Swiss Just y el éxito de la venta directa
Swiss Just, la empresa helvética creada por el suizo Ulrich Jüstrich hace más de 75 años, es líder en el desarrollo de productos cosméticos a base de ingredientes activos naturales.
Presente en Latinoamérica desde hace 17 años, tiene negocios establecidos con mucho éxito en Argentina, Chile, Colombia, México, Perú, Puerto Rico, Uruguay, Estados Unidos y Venezuela.
Era el año 1923 cuando el joven Ulrich Jüstrich llegó desde Walzenhausen a Buenos Aires en el Buque Galicia, procedente del puerto de Hamburgo, huyendo de una etapa de pobreza y desempleo en tierras helvéticas.
No imaginaba, por aquellos años, que se convertiría en un próspero empresario de productos cosméticos naturales y en uno de los grandes impulsores de la venta directa, sistema que desde Swiss Just da actualmente trabajo a alrededor de treinta mil ‘consultores’ independientes en Latinoamérica.
Con espíritu emprendedor y compromiso con la excelencia, tres generaciones de Jüstrich han guiado a la empresa alpina, logrando su presencia en más de treinta países.
En las Américas, esta compañía líder en el mundo de productos naturales para el cuidado del cuerpo, ha tenido en los últimos años un crecimiento promedio sostenido del 25% anual, y actualmente cuenta con un staff superior a las 250 personas.
Annette Mizrahi, directora de innovación de productos y de la imagen corporativa de Swiss Just Latinoamérica, y Juan Manuel Freire, gerente general, conversaron con swissinfo sobre los orígenes de la empresa, su desarrollo y lo que esperan para los próximos años.
Los primeros pasos en la venta directa
“Ulrich Jüstrich, el dueño de la empresa, es la primera generación de su familia que trabajó en estos productos. Vino a la Argentina en busca de fortuna y trabajó en varias cosas, hasta que terminó en una empresa que se llamaba ‘Füller Brush’, que vendía cepillos puerta a puerta. Ahí es que conoció la venta directa”, contó Mizrahi, de 39 años, experta en marketing.
La historia es larga y no todo fue fácil para el pionero Jüstrich, que había dejado atrás a su familia y su fábrica de bordados la cual apenas permitía pagar lo esencial para la subsistencia de una familia numerosa.
Mientras trabajaba duro, la crisis económica mundial afectó a la industria textil y corrían tiempos difíciles en Europa. En Walzenhausen (cantón Appenzell-Rodas Exteriores), su padre ya no recibía pedidos para su fábrica de bordados por lo que se vio obligado a despedir a sus colaboradores al tiempo que enfermó gravemente.
Ulrich regresó a Suiza a ver a su padre y al vislumbrar posibilidades de trabajo y prosperidad para sus compañeros, decidió quedarse. Comenzó entonces a fabricar en Walzenhausen una pequeña partida de cepillos de alta calidad de marca Just y se atrevió a venderlos, con mucho éxito, directamente al consumidor, implementando así el sistema de venta directa en Suiza.
En sólo dos años Ulrich logró poner en marcha una fábrica de cepillos en Suiza y también inició una compañía de cepillos en Buenos Aires.
“Los buenos productos son los mejores argumentos de venta… sólo los clientes contentos abrirán sus puertas a los consejeros Just en su próxima visita”, solía decir el joven emprendedor.
“Le fue bien, pero durante la Segunda Guerra Mundial empezó a escasear la cerda y todos los hombres se fueron al frente, por lo que la mano de obra que tenían era femenina.”
“Dispuesto a salir adelante, decidió comenzar a fabricar productos cosméticos de alta calidad, naciendo así las primeras cremas, sales y espumas para baño Just. En aquel momento no eran a base de productos naturales como lo son hoy”, prosiguió Mizrahi.
Los orígenes en Argentina
Corrían los años 30 y mientras Just se desarrollaba en Walzenhausen como una empresa exitosa y pujante, paralelamente en Buenos Aires su hermano Emilio, continuaba con la fábrica en General Rodríguez, Buenos Aires.
Para gran satisfacción de Ulrich, sus dos hijos, Ernst y Hansruedi entraron al negocio a fines de la década del 50, y en 1970 Ernst decidió viajar a Buenos Aires para llevar adelante la compañía.
En 1984 Ernst Jüstrich conoció al ingeniero Sam Mizrahi -padre de Annette y actualmente al frente de Swiss Just Latinoamérica- y juntos planearon comercializar en Argentina los productos para el cuidado del cuerpo, los mismos que en ese momento se comercializaban exitosamente en Suiza y en varios países de Europa.
“El que inició este negocio aquí fue mi papá, Sam. En 1986 nos otorgaron la licencia para América Latina, y trabajamos mucho para desarrollarlo aquí”, aseguró orgullosa la directiva.
