Perspectivas suizas en 10 idiomas

Un suizo a la cabeza del Deutsche Bank

Josef Ackermann prevé cambios de fondo en el Deutsche Bank. Keystone

Josef Ackerman, ex directivo del Credit Suisse, asume la jefatura máxima del Deutsche Bank.

Una nueva era marcará la próxima asamblea de accionistas del Deutsche Bank, el jueves 23 de mayo, cuando apruebe el nombre del ejecutivo suizo Josef Ackermann para encabezar el directorio del banco comercial más importante de Alemania.

“Soy europeo de corazón” y “pienso en dimensiones europeas”, afirma (según algunos de sus cercanos colaboradores) el nuevo “hombre fuerte” de esta institución crediticia, convertida en una de las más importantes del mundo bajo la égida del portavoz saliente del directorio, Rolf Breuer, a quien sustituirá en sus funciones.

Con el advenimiento de Ackermann, nacido el 7 de febrero de 1948 en Mels, cerca de San Gallen, donde se formó y comenzó su carrera en el Schweizerische Kreditanstalt (SKA) en 1977, se abrirá una etapa de drástico freno a los costos en el banco alemán.

Una revolución

Para ello, el ejecutivo suizo planea transformar el negocio con los 12 millones de clientes privados que posee el Deutsche Bank, una actividad que en realidad le rinde flojos resultados por la gran competencia que hay en este sector.

En lugar de la actual división en tres áreas, ‘Deutsche Bank 24’ (horas) para el común de los depositantes, ‘Private Banking’, para los que tienen algún patrimonio, y ‘Private Wealth Managemente’ para los inversionistas con grandes fortunas, en el futuro habrá solamente dos, ‘Retail Banking’, para los clientes de mostrador, y ‘Wealth Management’ para todos los demás.

Al parecer, Ackermann se siente orgulloso de su nuevo puesto. Cuando fue reclutado en 1996 por el entonces jefe máximo del ‘Deutsche Bank’, Hilmar Kopper, el ejecutivo helvético que había llegado hasta la cima del consorcio Allfinanz, del grupo Credit Suisse, encontraba bien su pase al banco alemán; ahora le parece mejor todavía.

Las malas lenguas dicen que durante su ascenso por los peldaños superiores del Deutsche Bank ayudó a desplazar a uno de los directores, Ronaldo Schmitz. Pero son solamente rumores, porque es muy poco lo que trasciende hacia afuera del estrecho círculo de nueve directores del banco.

Prioridad a las inversiones

‘Empresas globales e instituciones’ se denomina la sección de inversiones que ha dirigido Ackermann hasta ahora, convertida -por gran diferencia- en la más importante del banco. Al igual que sus antecesores en esa área, Ackermann cree que el negocio de inversiones es el más productivo de todos. No en balde genera la mitad de las ganancias del Deutsche Bank y ocupa el segundo lugar entre los negocios a nivel mundial. Parece lógico entonces que este suizo escale a la cima de esta institución.

Ambicioso y perseverante, Ackermann aspira a convertirse en un ‘Chief Executive Officer’ (CEO) al estilo estadounidense, porque entiende que el clásico puesto de portavoz del directorio a la cabeza de una institución financiera alemana no responde a las expectativas que tienen los inversionistas internacionales de una estructura ejecutiva bancaria del poderío del Deutsche Bank.

Hacia finales del año pasado Ackermann formuló públicamente algunas críticas sobre la labor de su predecesor, Rolf Breuer. La estructura de costos todavía no es óptima; el volumen de créditos es demasiado grande; hay que mejorar los resultados en el negocio con los millones de clientes privados y en el área de la administración de patrimonios (‘Asset Management’).

Pero para algunos expertos, como el economista suizo Peter Straubhaar, presidente del Instituto de Investigaciones Económicas de Hamburgo (norte de Alemania), el banco se encuentra por buen camino. Una absorción hostil, como la que Ackermann cree divisar en el horizonte, no es imposible de excluir con una capitalización de mercado de 30 por ciento, así lo creen también sus potenciales compradores. Se habla del City Bank Group de Nueva York y del Barclays Bank de Londres, entre los más interesados.

La idea de Ackermann de trasladar el Deutsche Bank a Londres parece cobrar ahora más cuerpo. Algunas de las divisiones, banca de inversiones, negocios con acciones e investigaciones económicas, ya están en la capital británica y urbe financiera mundial. Son cada vez más los negocios del banco que se trasladan allí. Por eso, piensan los expertos que una mudanza a Londres simultáneamente con una estrecha cooperación o fusión con el Barclays Bank no sería lo peor que le podría pasar al Deutsche Bank en un futuro próximo.

Juan Carlos Tellechea, Berlín

En cumplimiento de los estándares JTI

Mostrar más: SWI swissinfo.ch, certificado por la JTI

Puede encontrar todos nuestros debates aquí y participar en las discusiones.

Si quiere iniciar una conversación sobre un tema planteado en este artículo o quiere informar de errores factuales, envíenos un correo electrónico a spanish@swissinfo.ch.

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR

SWI swissinfo.ch - unidad empresarial de la sociedad suiza de radio y televisión SRG SSR