza comparte la postura de Kofi Anann, quien reprochó a los Estados miembros de las Naciones Unidas la falta de avances concretos en asuntos claves.
El Secretario General de la ONU inauguró la Cumbre que reúne en Nueva York a 150 jefes de Estado y de Gobierno, y cuya tarea es impulsar las reformas del organismo y la lucha contra la pobreza.
Unos 170 países representados en Nueva York, 150 de los cuales a nivel de Jefes de Estado o de gobierno, participan en la mayor Cumbre jamás organizada. Lo harán durante tres días.
Las críticas de Kofi Annan se han referido a la lucha contra la pobreza y la reforma de la ONU, pero también a la imposibilidad de llegar a un acuerdo sobre la no prolfieración y el desarme nucleares.
“Nos complace el análisis realista que ha hecho Kofi Annan de la situación”, declaró el presidente de la Confederación Helvética, Samuel Schmid, en la noche de este miércoles (14.09).
“Se han hecho algunos avances en cuestiones centrales, pero aún deben ser afinados en el curso de las próximas semanas y meses venideros”, sentenció el consejero federal.
“No obstante, nos complace también que Kofi Annan no haya ocultado su decepción ante la incapacidad de los Estados para aportar soluciones a otros asuntos como es, por ejemplo, el desarme”.
En un discurso encendido, el titular de la ONU abordó un cierto número de asuntos controvertidos que marcan el encuentro.
En la víspera, los 191 Estados miembros de la ONU consiguieron finalmente ponerse de acuerdo en un documento que los Jefes de Estado y de gobierno deben, en principio, adoptar este viernes.
Pero ese documento de 35 páginas, resultado de semanas de intensas negociaciones, no es el que Kofi Annan deseaba conseguir para sus dos grandes objetivos: la erradicación de la pobreza y la reestructuración profunda de la ONU.
Un documento muy vago
“Seamos francos unos con otros, así como con los pueblos de las Naciones Unidas. No hemos realizado todavía la reforma fundamental que un buen número de personas, y yo mismo entre ellas, pensamos indispensable”, declaró el Secretario General.
El documento en cuestión es una suerte de declaración muy general sobre el desarrollo, los derechos del hombre, el terrorismo y la seguridad global.
Pero los negociadores no han lo grado un acuerdo sobre la no proliferación nuclear, ni siquiera sobre la definición de terrorismo. No han podido entenderse sobre la manera de desarrollar la ayuda a los países en vías de desarrollo, ni sobre la disminución de las barreras comerciales, lo que es, sin embargo, una prioridad para los países pobres.
En su discurso, Kofi Annan insistió en la necesidad de aplicar medidas inmediatas para reducir la pobreza y proporcionar con ello una esperanza a millares de personas en el planeta.
El mundo requiere ahora líderes que participen en la implementación total de medidas que surjan de esa cumbre, dijo en substancia el Secretario General.
“Tenemos la oportunidad de salvar decenas de millones de vidas en el curso de la década próxima y de sacar a centenares de millones de personas de la pobreza. No debemos desilusionarlas”, agregó.
Mensaje al terrorismo
El presidente estadounidense, George Bush, por su parte, se manifestó por una Organización de las Naciones Unidas más eficaz y enfatizó la lucha contra la corrupción en el seno de esa entidad, puesta en tela de juicio como consecuencia del escándalo en torno al programa “petróleo contra alimentos” en Irak.
Bush insistió también sobre el tema que les es tan caro: la batalla contra el terrorismo y los países que lo apoyan.
“Debemos enviar un mensaje claro a los dirigentes de los regímenes que se encuentran al margen de la ley y que apoyan al terrorismo y buscan poseer armas que les permitan asesinatos en masa, para decirles que no les permitiremos amenazar la paz y la estabilidad del mundo”, dijo.
Por su parte, el presidente suizo Samuel Schmid, se unió al resto de los Jefes de Estado en la firma de una convención en favor de la supresión de los actos de terrorismo nuclear.
El dirigente suizo, cuya alocución ante la ONU está prevista para este jueves, se entrevistó la víspera, de manera bilateral, con sus homólogos de Burundi, Mozambique y Portugal. También se reunió con el primer ministro italiano, Silvio Berlusconi, y participó en una mesa redonda sobre las reformas de la ONU.
swissinfo, Adam Beaumont, Nueva York
150 jefes de Estado y de Gobierno asisten a la Cumbre de la ONU, la mayor de su historia.
Acuden desde el miércoles (14.09) a Nueva York para intervenir durante tres días en el 60 aniversario de la institución, cuya estructura reclama reformas profundas.
En la víspera de la inaguración, los 191 Estados miembros de la ONU consiguieron llegar a un acuerdo sobre el documento que los jefes de Estado deben, en principio, adoptar el viernes.
Los puntos más importantes son la confirmación de los objetivos del Milenio que proclaman reducir la pobreza -a la mitad-, una convención contra el terrorismo, la creación de un Consejo de Derechos Humanos en remplazo de la Comisión de Derechos Humanos, y la reforma de la ONU.
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