Ernst y Hansruedi acompañaron a su padre durante varios años hasta que en 1985 Ulrich murió y sus hijos asumieron la dirección de la empresa, con los mismos estándares de calidad y atención al cliente, logrando continuar con el éxito y el crecimiento internacional de la empresa familiar.
Actualmente, Marcel y Hansueli, la tercera generación de Jüstrich e hijos de Ernst, encabezan el directorio de la firma y siguen impulsando a la compañía con la misma energía y entusiasmo que caracterizó a su abuelo.
Una planta modelo en la tierra de acogida
La continua demanda de productos Just en el mundo motivó el montaje ‘Walzen Suisse’, una réplica de la planta helvética en General Rodríguez, provincia de Buenos Aires, donde se elaboran y fraccionan productos con materias primas provenientes de Suiza y el resto de Europa.
“La fábrica de General Rodríguez es un establecimiento modelo. Se trabaja con las mismas normativas que en Suiza, pero en el tiempo es todavía más nueva que la central”, sentenció Mizrahi y explicó que en ambas plantas se trabaja bajo los estándares de calidad internacional GMP (Good Manufacturing Practice) y las ISO 9002.
Desde Argentina, para las Américas
“Nuestra relación con Suiza es muy fluida. Ellos vienen muy seguido y nosotros vamos frecuentemente para allá, porque tenemos que estar permanentemente informados de todos los lanzamientos. Además, trabajamos muy en conjunto porque debemos ajustar los productos para el mercado americano”, detalló la joven empresaria.
El gerente Juan Manuel Freire, por su parte, destacó que la mayor parte de los productos que se hacen en Suiza son lanzados en América, y agregó:
“Desde acá está la supervisión para toda la región, y desde la Argentina nos fuimos expandiendo. Primero fue Chile, luego Uruguay, después México, Venezuela, Colombia… así hasta cubrir, poco a poco, el mapa latinoamericano.”
Continúa en MÁS SOBRE EL TEMA con ‘El secreto del éxito: la generosidad’ y ‘Swiss Just Latinoamérica en épocas de crisis’
swissinfo, Norma Domínguez en Buenos Aires
– Ulrich Jüstrich llegó en 1923 desde Walzenhausen a Buenos Aires, en el Buque Galicia procedente del puerto de Hamburgo.
– Años después, Ulrich regresó a Suiza a ver a su padre enfermo, en plena crisis económica europea, y al vislumbrar posibilidades de trabajo y prosperidad para sus compañeros, decidió quedarse.
– En 1930, estableció los cimientos de una empresa familiar en Walzenhausen, Suiza.
– Comenzó a fabricar en Walzenhausen una pequeña partida de cepillos de alta calidad de marca Just y se atrevió a venderlos, con mucho éxito, directamente al consumidor, implementando así el sistema de venta directa en Suiza.
– En sólo dos años Ulrich logró poner en marcha una fábrica de cepillos en Suiza y también inició una compañía de cepillos en Buenos Aires, Argentina.
– La 2ª Guerra Mundial lo obligó a cambiar de rumbo (escaseaba la materia prima) y comenzó a fabricar productos cosméticos.
– En 1970, su hijo Ernst viajó a Argentina para llevar adelante la compañía.
En 1984, Ernst Jüstrich conoció al Ingeniero Sam Mizrahi y juntos planearon comercializar en Argentina los productos Just para el cuidado del cuerpo.
– Actualmente, Just está presente en más de 30 países en el mundo y cuenta con una planta elaboradora en Suiza y una planta de fraccionamiento y envasado en Argentina.
– ‘Walzen Suisse’, pertenece al Holding Ulrich Jüstrich AG de Suiza, y fue construida en 1995, en la Provincia de Buenos Aires, Argentina, para la producción de los productos cosméticos Just en Latinoamérica.
– ‘Walzen Suisse’ es una laboratorio cosmético de 4.300 metros cuadrados de superficie cubierta, con una capacidad productiva de 3.000 toneladas de cosméticos por año y tecnología de última generación.
– Sus características constructivas hacen de Walzen Suisse el laboratorio de producción de cosméticos mejor instalado en Argentina.
– Swiss Just está presente en América desde hace 17 años.
– Tiene negocios establecidos con mucho éxito en Argentina, Chile, Colombia, México, Perú, Puerto Rico, Uruguay, USA y Venezuela.
– Tiene un staff en la región de 250 personas
– Más de 30.000 vendedores (consultores) independientes comercializan actualmente los productos Swiss Just.
– En épocas de crisis, la fuerza de venta de Swiss Just representa una salida laboral práctica y efectiva.
– Los productos Just sólo se comercializan a través del sistema de venta directa.
– Sus productos naturales contribuyen al cuidado del cuerpo y a la prevención de problemas de salud, brindando así una mejor calidad de vida.
– Las líneas de productos Swiss Just son Aromaterapia, Cuidado del Cuerpo, Cuidado del Rostro, Especialidades Just, Hidroterapia, Higiene Personal y Línea Pies y Manos.
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