Suiza quiere ampliar su comercio con China
El ministro helvético de Economía, Joseph Deiss, inicia este lunes un operativo de atracción comercial en China; luego emprenderá viaje a Estados Unidos.
Antes de sus entrevistas del martes en Pekín, Joseph Deiss participará en una mini-conferencia ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC) en Dalian, al sureste de China.
Acompañado por una delegación de hombres de negocios, Joseph Deiss espera fortalecer las relaciones económicas de la Confederación Helvética con uno de los países de mayor crecimiento acelerado en el mundo.
Suiza está entre los primeros Estados occidentales que entablaron relaciones con la China moderna, como consecuencia de su reconocimiento a la república popular de China y del establecimiento de relaciones diplomáticas de 1950.
Desempeñó asimismo un papel pionero en la creación de empresas participativas, pero aún queda mucho por hacer, señala Stéphane Garelli, catedrático de Economía del instituto IMD de Lausana y miembro honorario de la Asociación china de dirección de empresas.
«China no es en la actualidad bastante importante, porque aún tenemos mercados tradicionales como el de Alemania, que ocupa 23% de nuestro intercambio (comercial)», precisa Garelli a swissinfo.
Crecimiento económico
No obstante, el especialista considera que China será un socio cada vez más importante. «Con un crecimiento económico de 9,5% -índice registrado el año pasado-, y tomando en cuenta la dimesión de ese mercado, pienso que tendremos que reorientar nuestras energías hacia China», añade.
Las empresas suizas han aprovechado las oportunidades ofrecidas por China, entre ellas la fabricante de ascensores Schindler. Siguiendo ese hilo, la sociedad de Ebikon ha abierto en mayo pasado la mayor fábrica mundial de escaleras automáticas en Shangai.
ABB, activa en tecnologías de alimentación y automatización, ha comprendido también el potencial residente en China. Desde octubre último lleva a cabo un ambicioso programa de expansión.
«Yo no dudaría al afirmar que el mercado chino será determinante para el futuro de ABB, porque ya ha permitido su recuperación», declara Jürgen Dormann, ejecutivo del grupo sueco-suizo en Zúrich.
Nuevos sectores
China se encuentra además en pleno desarrollo de nuevos sectores. La semana pasada, Esmertec -creadora de programas informáticos para teléfoos móviles-, abrió un centro de investigación y otro de asesoramiento a su clientela en Chengdu.
Sin embargo, muchos otros aprendieron la lección, China no es un sitio fácil para hacer negocios. Varias compañías no han conseguido todavía recuperar sus inversiones y se quejan de estar a merced de la burocracia y de los responsables locales.
«Es un mercado de alto riesgo porque se desarrolla muy rápidamente», indica Stéphane Garelli.
«El sector industrial chino es muy eficaz. Aquí, en el IMD, estamos un poco preocupados por los sistemas financiero y bancario, que son tal vez menos sólidos de lo que se piensa», añade.
Grandes inversiones
Eso no impide que los dos grupos bancarios helvéticos más importantes: UBS y Credit Suisse hagan inversiones considerables en China.
El mes reciente, el UBS informó que estudiaba la posibilidad de adquirir con 648 millones de francos una parte del Banco de China (estatal) para consolidar sus inversiones en la economía nacional.
Y su ruval, el Credit Suisse, anunció a fines de junio la apertura de una ofcina suya en Guangzhou, sur del gigante asiático.
El profesor Garelli opina que Joseph Deiss está en condiciones de abrir puertas y de dar a los medios económicos suizos la percepción de que pueden hacer más. El ministro de Economía espera también persuadir a sus interlocutores de que Suiza es un socio sólido y prometedor.
«No somos malos en materia financiera y bancaria; y la cooperación podría ser considerablemente mayor en este campo», indica el académico.
Después de China, Joseph Deiss irá a Estados Unidos, donde tratará de llevar adelante las negociaciones preparatorias para la firma de un acuerdo de libre cambio entre los dos países.
swissinfo, Robert Brookes
Traducción: Juan Espinoza
En 2004, las exportaciones suizas a China llegaron a 3.060 millones de francos, 25% más que en 2003.
Ellas incluyen ante todo maquinaria, productos químicos, instrumentos de precisión, relojes y joyas.
Las importaciones de China sumaron 2.830 millones en 2004 (+ 17%), esencialmente de textiles, vestimenta, calzados y máquinas.
Unas 250 compañías suizas activas en China emplean a casi 55.000 personas.
Las inversiones suizas (15. lugar) rondan los 5.000 millones de francos.
– Joseph Deiss, acompañado por una delegación económica, comienza su visita oficial el 14 de julio.
– Antes de eso, el ministro suizo de Economía participará en una mini- conferencia ministerial de la OMC en Dalian.
– En Pekín se entrevistará con el vice-primer ministro Zeng Peiyan, el ministro de Comercio Bo Xilai, y el vice-ministro de la Comisión Nacional de Desarrollo y de Reforma, Wang Qisham.
– En Shangai, el ministro Deiss conversará con autoridades locales y visitará empresas.
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