“España también es gitana”
Pese al éxito notorio de la integración social de los colectivos romaníes en España, el problema de los gitanos itinerantes es aún una cuestión sin resolver, sostiene la Federación de Asociaciones Gitanas de Cataluña (FAGiC).
Y el modelo de inserción social español solo se pudo llevar a cabo “a costa de dejar en el camino muchas vidas y jirones de nuestra cultura”, sentencia el vicepresidente de Política y Comunicación de la FAGiC, Cristóbal Laso Silva. Entrevista.
swissinfo.ch: La cultura romaní no parece tener en ningún país europeo un arraigo tan profundo como en la cultura y sociedad españolas. ¿Comparte usted esta visión?
Cristóbal Laso Silva: Sin duda podemos afirmar que España también es gitana. Esto no significa en ningún caso que esta gitanidad se reconozca por las instituciones o las élites gobernantes.
swissinfo.ch: ¿A qué se debe que la cultura gitana esté hondamente arraigada en la sociedad española?
C.L.S.: No resulta fácil determinar las causas. Destacaría dos factores claves: En primer lugar, la idiosincrasia del pueblo andaluz que albergó a la gran mayoría de gitanos propiciando un auténtico mestizaje. Y en segundo lugar, la capacidad de adaptación del gitano a todo tiempo, lugar o circunstancia.
Esta especial capacidad, que ha hecho posible la supervivencia del pueblo gitano, favoreció asimismo una cierta asimilación de pautas culturales que condicionó la aparición de roles sociales especialmente asumidos por gitanos en el contexto cultural español.
swissinfo.ch: La cultura romaní en España se asocia, sobre todo, con el cante flamenco y el idioma calé. ¿Qué otras expresiones artísticas y culturales destacaría?
C.L.S.: En lo personal, siento una especial predilección por las artesanías: la forja y la cestería. Además de ser una maravillosa muestra de arte popular, constituyó en su momento, junto a la compra-venta de ganado, la dedicación profesional por antonomasia del gitano en España.
swissinfo.ch: ¿Cómo se explica que una etnia que fue marginada, perseguida y exterminada haya alcanzado una integración social tan notable como los romaníes españoles?
C.L.S.: Los gitanos en España, salvo contadas excepciones, no sufrimos el genocidio nazi. Sin embargo, el intento de exterminio sufrido en la Península puede ser considerado como el más atroz y persistente en el tiempo de cuantos intentos de eliminar al gitano y a lo gitano ha sufrido nuestro pueblo en cualquier parte del mundo. Si pudiéramos hablar de integración como algo positivo, ésta se ha realizado a costa de dejar en el camino muchas vidas y jirones de nuestra cultura, tal vez ya prácticamente irrecuperables.
swissinfo.ch: La transición a la democracia en España supuso una mejora respecto a la dictadura franquista.
C.L.S.: Evidentemente, el periodo franquista no fue ni plácido, ni fácil para la mayoría de gitanos en España. La especial aplicación de la ley de vagos y maleantes es un buen ejemplo. Una ley excusa, que permitía cualquier tipo de abuso y violencia, detenciones y encarcelaciones, expulsiones y/o denegaciones de entrada a poblaciones.
swissinfo.ch: En Europa aún se hace política a costa de esta minoría indefensa. Durante la campaña preelectoral, el ex presidente francés Nicolás Sarkozy ordenó redadas contra ella y la expulsión de algunos de sus miembros.
C.L.S.: Mi reacción no puede ser otra que la de un profundo rechazo frente a una estrategia política basada en una clara trasgresión de los tratados y convenios internacionales de derechos humanos y de la misma Unión Europea.
swissinfo.ch: El hecho de que muchos gitanos prefieran vivir sin residencia fija parece el principal foco de tensión. ¿Cómo han abordado este tema las autoridades españolas?
C.L.S.: En el Estado español, y particularmente en Cataluña, el problema de los itinerantes es aún una cuestión sin resolver. Pese a ser recurrente por el propio carácter viajero de estos colectivos, el problema solo se resolverá satisfactoriamente cuando se establezcan zonas suficientes de libre acampada, con los servicios y recursos mínimos para evitar los problemas derivados de esta situación.
swissinfo.ch: Los asentamientos de gitanos han tenido un éxito insólito en algunas ciudades españolas. ¿Puede describirnos un caso concreto?
C.L.S.: Podemos destacar la clara implicación de los romaníes en la búsqueda de sinergias entre los agentes sociales involucrados en la integración social de su colectivo y la administración pública. Tal es el caso de la Asociación Romanesa Opre Romale, presidida por una socióloga, de reciente creación e incorporada este año a nuestra federación. Sin duda, un trabajo conjunto y de seguimiento sistematizado como el que se viene realizando, coadyuvan al éxito de una buena integración social.
swissinfo.ch: España atraviesa una grave crisis económica. Los recortes de fondos públicos deben repercutir también en los programas dirigidos a los gitanos.
C.L.S.: Las reducciones y, en algunos casos, eliminaciones de programas dirigidos a la población gitana es una obviedad. Sin embargo, me gustaría resaltar el error mayúsculo que significa recortar en proyectos y programas en educación. La educación es y será la mejor arma en la lucha contra la discriminación, el racismo y la xenofobia.
Con una población estimada entre 10 y 12 millones de personas, constituyen la minoría étnica más importante de Europa.
De ellos, cerca de 700.000 son españoles. Corresponden al 10% de los gitanos europeos y constituyen el 1,4% de la población española.
El 70% se concentra en cuatro comunidades autónomas: Andalucía, Comunidad Valenciana, Madrid y Cataluña.
A los españoles se suman entre 30.000 y 50.000 gitanos extranjeros, en su gran mayoría rumanos.
Desde su creación en 1991, la FAGiC colabora como entidad representativa de la población gitana de Cataluña con distintos entes públicos a escala regional, nacional y europea.
Lleva a cabo proyectos de integración social, sobre todo en ámbitos como la educación, el empleo, la sanidad y la vivienda. Los proyectos de inclusión social y laboral de los colectivos romaníes representan su principal actividad.
La federación catalana tiene una larga trayectoria en materia de realojos y asentamientos de los gitanos itinerantes, que lleva a cabo en estrecha colaboración con las autoridades locales.
Además, la FAGiC organiza talleres y debates para dar a conocer la cultura gitana en centros sanitarios, en universidades y otros entes públicos.
Ocupa la vicepresidencia de Política y Comunicación de la FAGiC desde 2006. También es vicepresidente de la Asociación Cultural Gitana de Lloret del Mar y preside el Centro Gitano de Investigación y Desarrollo.
Desde 2011 es, además, secretario de la Coordinadora de Marxants de Cataluña y miembro del Intergrupo Parlamentario del Pueblo Gitano en el Parlamento de Cataluña.
En 2012 se incorporó como miembro de la Comisión Ejecutiva del Plan Integral del Pueblo Gitano en la Generalitat de Cataluña.
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