El presidente suizo Ueli Maurer manifestó la aflicción de su país por el devastador incendio que sufrió la Catedral parisina de Notre-Dame el lunes por la noche.

En un mensaje publicado en la cuenta de Twitter del Gobierno, Maurer expresó: “nuestra profunda tristeza al ver en pleno París un monumento tan caro a nuestros corazones asolado por las llamas”.

Maurer es uno de los muchos jefes de Estado que reaccionaron con consternación ante el incendio que estalló el lunes poco antes de las 19:00 horas. El fuego afectó buena parte de la catedral del siglo XII situada en una isla del río Sena, en el corazón de París.

En horas de la mañana de este martes, las autoridades francesas anunciaron que el siniestro estaba “bajo control” después de varias horas y que aproximadamente 400 bomberos trabajaron para salvar la histórica construcción. El incendio provocó el derrumbe de la aguja y del techo, pero la estructura del edificio fue rescatada y el presidente de Francia, Emmanuel Macron, prometió reconstruir el monumento.

Indicaron asimismo que se ha abierto una investigación sobre la causa del incendio. No hubo víctimas fatales pero un bombero resultó gravemente herido.

La Catedral de Notre-Dame es Patrimonio de la Humanidad desde 1991 y es uno de los destinos turísticos más visitados del mundo. Atrae a unos 13 millones de personas cada año.

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