Suiza en la vanguardia de la innovación
Suecia es el único país europeo que supera en innovación a Suiza. Y el país alpino le gana a su vez a Estados Unidos y Japón. Así lo afirma la Comisión Europea.
La penuria de personal cualificado y de ayudas públicas a las empresas con fines innovadores ensombrecen un poco este brillante resultado.
Suiza se encuentra en el pelotón de cabeza de los países más innovadores en Europa. La mayoría de los indicadores sitúan a la Confederación Helvética por encima de la media europea.
Es lo que revela la edición 2005 del ‘Cuadro de valoración de la innovación en Europea’, que publica anualmente la Comisión Europea.
Suiza ocupa el segundo lugar en la clasificación, detrás de Suecia y delante de Finlandia. El estudio presenta el estado de los sistemas de innovación de los países miembros de la Unión Europea y de algunos otros, como Estados Unidos, Japón y Suiza, que no forman parte de los Veinticinco.
Suiza en el pelotón de cabeza
Suiza registra resultados especialmente brillantes en las categorías ‘relación entre innovación y espíritu emprendedor’, así como ‘derechos de propiedad intelectual’.
Esta buena posición se debe, en primer lugar, a la capacidad de las empresas helvéticas para “traducir en resultados económicos los esfuerzos invertidos en innovación”, señala la Oficina Federal de Estadística (OFE) en un comunicado.
La OFE destaca, sobre todo, las patentes sobre productos, las marcas y el número de empleos creados en el sector de la alta tecnología. En ningún otro país las empresas las empresas destinan a la innovación un porcentaje tan elevado de sus propia cifra de negocios como en Suiza (3,5%). En términos de eficiencia de la innovación, el país se sitúa a la cabeza con 460 patentes depositadas por cada millón de habitantes.
Pocos licenciados en Ciencias
Suiza registra, en cambio, resultados inferiores al promedio europeo en la formación en Ciencias Exactas y Ciencias Naturales, así como en Tecnología e Ingeniería.
Apenas del 0,77% de la población posee una licenciatura en una de estas carreras. Este bajo porcentaje refleja la penuria de personal altamente cualificado en el mercado de trabajo helvético, una carencia que se colma, en parte, con la inmigración.
Otro punto débil es las escasas ayudas públicas a las empresas para costear las innovaciones. Una situación que, sin embargo, podría cambiar: El Consejo Federal (gobierno) ha propuesto aumentar en 5.000 millones el presupuesto destinado a la “formación, investigación e innovación”.
swissinfo y agencias
En general, la tasa de crecimiento de los indicadores suizos es superior a la media europea.
Por ende, están reunidas las condiciones básicas para que el sistema de innovación sea reforzado y dinamizado de manera que Suiza pueda ser competitiva a largo plazo.
Los datos del informe de la Comisión Europea comprenden cinco categorías: motores de innovación, creación de conocimientos, innovación y espíritu emprendedor, aplicación de las innovaciones y propiedad intelectual.
En ningún otro país europeo las empresas dedican un porcentaje tan elevado de su cifra de negocios a la innovación como en Suiza (3,5%).
Inferior a la media europea, en cambio, es el índice de licenciados en Ciencias Exactas, Ciencias Naturales, Ingeniería y Tecnología. Esto refleja la escasez de personal altamente cualificado en el mercado helvético.
Una penuria que se compensa parcialmente con la inmigración. La proporción de investigadores extranjeros en la empresa privada suiza es del 40%.
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