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Solo el 2,5% de los fondos congelados vuelven a su país

Suiza devolvió 6,7 millones de francos a los herederos de Mobutu, ex presidente zaireño. Keystone

Según un estudio elaborado en Suiza, los bancos bloquean solo 5 de cada 100 dólares amasados ilegalmente por dictadores y políticos corruptos. Y apenas la mitad regresan a los estados a los que pertenecen.

Suiza trabaja activamente en la materia y destaca que “no existe el secreto bancario para los fondos ilegales”. Pero acepta que los haberes devueltos a los Estados siguen en niveles modestos.

“Sabemos que el Gobierno de Túnez tiene un gran interés en el tema y les devolveremos cuanto antes los fondos del clan Ben Ali depositados en Suiza”, declaró la presidenta de Suiza durante los primeros días de julio.

Micheline Calmy-Rey participaba en calidad de ministra de Asuntos Exteriores en la Conferencia Regional de Embajadores en tierras tunecinas y allí expresó que, “aunque el monto no es importante, existe toda la voluntad política para agilizar la devolución”.

El monto en cuestión suma 60 millones de francos suizos. Efectivamente, siete veces inferior a los fondos ilegales que la banca suiza detectó en el caso del egipcio Hosni Mubarak; o seis veces menos que los depósitos hallados en el caso del libio Gaddafi.

Las palabras de Calmy-Rey colocan, no obstante, el dedo en la llaga de un problema que está lejos de resolverse. El mundo desarrollado trabaja en el rastreo de fortunas mal habidas, pero la restitución de los fondos es aún poco significativa.

Porcentaje mínimo

De acuerdo con cifras públicas disponibles, las fortunas que los 25 dictadores y políticos corruptos más notables han invertido en el extranjero de 1990 a la fecha suman 1,5 billones de dólares.

El análisis de la realidad ha evidenciado que en este tipo de casos, al menos un 15% de los activos han sido obtenidos de forma ilegal, o vía la utilización de las ventajas que ofrece un posición de poder en los gobiernos, explica a swissinfo.ch Steffen Binder.

Según el director general de MyPrivateBanking, plataforma de información independiente –de origen suizo- especializada en la asesoría de fortunas internacionales, “esto significa que hasta 225.000 millones de dólares de fondos de origen ilegal estarían depositados en cuentas europeas, asiáticas y estadounidenses por parte de clientes de Oriente Medio y África”.

Y el principal problema, explica Binden, es que solo el 5% de estos fondos son rastreados y congelados por los bancos que los resguardan, y solo la mitad de estos recursos son realmente devueltos a los Estados a los que pertenecen.

Estimaciones que, precisa, se confirmaron plenamente en el caso de Túnez y la familia de Ben Ali.

Falta voluntad política

El punto de partida de las conclusiones de MyPrivateBanking es una investigación realizada entre las 25 fortunas opacas más abultadas de las que se ha tenido rastro durante las últimas dos décadas, y  titulada Billones sin rastro: Activos robados por dictadores.

El trabajo refiere que la crisis del norte de África registrada durante la pasada primavera es una muestra clara de que “cada vez que un dictador en el poder cae, los gobiernos, políticos y bancos anuncian que él y su familia, o allegados, poseían activos en otros países por una cantidad determinada; los fondos se congelan, y posteriormente se devuelven, pero en proporciones aún muy modestas”.

“En muchos casos, el gobierno y sus agencias no están capacitados para rastrear estos activos ilegales porque se hallan bien escondidos detrás de una red de empresas que no están ligadas directamente al dictador investigado”, señala el documento.

Pero con gran frecuencia, lo que falta en los gobiernos occidentales es la voluntad política para perseguir a ex políticos y sus aliados.

Suiza, puntera

Suiza ha realizado cambios importantes y actualmente es puntera en materia de regulaciones para combatir el blanqueo de dinero y la aceptación de fondos ilegales, señala Steffen Binder a swissinfo.ch.

No obstante, añade, aún hay mucho trabajo por hacer, especialmente con respecto al nivel de compromiso que asumen algunos bancos y compañías financieras, que no hacen todo lo que podrían para rastrear activos ilegales o para rechazar clientes que saben que podrían ser problemáticos.

Sobre este punto, fuentes del Ministerio de Finanzas explicaron a swissinfo.ch que el trabajo es constante:

“No existe el secreto bancario para el dinero sucio. Suiza no ofrece ninguna protección al dinero robado. Y posee un sistema de lucha contra los fondos de potentados bien desarrollado. En el plano nacional, hemos puesto en marcha un sistema legislativo poderoso y ratificamos la Convención de Naciones Unidas contra la Corrupción (CNUCC) en 2009”.

En el plano internacional, añade, colaboramos con la Stolen Assets Recoverty Initiative (Star) lanzada por el Banco Mundial y con la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) desde septiembre de 2007, y apoyamos financieramente al Centro Internacional de Recuperación de Activos (ICAR) basado en Basilea.

Sin confirmar o rechazar las estimaciones de SwissPrivateBanking, el Ministerio de Finanzas afirma que el trabajo es activo por lo que debe esperarse que el índice de restituciones sea cada vez más alto. “Pero sobre todo, que la aceptación de fondos de origen ilícito sea cada vez menor”.

Durante los últimos 15 años, Suiza ha restituido fondos de dictadores por alrededor de 1.700 millones de francos:

Marcos, Filipinas (1986 – 2003): 684 millones dólares devueltos al país. 

Abacha, Nigeria (1999-2005): 700 millones de dólares regresaron al país. 

Montesinos, Perú (2002-2006): 92 millones de dólares regresaron al país. 

Angolagate, Angola (2000-2005): 21 millones millones restituidos al país. 

Kazajistán (1999-2007): 84 millones (60 millones de personas siguen congelados) 

Salinas, México (1996-2008): 74 millones dólares devueltos al país. 

Mobutu, Congo (1997-2009): 6,7 millones devueltos a los herederos de Mobutu. 

Duvalier, Haití (1986-2010): 5,7 millones siguen congelados.

Fuente: Ministerio de Exteriores

Suiza aplica una política con dos vertientes para combatir los haberes ilegales en su plaza financiera:

Prevención: Tres gestiones tienen lugar: la firma de tratados de cooperación para la lucha contra la corrupción con diversos estados; reglas cada vez más estrictas para que los bancos identifiquen a sus clientes y rechacen fondos opacos. Y vía la detección de operaciones sospechosas a la Oficina de Comunicación en Materia de Lavado de Dinero (MROS), lo que permite el congelamiento inmediato de cuentas cuando hay fondos sospechosos.

 

Proceso judicial y restitución: Cuando un estado pide ayuda a Suiza para la restitución de fondos, Berna le otorga la información que tiene a su alcance para clarificar el panorama. Si se confirma el origen ilegal de los fondos, Suiza colabora con los otros gobiernos en el proceso de restitución de valores patrimoniales. La Ley para la Restitución de Haberes de Origen Ilícito (LRAI), en vigor desde febrero de 2011, el apoyo a estados débiles en el proceso de devolución de fondos de dictadores o políticos corruptos. 

Según la Oficina de Comunicación y Denuncia de Blanqueo de Dinero (MROS), la banca suiza notificó 1.159 casos sospechosos en 2010 (+29,4% que  2009).

82 notificaciones fueron registradas por intermediarios financieros en el contexto de ‘Personas Expuestas Políticamente’ (PEP).

El monto de los activos investigados fue de 847 millones en 2010 (-62% que 2009).

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