PYMEs suizas poco entusiastas de cara al futuro

Los responsables de las pequeñas y medianas empresas en Suiza tienen menos esperanzas en su futuro que sus colegas de la Unión Europea, según una encuesta publicada esta semana por la empresa Hess Grant Thornton sobre las PYMEs en el Viejo Continente.

La recuperación de las economías continentales europeas durante 1999 ha tenido, según la encuesta, un claro efecto en las opiniones de las PYMEs respecto a su futuro. La suave transición hacia el euro ha tenido obviamente un efecto claro.

Las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) se muestran más optimistas respecto a sus perspectivas para el 2000. Este optimismo se traduce en fuertes planes de expansión, sobre todo, teniendo en cuenta que la encuesta se realizó en un momento en el que empezaba el desarrollo de nuevos mercados.

Contrariamente a los empresarios europeos, que ya cuentan con un próximo aumento del volumen de negocios, los responsables de las PYMEs suizas, se muestran más cautos.

El caso suizo, como el de otros países europeos que no participan en la moneda única, podría reflejar una mayor incertidumbre sobre su futuro una vez que el euro se haya establecido.

No obstante, el 47 por ciento de las PYMEs suizas afirman que el euro no va a tener ninguna consecuencia para ellas, frente al 18 por ciento que cree que tendrá un impacto positivo y el 5 por ciento que opina que las consecuencias serán negativas.

Dentro de la Unión Europea (UE), sin embargo, también hay un amplio abanico de opiniones. Por ejemplo, los más optimistas son los españoles y los suecos, frente al pesimismo mostrado por Alemania, que sí pertenece al euro, o Suiza, país no miembro de la UE.

En este sentido, tanto las PYMEs alemanas como suizas dicen verse afectadas por la debilidad de las economías de Europa del Este.

En otro apartado de la encuesta se observa que los empresarios de Suiza se muestran más preocupados por una reducción de contratos que por la falta de trabajadores cualificados.

Precisamente, sobre esta cuestión, los empresarios helvéticos se distinguen por una fuerte estrategia de contratación y de participación de los trabajadores en la empresa.

Entre las dificultades señaladas por los empresarios suizos para invertir a medio y largo plazo se subrayan el coste de las inversiones y los impuestos domésticos, a corto plazo, y la limitada demanda y la dificultad de acceso a nuevos mercados a largo plazo.

Así, entre los retos más inmediatos, las PYMEs suizas apuntan precisamente al desarrollo de nuevos mercados, a la diversificación de la gama de productos y la creación de empresas conjuntas.

Respecto a las nuevas tecnologías y a la necesidad de incorporar a las PYMEs en el comercio electrónico y a la nueva economía, los empresarios suizos parecen haber captado la idea: al menos un 44 por ciento tienen una página web, una media comparable a la de la UE, y un 39 por ciento asegura que lanzará su propia página en el curso del próximo año.

Elena Aljarilla, Bruselas